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El CSKA se aprovecha del desbarajuste técnico del Laboral Kutxa para sentenciarle
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PERDIERON EN LOS ÚLTIMOS MINUTOS (74-81)

El CSKA se aprovecha del desbarajuste técnico del Laboral Kutxa para sentenciarle

El Laboral Kutxa no pudo completar la proeza de doblegar al CSKA y condenó su buen hacer en los minutos finales (74-81). Y es que no supo gestionar y encarar con acierto esos últimos 120 segundos

Foto: Fabien Causeur y Nando De Colo en una jugada del partido (Efe).
Fabien Causeur y Nando De Colo en una jugada del partido (Efe).

El Laboral Kutxa no pudo completar la proeza de doblegar al CSKA y condenó su buen hacer en los minutos finales (74-81). No supo gestionar y encarar con acierto esos 120 segundos y las malas decisiones para culminar los ataques con erróneas acciones de Mike James dieron al traste con la opción de tumbar a los rusos. Los moscovitas aprovecharon las concesiones para llevarse el duelo con la máxima renta que tuvieron en el desarrollo del encuentro.

En un Buesa Arena vestido de gala para albergar un partido relevante, el Laboral Kutxa arrancó inspirado desde el triple ante el ingente arsenal de recursos del CSKA. Entró en ebullición el Baskonia y desarboló a un rival sin ideas e incapaz de encontrar el aro local ante la intensidad defensiva. No le tembló el pulso al Baskonia para seguir hurgando en la debilidad de un CSKA superado en todos los frentes por un baloncesto coral y afinado. Hubo un atisbo de reacción rusa, pero la templanza y media docena de puntos de San Emeterio sirvió para contener la rebelión rusa.

Conservó el ritmo y velocidad el conjunto ruso, que siguió acechando a los vitorianos en la reanudación con más errores que aciertos. Weems puso por delante al CSKA ante un Baskonia cegado en ataque y sin hallar la vía de lograr canastas en juego. El duelo se movió en una sucesión de mínimas rentas para cada equipo sin que ninguno lograra despegarse. En medio de la tensión, Darius Adams emborronó en la recta final su brillante actuación al asumir la responsabilidad en algunos lanzamientos precipitados que falló. No perdonó el CSKA. Optó Ibon Navarro por jugársela con Mike James pero no era su noche y tras no saber ejecutar el sistema y recibir un tapón, los rusos aprovecharon el desbarajuste táctico final para sentenciar desde el tiro libre.

El Laboral Kutxa no pudo completar la proeza de doblegar al CSKA y condenó su buen hacer en los minutos finales (74-81). No supo gestionar y encarar con acierto esos 120 segundos y las malas decisiones para culminar los ataques con erróneas acciones de Mike James dieron al traste con la opción de tumbar a los rusos. Los moscovitas aprovecharon las concesiones para llevarse el duelo con la máxima renta que tuvieron en el desarrollo del encuentro.