Exhibición y aviso de Real Madrid antes del Clásico contra el Barcelona

Tras tres derrotas consecutivas entre Euroliga y Liga Endesa, el Real Madrid recuperó su mejor versión para aplastar al Estrella Roja, al que superó por un claro 98-68. Con esta victoria, el equipo madridista consigue la clasificación para los 'playoffs' y recupera sensaciones antes de enfrentarse el próximo domingo, también en el WiZink Center, al FC Barcelona Lassa.

Al equipo madridista, como a cualquier otro, le sienta bien descansar y jugar en casa. Tras ganar la Copa del Rey, venció en la Euroliga contra el Darussafaka, pero luego encadenó tres derrotas seguidas contra el Herbalife Gran Canaria, el Galatasaray y el Iberostar Tenerife. "Llevábamos unas semanas con mucho desgaste", reconoció Pablo Laso ante las cámaras de 'Movistar+'. "Esta es la primera semana, desde el partido contra el Baskonia, que hemos podido enlazar tres entrenamientos seguidos. El equipo ha trabajado bien y hemos hecho un buen partido", explicó luego en rueda de prensa. Los cinco días sin partidos le sentó bien a su equipo, que con la victoria ante el Estrelle Roja mantiene viva una curiosa marca de la era Laso: en las cinco temporadas y media del vitoriano en el banquillo, el Madrid nunca ha perdido cuatro partidos seguidos.

Una primera parte escandalosa

El partido duró un cuarto. No le hizo falta más al Madrid para conseguir una ventaja lo suficientemente amplia para que el Estrella Roja bajara los brazos. En los diez primeros minutos, el equipo blanco anotó 38 puntos, más de los que metió en una segunda parte en la que se dedicó a controlar el partido sin pisar el acelerador. Anotó 13 de sus 15 lanzamientos, incluidos 6 de sus 8 triples. No paró ahí la exhibición, que continuó en el segundo cuarto. Al descanso, la marca fue de 63 puntos, solo dos menos que el récord de la Euroliga, establecido por el Nizhny Novgorod ruso en un partido contra el Anadolu Efes en 2015.

La estadística blanca durante el primer tiempo es impresionante: 15/17 en tiros de dos, 8/13 en triples, 19 asistencias... El Real Madrid fue un huracán que se llevó por delante al Estrella Roja, el equipo revelación de la temporada en Europa. Los serbios ganaron al Madrid en Belgrado en la primera vuelta e inauguraron una racha de siete victorias consecutivas (entre ellas algunas ante rivales como CSKA, Fenerbahçe, Baskonia o Panathinaikos) que le metió de lleno en la lucha por los 'playoffs'. A cinco jornadas para el final de la fase regular es séptimo con dos victorias de ventaja sobre el noveno.

A pesar de bajar su acierto en el segundo tiempo (anotó 35 puntos), el Madrid acabó con 98 puntos, su cuarta mejor anotación de la temporada en la Euroliga. Seis jugadores superaron la decena de puntos y cuatro dieron al menos cinco asistencias. En total, 30 de las 36 canastas madridistas llegaron tras asistencia, un dato que refleja no solo el acierto en el lanzamiento, sino lo bien que movió el balón equipo blanco.

El más destacado en ese apartado fue Llull, que acabó con 11 puntos y 10 asistencias. Otro de los que más brillaron fue Ayón, autor de 12 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias. El Madrid acabó con un 24/30 en tiros de dos, ¡un acierto del 80%! Por parte del Estrella Roja, los mejores fueron Jenkins (10 puntos), Wolters (9) y un Simonovic que maquilló su estadística en los minutos finales, cuando la diferencia ya era abismal.

Esta victoria refuerza al Real Madrid tras unas semanas mas flojas y sirve como aviso para el FC Barcelona, que el domingo visita la capital para jugar el cuarto Clásico de la temporada, segundo en la Liga Endesa. El primer cayó del lado azulgrana, igual que el que jugaron en la Supercopa. El Madrid solo ha ganado uno, pero de qué manera: en la primera vuelta de la Euroliga asaltó el Palau con un triunfo histórico. Desde entonces, lejos de mejorar, el Barça ha empeorado, aunque en la última semana ha ganado dos partidos seguidos, todo un logro en una temporada para olvidar. A ver qué cara muestra el domingo contra su máximo rival, que llega con la puntería afinada. Lo único preocupante en los blancos es el estado físico de Rudy Fernández y Maciulis, que no pudieron terminar el partido.