De la mano de Rudy, el Madrid busca en la Liga ACB un bálsamo que alivie sus penas

"Queda lo mejor, que es luchar por la Liga. Estamos con ganas e ilusión".Nikola Mirotic refleja el sentir de un Real Madrid que trata de arrinconar el mazazo que supuso el segundo descalabro consecutivo en una final de Euroliga. Una angustia que merma el pulso y corta la electricidad de un equipo diseñado para las más altas cotas, Tras el inesperado cortocircuito en el Mediolanum Forum de Mián, los blancos ven en la Liga Endesa un asidero de esperanzasa fin de acabar la temporada con una sonrisa y la cabeza bien alta. Los chicos de Laso arrancaron la postemporada deshaciéndose de un combativo y guerrero CAI Zaragoza a la primeras de cambio (2-0). Por la a priori zona limpia de la calzada, Unicaja o Herbalife Gran Canariaserán su rival antes de una final con un hipotético enfrentamiento ante el Barcelona en el horizonte.

Pero no todo es coser y cantar en un equipo que trata de lamerse las heridas encomendándose al oficio y la inmensa clase que emana de una plantilla exuberante. El dolor mental y la fiebre ‘amarilla’ que evoca el colapso ante Maccabi han llevado al grupo a sufrir algún delirio que deja entrever una apatía que sólo es erradicada con explosiones deorgullo.Fue el caso del encuentro ante Unicaja que cerraba el mejor balance en temporada regular (32-2) cuando, con el triunfo en el bolsillo y el rival presionando a la desesperada, los madridistas perdieron varios balones que a punto estuvieron de complicarles la vida (86-83).

Y así, con cierta incertidumbre y con las inoportunas molestias físicas de Rudy, Mirotic y Draper llegaron los playoffs. Enfrente, un CAI que durante el curso había dejado claras sus osadas intenciones. Ocurrió en la ida en el la capital zaragozana (68-75) y en la vuelta en el Palacio, donde la motivación de un excelso Rudy (30 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias para 40 de valoración) lideraba un parcial de 13-0 al comienzo del último cuarto que ponía tierra de por medio y acababa con las ilusiones mañas (92-79).

Menos de un mes después, la octava plaza del conjuno dirigido por José Luis Abós en la regular deparaba un enfrentamiento con el equipo que les apeara el año pasado en unas meritorias semifinales. En la alternancia de los infundados altos y bajos del Real Madrid trató rascar un CAI sin complejos. El rigor inculcado por Abós y el juego retro y efectivo del georgiano Viktor Sanikidze lograron un parcial de 0-11 al inicio del último cuarto que metió el miedo en el cuerpo en las gradas del Palacio (52-55). Momento para lucir galones de la mano del Chacho y Llull. Tres triples consecutivos de ambospara esclarecer el cielo gris que cubría la plaza madrileña. 1-0 y visita a Zaragoza.

El pasado domingo, más de lo mismo. Descaro y disciplina de un CAI que fio su apuesta al acierto exterior de sus hombres (11/18 en triples). La primera ventaja en la segunda mitad de los zaragozanos (63-62) hizo reaccionar a Laso que precipitó el regreso de Rudy, inédito desde la fatídica final de Euroliga por culpa de una fisura en un dedo. 10 puntos en apenas 13 minutos fueron suficiente aval para abrochar la victoria y sellar la eliminatoria. Gracias a su indiscutible talento, el balear hizo trizas cualquier expectativa del rival. Aunque en su pique con su paisano, y cuñado de Sergio Rodríguez, Pedro Llompart demostró que le sobra soberbia y autocontrol en los momentoscalientes, volvió a erigirse en el factor diferencial, haciendo valer los estipendios de un fichaje de relumbrón, la pieza sobre la que se pretende que gravite un Real Madrid que aleja a pasos agigantados los viejos fantasmas del pasado.

Al término del encuentro que servía para cerrar la eliminatoria por la vía rápida, Pablo Laso analizaba el segundo envite de cuartos de final ante el CAI. De sus palabras se desprendía que el equipo se ha visto exigido en todo momento por un muy digno rival. "La victoria nos permite estar en semifinales tras vencer a un equipo que compite muy bien y nos ha puesto las cosas muy difíciles. Si en el primer partido los dos entrenadores nos quejamos de la falta de acierto en este creo que hemos tenido un porcentaje de tiro muy bueno".

"Nuestras sensaciones son buenas. Hemos recuperado a Rudy, que para nosotros es clave, Jaycee está jugando cada vez a más nivel y, sobre todo, el equipo entero está con ganas. Ya tenemos dos títulos y pelearemos por la Liga, que es el último de la temporada", concluía el ala-pívot montenegrino. La vida sigue y ese es el deseo y la intención (de él y del grupo) antes de afrontar un verano interesante para su futuro. Eso sí, pese a la impoluta primera vuelta, el mejor arranque de curso y la mejor temporada regular de su historia, la ansiada Novena, esa espinita que pincha el corazón del madridismo, tendrá que esperar.

Amenaza de rebelión en el otro lado del cuadro

El pasado sábado, el Cajasol de Aíto García Reneses superó al Valencia Basket (84-78) y dejó claro que venderá muy cara su piel. Apoyados en un gran Marcus Landry (26 puntos) y las buenas decisiones en las labores de dirección Tomas Satoransky (5 asistencias), el equipo hispalense forzó el tercer y decisivo choque que tendrá lugar este lunes en la Fonteta (20.30 horas). Un aviso para los taronja, en plena línea ascendente tras cuajar la mejor temporada regular de siempre y lograr con suficiencia la Eurocup. Un encuentro donde el base checo alcanzó las 461 asistencias en 167 partidos con la camiseta del Cajasol, superando las 460 logradas por el mítico Carlos Montes con la camiseta sevillista.

A sus 22 años, y tras cinco en el cuadro andaluz, parece claro la joven perla tratará de probar suerte al otro lado charco. Antes, aunque los valencianos parten como favoritos como demostraron en la apabullante victoria del primer partido (84-54), tratará por todos los medios de realizar un último servicio a la gente que la afición que le vio crecer como jugador. "Esta temporada ya hemos demostrado que podemos competir en esos partidos difíciles. Nadie nos va a quitar lo que hemos hecho, pero intentaremos llegar a las semifinales, es un sueño y lucharemos por hacerlo realidad", destacaba en la previa del choque. Una machada similar trará de acometer el próximo martes el Herbalife Gran Canaria de Pedro Martínez en su visita al Martín Carpena, que el pasado domingo supo nadar en las aguas revueltas que inundaron el recientemente estrenado Gran Canaria Arena (63-62).