Un arreón del Real Madrid acaba con la resistencia del Zaragoza

Un arrerón del Real Madrid, solo uno, acabó con la resistencia del Tecnycnota Zaragoza este domingo en el Barclaycard Center. El equipo maño le puso las cosas muy difíciles a los madridistas, pero en cuanto bajó el nivel defensivo, se le vino un vendaval ofennsivo que no pudo parar y que al final dejó la diferencia en casi 30 puntos (94-68), inimaginable mediado el tercer cuarto.

"Ha habido dos partes muy diferentes. En la primera mitad nos ha faltado cierta energía. Había una sensación de dominio del rebote del Zaragoza. Han estado muy sólidos y son un equipo muy alto y fuerte", dijo Pablo Laso en la rueda de prensa porterior. "En el segundo tiempo hemos estado mucho mejor porque hemos sido capaces de subir nuestro nivel defensivo. Hemos cogido una ventaja sólida para llevarnos la victoria".

Mediado el tercer período, el Madrid tenía una ventaja de dos puntos (45-43). Ya eran dos más que al final del primer cuarto o al descanso. Durante la primera parte, el Zaragoza aprovechó el ritmo perezoso de los locales, que jugaban su tercer partido en cinco días. Uno de los principales problemas madridistas fue el rebote: los aragoneses consiguieron capturar 10 más en los dos primeros cuartos (13-23). A eso hay que sumarle el poco acierto del Madrid en el triple.

El paso por vestuarios atemperó a un Real Madrid con más empeño en la tarea que tiró de manual defensivo para comenzar a dominar en ataque de la mano de Llull y Rudy. Benzing e Fotu, los más acertados en el Zaragoza, fueron los que más se opusieron a los planes madridistas, sosteniendo a su equipo en el luminoso. El Madrid, sin embargo, puso un broche de oro al tercer cuarto con un parcial de 8-0 en poco más de un minuto, gracias a seis puntos de Llull y dos de Randolph para finalizar con la mayor renta de todo el partido, 62-48.

A partir de ahí, el Tecnyconta Zaragoza desapareció. En los últimos 13 minutos de partido, el Real Madrid anotó 46 puntos, solo dos menos que en los 27 minutos anteriores. Carroll, Reyes y Doncic, que solo anotó una canasta, pero repartió 9 asistencias, camparon a sus anchas por la pista durante el último cuarto. La ventaja siguió subiendo sin parar y hubo tiempo para el debut oficial de Álex Suárez, que anotó su primera canasta como jugador del Real Madrid.

En el Tecnyconta hubo otro debut, este mucho más llamativo. Andreu Casadevall le dio un par de minutos al jovencísimo Carlos Alocén, nacido el 30 diciembre del año 2000. Sí, han leído bien. Por una vez, Doncic no fue el jugador más joven sobre la pista. Carlos, que es el tercer jugador más joven en debutar en la ACB, es hijo Alberto Alocén, alero de la generación de Romay e Iturriaga formado en la cantera del Real Madrid, pero que jugó casi toda su carrera en el Peñas Huesca.