David Stern está convencido de que la NBA también se jugará en Europa en veinte años

La NBA, uno de los mayores espectáculos del mundo del deporte, podría estar muy cerca de desembarcar en Europa. Desde hace algunos años, mucho se ha especulado con la posibilidad de que la mejor competición de baloncesto también tenga cierta cuota de participación en el 'Viejo Continente' e incluso se empiezan a hacer los primeros cálculos, que aseguran que en veinte años la NBA formará parte de Europa.

El Comisionado de la NBA, David Stern, tiene claro que el futuro lógico del campeonato es ampliar sus límites y el hecho de que Europa se convierta en parte de la competición es uno de los objetivos. De hecho, se da prácticamente por cerrada esta posibilidad, debido a la amplia afición que existe a este deporte, y no se habla de que una o dos franquicias tengan base en Europa, sino de que incluso una División entera se desarrolle en tierras continentales.

Stern sabe que no cumplirá su sueño de ver un equipo de la NBA en Europa antes de dejar el cargo -abandonará su puesto el próximo 1 de febrero de 2014-, pero es consciente de que cada vez está más cerca la posibilidad de que el desembarco sea posible. El Comisionado basa su razonamiento en el buen estado de salud del que goza la competición, que permitiría la ampliación del número de franquicias en un mercado aún más global.

"Creo que habrá muchos equipos de NBA en Europa en 20 años, seguro. En Europa, pero no en más sitios. Creo que se podrá ver la presencia de la NBA en muchos otros sitios que no sean el 'Viejo Continente', pero no serían parte de la competición", indicó Stern a ESPN. De esta manera, ha quedado abierta de par en par la puerta para que Europa pase a formar parte de la mayor competición de baloncesto del mundo.

A pesar de la gran ilusión que despierta la ampliación de la competición entre los mandatarios de la NBA, lo cierto es que la afición no lo vería con tan buenos ojos. Considerado como uno de los grandes productos 'made in USA', el hecho de que uno de sus grandes signos de identidad pase a formar parte de Europa no gusta en exceso entre los seguidores norteamericanos más tradicionales.

Además, el hecho de que toda una división de equipos europeos pasaran a formar parte de la NBA perjudicaría el desarrollo de las competiciones nacionales e internacionales en Europa. Equipos de la misma nacionalidad que disputasen campeonatos distintos podrían dar como resultado serios problemas entre ambas competiciones. Stern está convencido de que la NBA se jugará en Europa: el plazo máximo fijado es de veinte años.