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Perperoglou brilla en la locura y el Barcelona deja al Real Madrid contra las cuerdas
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el griego, máximo anotador con 20 puntos

Perperoglou brilla en la locura y el Barcelona deja al Real Madrid contra las cuerdas

El Barça se coloca con la mismas victorias que su eterno rival, pero con el 'basket average' ganado un calendario más benévolo. El Madrid visita ahora a Olympiacos y Laboral Kutxa

Foto: Perperoglou fue clave en la victoria del Barça (Cordon Press)
Perperoglou fue clave en la victoria del Barça (Cordon Press)

Hay fichajes que se justifican con un par de partidos. El de Stratos Perperoglou, alero ya en la etapa final de su carrera, no entusiasmó a la afición culé el pasado verano, pero quien haya seguido el baloncesto europeo durante la última década sabe que con él es difícil equivocarse. El griego es un jugador de los que se dice de perfil bajo, casi más importante por lo que no se ve (algunos llaman a eso 'intangibles') que por lo que sí: puntos, rebotes, asistencias, etc. Pero a veces también brilla en eso, y no suele ser en partidos instrascendentes. Contra el Real Madrid acabó con 20 puntos y, junto a Tomas Satoransky, rescató a un FC Barcelon Lassa que pasó de la euforia a la angustia y luego a la euforia de nuevo tras ganar por 72-65 un partido loco.

Perperoglou fue fundamental para que el Barça no se hundiera después de ver cómo el Real Madrid recuperaba una desventaja de 25 puntos y se colocaba por delante por primera vez al comienzo del último cuarto. Ahí brilló la experiencia del griego, curtido en mil Panathinaikos-Olympiacos con ambientes infernales. Sin Navarro, Abrines y Ribas, este último lesionado en el segundo cuarto, anotó 15 puntos en la segunda parte (casi la mitad de los 32 de todo el Barça), 7 de ellos en el último minuto y medio para sellar un triunfo que deja al Barça con opciones de acabar segundo de grupo, una situación impensable hace una semana, aunque cualquier cosa es posible en el grupo F del Top 16.

Resumen del partido.

Un primer cuarto excepcional

El Barça tuvo que ganar dos veces el partido porque cuando lo ganó la primera vez no se lo creyó. ¿25-4 al Real Madrid al final del primer cuarto? ¿31-6 en el minuto 13? Demasiado fácil. El Madrid llegó al Palau 15 minutos tarde, pero cuando llegó se empleó a fondo y le dio la vuelta de manera encomiable a un partido que la mayoría de equipos habría dado por imposible. El Madrid no lo hizo, pero tampoco el Barcelona tras llevarse el varapalo de la remontada.

Con una defensa casi perfecta y un acierto excepcional, el Barça completó un primer cuarto brillante. Tan bueno fue que acabó siendo el peor de la historia del Madrid en la Euroliga. Igual que en los dos partidos anteriores entre ambos equipos, Satoransky fue una pesadilla para la defensa madridista. El base checo anotó y dirigió sin encontrar respuesta. Los azulgrana dominaban todos los aspectos del juego, sobre todo el rebote, con Joey Dorsey mordiendo bajo los tableros. Curioso el papel del pívot norteamericano. Su conexión con la grada y el resto del equipo es tan íntima que es inexplicable para el que observa desde fuera. Le da al Barça mucho más de lo que parece. Es un líder como lo era Marcus Slaughter en su eterno rival.

El Madrid no comenzó a reaccionar hasta que le entraron los triples. En concreto dos de Sergio Llull en el segundo cuarto. Tras el 31-6, un parcial visitante de 9-22 apretó algo el marcador. Llovía menos para el Madrid, pero la ventaja local aún era importante. Tras el descanso, el Barcelona recuperó la exuberancia defensiva del primer cuarto, pero solo aguantó unos minutos. La ausencia de Dorsey por faltas dejó un agujero que ni Ante Tomic ni Samardo Samuels pudieron tapar, y poco a poco el Madrid se fue acercando. Con Sergio Rodríguez al mando y Gustavo Ayón sacando petróleo por dentro, la diferencia acabó por esfumarse.

Satoransky despierta al Barça

El Madrid culminó la remontada al incio del último período y consiguió 6 puntos de ventaja (52-58). El Barça exultante de la primera parte había desaparecido y en su lugar había un equipo paralizado, en 'shock' por haber perdido una ventaja definitiva en la inmensa mayoría de los partidos. Pero antes de que el Madrid aprovechara ese estado de ánimo, Satoransky salió al rescate. El checo anotó un triple y acto seguido robó un balón y culminó un contragolpe con un plástico mate que hizo temblar los cimientos del Palau y las rodillas del Madrid.

El partido volvió a equilibrarse, y hasta el final (7:39 minutos) hubo un intercambio de canastas en el que Sergio Rodríguez y Ayón brillaron con dos 'alley oop' y el Barça a punto estuvo despedirse del triunfo por el nefasto acierto en el tiro libre de Dorsey. Pero la sangre fría de Perperoglou y la pericia en el rebote ofensivo acabaron por darle la victoria. El Madrid se va del Palau con una derrota y un panorama peligroso en el Top 16: tiene el 'basket average' perdido con el Barça y visita al Olympiacos y al Laboral Kutxa en las dos próximas semanas.

Hay fichajes que se justifican con un par de partidos. El de Stratos Perperoglou, alero ya en la etapa final de su carrera, no entusiasmó a la afición culé el pasado verano, pero quien haya seguido el baloncesto europeo durante la última década sabe que con él es difícil equivocarse. El griego es un jugador de los que se dice de perfil bajo, casi más importante por lo que no se ve (algunos llaman a eso 'intangibles') que por lo que sí: puntos, rebotes, asistencias, etc. Pero a veces también brilla en eso, y no suele ser en partidos instrascendentes. Contra el Real Madrid acabó con 20 puntos y, junto a Tomas Satoransky, rescató a un FC Barcelon Lassa que pasó de la euforia a la angustia y luego a la euforia de nuevo tras ganar por 72-65 un partido loco.

Sergio Rodríguez
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