El culebrón del canon aún no ha acabado: el Tizona quiere su plaza en la ACB

"Sería muy fácil zanjar este asunto", dice Miguel Ángel Benavente. "Que nos ofrezcan jugar en ACB". Esa es la condición que pone el presidente del CB Tizona, el Autocid Ford Burgos por motivos de patrocinio, para poner punto final al litigio que mantiene con la ACB, que el pasado 18 de abril fue multada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) al considerar este organismo que su canon de ascenso va contra las leyes de la competencia.

"Estamos muy satisfechos", afirma Benavente. "Nadie se lo creía. Ni la propia ACB. Hemos recibido un poco de menosprecio, pero hemos seguido a lo nuestro, con las ideas muy claras. Y este es el resultado, un gran éxito para el futuro del baloncesto". En la resolución, ante la que solo cabe recurso en la Audiencia Nacional, algo que la ACB ya ha anunciado que va a hacer, la CNMC multa a la liga con 400.000 euros y le insta a que el futuro "se abstenga de realizar conductas semejantes a la tipificada y sancionada".

Más de dos años de litigio

Es el resultado de una batalla que comenzó en diciembre de 2014, cuando el CB Tizona decidió denunciar a la ACB ante la CNMC por su canon, nombre por el que se conoce a las cantidades que tienen que pagar los recién ascendidos desde LEB Oro y que en el último lustro ha supuesto un muro infranqueable para el 80% de los equipos que se han ganado el ascenso en la cancha. En aquel momento, el Tizona (o Atapuerca, como se llamaba antes) ya había renunciado dos veces a ascender por no poder hacer frente al canon. Pocos meses después volvió a subir, pero el desenlace fue el mismo.

Tras ser rechazada la denuncia en un primer momento, la CNMC acabó incoando expediente sancionador a la ACB en octubre de 2015. Durante año y medio, las dos partes defendieron sus posturas hasta que en Semana Santa el regulador dio la razón al CB Tizona. El expediente de 7.200 folios desmonta el sistema de ascensos y descensos vigente desde principios de los 90.

Por el camino, el CB Tizona eliminó su equipo profesional (Burgos ha seguido teniendo representante en la categoría: el CB Miraflores, que tiene opciones de ascenso), pero mantuvo los equipos de categorías inferiores. "Bajo nuestro paraguas tenemos más de 200 chavales", dice Benavente. Ahora el objetivo es recuperar el equipo profesional, pero en ACB. "E igual no es lo único", advierte el presidente. "El siguiente paso es reclamar daños y perjuicios a la ACB. No vamos a renunciar a nada".

Sin apoyo del resto de equipos de LEB Oro

"Entiendo que esto puede dar vía a reclamaciones", dice Benavente cuando se le pregunta si otros equipos que se quedaron sin ascender tomarán la misma postura del CB Tizona. Pero el dirigente se abstiene de animar a nadie a hacerlo. Aún recuerda cómo ningún equipo de LEB los apoyó cuando iniciaron el procedimiento ante la CNMC.

"Enviamos una carta a todos los clubes, a todos los que en ese año estaban en LEB Oro, diciéndoles lo que queríamos hacer y que podían adheririse de dos maneras: si querían, podían colaborar en el gasto, pero si no corríamos nosotros con todo. Y no recibimos respuesta de ninguno. Entonces ahora no voy a aconsejar a nadie. Incluso a alguno al que se lo dijimos tamnbién en persona, nos contestó que eso no iba con ellos. Y al año siguiente ascendieron y se encontraron con el problema". Ese equipo es el Palencia, campeón de la LEB en 2016.

"Si la ACB quiere tener una reunión con nosotros para plantear el problema suscitado a partir de ahora, si tiene algo que ofrecernos, que nos lo diga", dice Benavente, que denuncia que no recibieron el mismo trato que otros clubes en su misma situación. "Si se hizo esto es para poder competir en la categoría que te has ganado. Y nosotros nos ganamos competir en la máxima categoría del baloncesto", afirma. Ese era el objetivo en 2014 y lo sigue siendo en 2017.