Draymond Green, el "más infravalorado" de la NBA que perdió 20 kilos para triunfar

"¿Quién sabe hasta dónde podemos llegar? El cielo es el límite". Así hablaba Draymond Green hace escasos días, después de que Golden State Warriors consiguiera el mejor arranque histórico de la NBA tras firmar un 16-0 al derrotar a Los Angeles Lakers. Stephen Curry, su gran estrella, es el jugador que capitaliza las miradas, pero Green ha llegado para quedarse, y este mismo sábado fue capaz de superar al mítico Wilt Chamberlain.

Y es que Draymond Green ha dado un paso al frente para convertirse en una de las grandes razones del éxito de los Warriors. El alero de Michigan, con sólo 25 años, está demostrando que es uno de los jugadores del momento y lo ha confirmado no sólo con sensaciones, sino refrendándolo a base de números: en lo que va de temporada, ya ha firmado tres 'triples-dobles', consiguiendo dos de ellos de manera consecutiva, el último ante los Sacramento Kings.

Lo que ha conseguido Green no lo lograba ningún jugador con los Warriors desde 1964, cuando un tal Wilt Chamberlain lo conseguía con una franquicia que, por aquel entonces, jugaba en San Francisco. Es decir, 51 años han tenido que pasar para que otro jugador firme dos 'triples-dobles' consecutivos para ayudar a su equipo a ser perfecto: a día de hoy, Golden State ha ampliado su marca ganadora a 18 victorias y 0 derrotas.

Pero, ¿quién es Draymond Green? Pues el mítico Jerry West lo definía así hace no mucho: "Golden State tiene a dos de los diez mejores jugadores de la NBA. Es el más infravalorado de la liga, y punto. No sé por qué no está entre los diez mejores jugadores del momento", señalaba en declaraciones a 'KNBR'. 12,7 puntos de media por partido, 8,1 rebotes y 7,1 rebotes le convierten en uno de los factores ganadores de un equipo que parece imbatible.

Green es uno de los jugadores más versátiles que existen en la NBA. En ataque, es un jugador realmente increíble, con capacidad para jugar en la zona, gran lanzamiento de tres y con gran visión dentro de la pintura; en defensa, es un animal: capaz de hacer frente a cualquier jugador, en uno de los grandes 'perros de presa' del baloncesto mundial, un hueso muy duro de roer. Un jugador muy completo que domina absolutamente todas las facetas del juego.

Un líder desde muy joven

Pero Green es un jugador forjado a sí mismo. Jugó durante cuatro temporadas en los Michigan State Spartans, en los que siempre brilló. En su primer año, demostró ser un hombre de gran nivel; en el segundo, fue elegido el mejor sexto hombre de su conferencia; en el tercero, hizo historia al conseguir el séptimo 'triple-doble' de la historia de la competición; en su cuarto y último año, fue elegido en el mejor cinco inicial y comandó a los Spartans al título de Conferencia.

Su increíble evolución le llevó a entrar en el Draft de la NBA de 2012, siendo elegido por Golden State en trigésimo quinta posición. Tras dos temporadas jugando de manera residual, llegó su gran cambio: decidió que era el momento de ganarse un hueco en el cinco inicial y, para ello, debía adelgazar. Así, en sólo un verano, perdió cerca de 20 kilos para demostrar que tenía baloncesto de sobra. Comenzaba la 2014-15 y Green iba a brillar.

El alero fue una de las grandes sensaciones de la temporada, lo que le valió para ganarse un contrato de 80 millones por 5 temporadas. Sólo una temporada después, es una de las piezas claves del éxito de los Warriors y considerado como uno de los mejores jugadores del momento: el pasado curso fue nombrado segundo mejor Jugador Defensivo del Año. Esta año, tiene nuevo objetivos en mente: jugar en el All-Star... y los Juegos Olímpicos.