Marc Gasol no se cuelga medallas y alaba la labor del banquillo y del 'joven' Vince Carter

El pívot Marc Gasol no quiso dejar ninguna duda que es actualmente el mejor jugador que hay en la NBA en su puesto y lo demostró ante el equipo líder de la NBA, los Golden State Warriors, que no tuvieron respuesta para controlar su clase. El resultado fue ver a Gasol como el mejor jugador español de la jornada después que lideró a los Memphis ​Grizzlies a la victoria por 105 a 98 que les costó a los Warriors romper racha de 16 triunfos consecutivos, la mejor de su historia. La brillantez de Gasol, que aportó 24 puntos y encabezó una lista de cinco jugadores de los Grizzlies que tuvieron números de dos dígitos, se hizo sentir mucho más ante la ausencia del pívot australiano Andrew Bogut, lesionado.

Gasol, que volvió a ser el jugador que más tiempo estuvo en la pista, superó siempre a la defensa de los Warriors que no pudieron evitar que anotase 11 de los 21 tiros que hizo a canasta y 2 de 4 desde la línea de personal. El jugador de Sant Boi también tuvo protagonismo en las acciones bajo los aros al capturar siete rebotes, incluidos cinco defensivos, dio tres asistencias y puso un tapón. "Si hay que darle crédito a alguien en este partido debe ser a nuestros reservas, que salieron en el segundo periodo y cambiaron la inercia del juego al hacer una gran defensa, que ayudó a que el ataque respondiese con calidad", declaró Gasol. "El joven Vince Carter también logró algunas canastas buenas".

Si Gasol fue la gran figura de los Grizzlies, el ala-pívot congoleño, nacionalizado español, Serge Ibaka, también brilló en su juego defensivo con los Oklahoma City​ Thunder que se impusieron a domicilio por 92 a 104 a los Sacramento Kings. Ibaka aportó nueve tantos en 34 minutos de juego y cumplió con su labor de jugador de equipo, especialmente en el apartado defensivo, que fue en que más brilló con siete tapones, la mejor marca en lo que va de temporada, en esa faceta del juego. El jugador internacional español, que siguió de titular, encestó 3 de 10 tiros de campo, incluido 1 de 3 triples, 2 de 2 desde la línea de personal, logró seis rebotes y entregó dos asistencias.

La cruz de la moneda la volvió a vivir el base José Manuel Calderón que vio una vez más cómo los New York Knicks perdieron a domicilio por 87 a 107 ante su exequipo, los Dallas Mavericks. El base de Villanueva de la Serena, que en el partido anterior entre los dos equipos, disputado en Dallas, había sido la figura de los Knicks, esta vez se contagió del pobre juego del resto de sus compañeros y acabó el encuentro con sólo tres puntos. Calderón jugó 32 minutos y anotó 1 de 6 tiros de campo, que fue un triple de los cinco que intento, capturó cuatro rebotes -todos defensivos-, y repartió dos asistencias. El internacional español fue uno de los jugadores de los Mavericks que recibieron los Knicks con el traspaso del pívot Tyson Chandler al equipo tejano.