Fuenlabrada, el "patito feo" que se la quiere liar otra vez al Real Madrid

Hace dieciséis años que Andrés Nocioni y Ricardo Úriz compartieron equipo siendo dos chavales. El argentino, 20 años por entonces y recién aterrizado en Europa, y el navarro, 19, coincidieron en el TAU Cerámica durante la temporada 1999-2000. Desde entonces no han vuelto a coincidir en el mismo bando, pero se han enfrentado varias veces, la última hace un mes, cuando el Montakit Fuenlabrada dio la sorpresa y venció al Real Madrid. Ambos equipos repiten enfrentamiento este viernes en los cuartos de final de la Copa del Rey de A Coruña (19:00).

Entre el Real Madrid y el Fuenlabrada hay numerosos lazos que los convierten en enemigos íntimos. Este jueves, cuando unos terminaban de entrenar en el Palacio de Riazor y los otros llegaban para ejercitarse justo después, se pudo ver a Chus Mateo, ayudante de Pablo Laso, charlando con Ivan Paunic, al que entrenó en Fuenlabrada hace dos años; o a Jonas Maciulis hablar con Marko Popovic, con el que coincidió en el Zalgiris Kaunas. Y también al Chapu decirle a Úriz que llega "justo" al torneo. El argentino, igual que Felipe Reyes, es duda para el partido de este viernes, aunque Laso espera que puedan jugar.

De todos los hilos que unen ambos equipos, quizá el más importante sea la relación entre Laso y José Ramón Cuspinera, entrenador del Fuenlabrada. Cuspinera fue ayudante del vitoriano en el Real Madrid durante tres temporadas, algo que Sergio Rodríguez consideró un hándicap para los blancos a la hora de afrontar el partido. "Sé o intuyo lo que pueden hacer, sé cuáles son sus características, pero lo que les hace grandes es que aunque las sepas, sabes que te van a hacer lo que te van a hacer. No sé yo si es mucha ventaja", dijo el técnico fuenlabreño. Algo parecido opina su amigo Laso. "Jota es muy bueno porque él es muy bueno, no porque nos conozca".

"No va a volver a pasar"

La derrota de hace un mes es "la mejor lección" para su equipo, cree Laso. "Todo el mundo habla de su tiro exterior, con Popovic, con Paunic, con Wear, con Úriz, con Tabu... Tiene muchos anotadores desde fuera, pero Sobin nos hizo 12/13 debajo del aro", dijo el técnico madridista, al que la actuación del pívot croata aún le escuece. "Eso no va a volver a pasar. Esta vez no va a ser así", afirmó Willy Hernangómez, uno de los encargados de evitar que Josip Sobin vuelva a ser determinante. "No puedes pensar en parar solo un arma del otro equipo, porque seguro que aparece otro jugador que puede darles cosas", añadió el entrenador madridista.

Si algo hace peligroso al Fuenlabrada es que no tiene nada que perder. Tras ganar al Real Madrid, remontó al CAI Zaragoza en los últimos minutos para conseguir la clasificación y hace unos días venció con autoridad al Unicaja. Su lema para el torneo, #vamosaliarla, da una idea de cómo llega el equipo a A Coruña: con la moral por la nubes. Nadie daba un duro por ellos a principio de temporada, ni siquiera hace un par de meses, pero aquí están. "El premio que es estar aquí se convierte en ambición", avisa Laso.

Patito feo y Cenicienta

"Nuestro objetivo no era para nada entrar en Copa", dijo Úriz, que la ganó en 1999 con el TAU. El base reconoció que son la Cenicienta, pero que tienen mucha confianza. Su entrenador utilizó otro símil para describir el estado del equipo en la Copa del Rey. "Me siento como el patito feo invitado en una fiesta de cisnes", admitió Jota Cuspinera. "Pero el caso es que estamos aquí y tenemos que disfrutarlo, competir a nuestro máximo nivel y que el partido nos ponga donde nos tenga que poner". Pero que vengan a disfrutar, aclara, no siginifica que se lo tomen como una fiesta. Nada que perder, todo por ganar. Esa actidud convierte al Fuenlabrada en el equipo más imprevisible de la Copa.

"Es malo haberles ganado. Seguro que están un poco más alerta", afirmó Álex Urtasun, autor de triple clave en el partido de hace un mes. "Nunca sabes qué es mejor. Si empiezas relajado igual ellos aprietan en el primer cuarto y se van. Si ven que van un poco por encima a lo mejor se relajan un poco. No sabes cuál es la fómula para ganar al Madrid", continuó el alero. Que el Fuenlabrada ganara al Real Madrid fue una gran sorpresa. Que lo hiciera una segunda vez en apenas un mes y encima en la Copa del Rey sería un terremoto.

"A mí en la Copa no me sorprende nada", respondió Laso cuando le preguntaron por el resultado de la encuesta de los entrenadores, en la que ninguno consideró al Madrid como favorito. "Las hemos visto de todos los colores. Lo único que pienso es que tenemos una final contra un equipo que está jugando muy bien. Lo que piense el resto no me preocupa, lo único que me preocupa es lo que pensamos nosotros". Y eso no es otra cosa que el Fuenlabrada, un equipo que quiere liársela otra vez.