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El Fenerbahçe no da opción al Real Madrid y le aparta del sueño de la Décima
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derrota por 84-75 en la final four

El Fenerbahçe no da opción al Real Madrid y le aparta del sueño de la Décima

El Real Madrid se despidió de la opción de ser campeón de Europa en un partido en el que fue siempre por detrás en el marcador. Solo Llull y Carroll respondieron. Udoh volvió a ser decisivo

Foto: El Real Madrid tendrá que esperar para ganar su décimo título de campeón de Europa. (EFE)
El Real Madrid tendrá que esperar para ganar su décimo título de campeón de Europa. (EFE)

La Décima tendrá que esperar. El Fenerbahçe ganó al Real Madrid por 84-75 en la segunda semifinal de la Final Four que se juega en Estambul (Turquía) y luchará con el Olympiacos por el título. El equipo madridista sucumbió ante un rival que le sometió de principio a fin porque fue mejor en todas y cada una de las facetas del juego. Los turcos intentarán este domingo ganar ante su público la primera Euroliga de su historia.

En el momento más importante de la temporada, el Madrid mostró su peor cara y se vio superado por un rival que le tiene cogida la medida. El Fenerbahçe lo hizo todo bien y el Madrid, casi todo mal. El duelo de este viernes recordó a los 'playoffs' del año pasado, cuando el Fenerbahçe le pasó por encima camino a la Final Four. Esta vez sucedió algo similar, aunque la diferencia en el marcador no refleje lo desnivelado del duelo. De eso tuvieron la culpa Sergio Llull (28 puntos) y Jaycee Carroll (21), los dos únicos jugadores del Madrid que dieron el nivel. El resto realizó un partido para olvidar.

El Madrid vivió un infierno, pero no por culpa del ambiente, sino por el plan de Zeljko Obradovic. El serbio es el mejor entrenador de Europa por algo, y ver jugar al Fenerbahçe lo demuestra. Obradovic ganó la primera batalla: se jugó a que su equipo quiso, a lo que él quiso. Como casi siempre que se enfrentan ambos equipos, por otra parte. Pablo Laso aún no ha encontrado la manera de llevar al equipo turco a su terreno. "Hemos sentido que estábamos detrás del Fenerbahçe todo el rato", dijo el técnico después del partido.

El Fenerbahçe anuló al Real Madrid, completamente desconocido, sobre todo en ataque. El equipo que más asistencias da y el que menos balones pierde de la Euroliga repartió 14 pases de canasta, diez menos que su rival, y perdió 16 balones. Cada balón dividido se lo quedaban los jugadores del Fenerbahçe, siempre colocados en el sitio justo para interceptar un pase, coger un rebote o lanzar solo. Parecían más rápidos, más altos y más fuertes, una sensación que se acrecentó con el paso de los minutos debido al esfuerzo que tuvo que realizar el Madrid durante 40 minutos para evitar que el partido se rompiera.

"No hemos estado bien, hemos perdido muchos balones, hemos regalado posesiones, hemos fallado tiros fáciles, nos hemos precipitado cuando nos acercábamos en el marcador y al final son un cúmulo de circunstancias que no nos han permitido hacer nuestro baloncesto y por eso hemos perdido", resumió Llull.

Llull contra todos

El Madrid jugó mal, sí, pero el Fenerbahçe no consiguió escaparse en el marcador, y hasta los últimos minutos el Madrid no solo mantuvo la esperanza de darle la vuelta a la situación, sino que tenía opciones. Fueron Llull y Carroll los que mantuvieron viva la llama. El primero se echó al equipo a la espalda desde el primer minuto: anotó 11 puntos en el primer cuarto, 17 en la primera parte. Tan espectacular fue su actuación en el primer tiempo como preocupante: el Madrid era solo él. Lo mejor de la primera parte, además de Llull, era que el Fenerbahçe no estaba muy lejos en el marcador. "Ir perdiendo por diez está bien", reconoció Laso antes del comienzo del segundo tiempo.

En el segundo tiempo recibió la ayuda de Carroll, que con sus triples volvía a apretar el marcador cuando la diferencia superaba la decena y el Fenerbahçe amenazaba con sentenciar. El Madrid vivió de los triples y de las penetraciones de Llull, al que le costaba un mundo fabricarse cada canasta por la defensa sobre él que lideraba Bogdanovic y ejecutaba el resto del equipo. Pero no hubo más: Randolph, mermado por un golpe en el primer tiempo, se quedó en 7 puntos; Rudy y Doncic no anotaron; Ayón solo metió 2 puntos...

"Sé que puedo darle más al equipo, sé que puedo hacer más cosas y al final no pude hacer nada. Me siento culpable de la derrota", dijo el pívot mexicano. Igual o más de duro se mostró Doncic, que en su primera Final Four no mostró el nivel del resto de la temporada: "Creo que hecho un partido fatal y le he pedido perdón a todo el equipo".

El Madrid no sabe cómo parar a Udoh

Como sucedió hace un año, Ekpe Udoh fue la peor pesadilla para el Real Madrid. El pívo estadounidense hizo un partido descomunal: 18 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias, un robo y 2 tapones. Fue determinante en las dos canastas. En una anuló a Ayón y en la otra martirizó a todo el Madrid. Su compañero en la pintura, Jan Vesely, también hizo de las suyas, pero la otra gran estrella del Fenerbahçe en el partido fue Nikola Kalinic (12 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 4 robos), que dio una lección colapsando las líneas de pase madridistas. Él y Udoh, con más 38 minutos, fueron los más utilizados en la corta rotación que maneja Obradovic.

El Madrid, casi siempre por medio de Llull, lo siguió intentando. Fue encomiable el esfuerzo del base, visiblemente tocado en el tramo final del partido, pero incansable en su búsqueda de la canasta riva. A seis minutos para el final, el Madrid se puso a ocho (68-60) tras un parcial de 8-0, pero ni siquiera ahí dio la sensación de poder darle la vuelta al partido. Ese fue tope. El Fenerbahçe encontró respuestas a todas las cuestiones que le planteó un Madrid que saboteó sus propias acciones a base de errores.

Esta era, 'a priori, una Final Four muy igualada, quizá la más igualada que se recuerda, con cuatro equipos capaces de levantar el título. Y las dos semifinales confirmaron el análisis previo. Real Madrid y CSKA de Moscú, los dos primeros de la temporada regular, perdieron y jugarán el domingo por el tercer puesto. El nuevo rey de Europa saldrá del duelo entre el Fenerbahçe y el Olympiacos.

La Décima tendrá que esperar. El Fenerbahçe ganó al Real Madrid por 84-75 en la segunda semifinal de la Final Four que se juega en Estambul (Turquía) y luchará con el Olympiacos por el título. El equipo madridista sucumbió ante un rival que le sometió de principio a fin porque fue mejor en todas y cada una de las facetas del juego. Los turcos intentarán este domingo ganar ante su público la primera Euroliga de su historia.

Sergio Llull
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