El mejor momento de Pau Gasol coincide con el peor de los Bulls

"La manera en la que estamos jugando no es aceptable", dijo el lunes por la noche Tom Thibodeau, entrenador de los Chicago Bulls, tras la derrota contra Cleveland Cavaliers (108-94). Los Bulls están atravesando su peor momento de la temporada: han pasado de ganar 11 de sus 15 partidos en diciembre a llevar más derrotas (6) que victorias (5) en enero. De sus últimos ocho partidos solo ha ganado dos, y el calendario no otorga demasiadas esperanzas a corto plaza: Spurs (esta noche), Mavericks, Heat y Warrriors en seis días.

"Coincido en que necesitamos más concentración por nuestra parte. Ahora finalmente tenemos dos días libres entre dos partidos, algo que no hemos tenido en un mes", dijo Pau Gasol tras el partido contra los Cavs, en el que terminó con 11 puntos y 11 rebotes con un 4/14 en tiros. La última vez que los Bulls disfrutaron de dos días de descanso antes de un partido fue entre el 18 de diciembre: venían de perder contra Atlanta y luego encadenaron siete victorias consecutivas.

El de los entrenamientos y el descanso es un tema que está copando la actualidad del equipo. Taj Gibson dijo que tienen que "trabajar más duro". "No podemos tomarnos días libres. Vamos a tener partidos complicados, pero tenemos que entrenar más duro y jugar con algo de energía", reclamó. El equipo tenía previsto entrenar el martes, pero el entrenamiento fue suspendido.

Vídeo: los Cavaliers de LeBron ganaron el lunes a los Bulls.

Los Bulls, un equipo con el sello de la intensidad y el trabajo defensivo que le ha grabado a fuego Thibodeau desde el 2010, han ido desfigurándose. La temporada pasada tenían la segunda mejor defensa de la NBA (100,5 puntos recibidos por cada 100 posesiones, según Basketball Reference); ahora tienen la 14ª (105,9).

El mal momento del equipo coincide con el mejor de Pau Gasol, al menos en cuanto a números. El mes de enero está siendo mejor del pívot catalán en lo que va de temporada. En los 11 partidos disputados promedia 21,6 puntos y 12,6 rebotes con un 50% de acierto en tiros de campo. Esos números son superiores a sus medias de todo el curso (18,7 y 11,4), pero también es cierto que el partido de los 46 puntos y 18 rebotes del 10 de enero contra Milwaukee ayuda a inflarlos.

Una de las razones que explican el bajón en el nivel de los Bulls es el elevado número de lesiones que han sufrido. Solo dos jugadores de la plantilla han participado en los 43 partidos jugados hasta ahora: Nikola Mirotic y Aaron Brooks. El resto ha sido baja en algún momento: Rose es el que más partidos se ha perdido (11), seguido de Noah (10), Dunleavy (10), Gibson (9), Hinrich (7), Butler (3) y Gasol (3). Thibodeau solo ha podido alinear a su quinteto titular (Rose, Butler, Dunleavy, Gasol y Noah) en 15 partidos, de los que ha ganado 12.

"Tengo un gran respeto por nuestros chicos. Estar aquí con 27-16 con todos los partidos y entrenamientos que se han perdido es para darles crédito", dijo Thibodeau este miércoles. Lo de esta temporada no es extraño para los Bulls, que en los dos últimos años han aprendido a convivir con las lesiones, especialmente las de Derrick Rose, y han sabido sobreponerse para rendir a un nivel muy alto y meterse en 'playoffs'. Este curso, si no cambian mucho las cosas, volverán a hacerlo, pero ya se han alejado del primer puesto del Este.

Es evidente que las cosas no anda bien en los Bulls, y los propios jugadores no lo ocultan. Rose también habló tras el partido contra Cleveland y reclamó que todos tienen que estar en la misma onda si no quieren seguir como hasta ahora. "No nos estamos comunicando en la cancha", dijo. "Todo el mundo está callado. La confianza es importante, pero la comunicación en defensa es fundamental".

Esa palabras llegaron solo unas horas después de que le periodista Chris Sheridan escribiera en su web que el puesto de Thibodeau peligra si los resultados no cambian. La razón de que el entrenador haya "perdido el vestuario", contaba, es su dureza. Thibodeau ha respondido que no le puede importar menos esa información. Y el mánager general, Gal Forman, también desmintió la noticia.

"Creo que es una mala señal cuando hay grietas, cuando la gente comienza a señalar, a hablar mal de cualquiera que forme parte del grupo, ya sea un entrenador o un jugador", dijo Gasol al Chicago Sun Times. Esas grietas están amargando el inicio del 2015 a los Bulls.