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La historia se repite: el Madrid juega con su rival y peleará la final contra el Barça
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QUINTA FINAL PARA LOS BLANCOS EN SEIS AÑOS

La historia se repite: el Madrid juega con su rival y peleará la final contra el Barça

El equipo madridista pasó por encima del Joventut en la segunda parte (83-100) y se clasificó para su quinta final en los últimos seis años, todas contra el Barcelona. El clásico lo es casi por aburrimiento

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Si, como la mayoría de los aficionados que han acudido estos días al Gran Canaria Arena, usted está harto del Barça y el Madrid, la Copa del Rey no es su torneo. El equipo madridista pasó por encima del Joventut en la segunda parte (83-100) y se clasificó para su quinta final en los últimos seis años, todas contra el Barcelona. El clásico lo es casi por aburrimiento en la Copa, una competición que ha perdido por completo el factor sorpresa del que una vez presumió.

Los terceros cuartos del Madrid en la Copa son la prueba de que la aparente igualdad en la primera vuelta de la Liga Endesa no es tal. El parcial de esos 20 minutos ha sido de 55-23 a favor de los blancos, suficiente para darle la vuelta a los partidos de cuartos y semifinales y meterse en la final. No sabemos cuál es la pócima mágica que le da Laso a sus jugadores en los descansos, pero funciona.

Si contra el CAI Zaragoza el parcial tras pasar por los vestuarios fue de 30-15, contra el Joventut fue de 25-8. Todo el trabajo de la Penya en la primera mitad se esfumó en seis minutos, tiempo que tardó el Madrid en conseguir un parcial de 20-2 con Ayón y Llull a los mandos. EL Joventut se deshizo en defensa y se ofuscó en ataque: solo anotó 3 de sus 12 tiros en el tercer período. Del primer al segundo tiempo, la historia cambió por completo, para desgracia de los badaloneses, que lo habían bordado en los primeros 20 minutos.

El juego del Joventut tiene unos rasgos muy claros. Salva Maldonado ha imprimido un estilo muy definido que sus jugadores ejecutan a la perfección: una defensa excelente, velocidad para montar el ataque, lanzamiento de tres y carga del rebote ofensivo. Esos son los principios, pero el plan es maleable. En la primera parte, el equipo no lanzó mucho de tres, pero dominó el rebote ofensivo e hizo mucho daño al Madrid en la zona. Además, aprovechó que Rudy Fernández estaba en el banquillo con dos faltas para irse el descanso por delante (52-46). Pero volvemos a lo mismo que contra el CAI: esa ventaja es escasa contra los blancos.

En la segunda parte, el Joventut ni las vio venir. La tormenta blanca fue demasiado para los de Maldonado, incapaces de hacer frente al vendaval. Rudy, Ayón, Llull, Sergio Rodríguez... Todos se sumaron a la fiesta. El Madrid acabó con 16 triples, récord en un partido de la Copa del Rey. Especialmente brillante estuvo Llull, que acabó con un 5/5 y 19 puntos. La Copa es a Llull lo que las espinacas a Popeye. Le convierte en imparable. Ya metió la canasta ganadora en la última edición y ganó el MVP en 2012.

El Madrid llega a la final dejando la sensación de que puede autorregularse durante los partidos con mucha facilidad. Como si fuera capaz de bajar las revoluciones sobre la marcha dependiendo de lo que tenga enfrente. Llámenlo táctica, plan, confianza o simplemente superioridad. Da igual. Lo que es seguro es que hacer eso contra el Barça puede costarle el título de Copa del Rey.

Ficha técnica:

FIATC Joventut (26+26+8+23): Mallet (9), Ventura (6), Kirksay (7), Llovet (4) y Savané (14) -equipo inicial-, Hannah (10), Miralles (6), Vidal (9), Abalde (3), Suárez (13) y Suton (2).

Real Madrid (24+22+25+29): Rodríguez (15), Llull (19), Fernández (12), Reyes (11) y Ayón (13) -cinco titular- Rivers (5), Nocioni (9), Campazzo (-), Maciulis (6), Carroll (2), Bourousis (6) y Slaughter (2).

Árbitros: Arteaga, Jiménez y Cortés. Sin eliminados.

Incidencias: partido de semifinales de final de la Copa del Rey 2015 de baloncesto disputado en el Gran Canaria Arena ante 9.806 espectadores.

Si, como la mayoría de los aficionados que han acudido estos días al Gran Canaria Arena, usted está harto del Barça y el Madrid, la Copa del Rey no es su torneo. El equipo madridista pasó por encima del Joventut en la segunda parte (83-100) y se clasificó para su quinta final en los últimos seis años, todas contra el Barcelona. El clásico lo es casi por aburrimiento en la Copa, una competición que ha perdido por completo el factor sorpresa del que una vez presumió.

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