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El Real Madrid de Pablo Laso consigue la mejor racha de victorias de la era ACB
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supera al estudiantes en el derbi madrileño (64-71)

El Real Madrid de Pablo Laso consigue la mejor racha de victorias de la era ACB

Tras vencer al Estu (64-71), los blancos alcanzan las 28 victorias seguidas en Liga Endesa, algo que nadie había hecho desde que se creara la ACB en la 83-84

Foto: Felipe Reyes trata de zafarse de Guille Rubio con un reverso en el poste bajo. (Efe)
Felipe Reyes trata de zafarse de Guille Rubio con un reverso en el poste bajo. (Efe)

Tras el imprevisto de Kaunas del viernes con el que el Real Madrid puso un amargo broche al ‘Top-16’ de la Euroliga, volvió el bálsamo que representa un exótico paraíso para el madridismo llamado Liga Endesa. Un suma y sigue constante que parece no tener fin. El triunfo ante Estudiantes (64-71) supone la vigésimo séptima victoria consecutiva en la competición doméstica del equipo blanco. Un triunfo al que si sumamos el quinto partido de las finales ante el Barcelona, supondría la mejor serie de la competición en la era ACB (temporada 1983-1984). Para los más restrictivos con la estadística los blancos han igualado la racha del propio Real Madrid de la campaña 1984-85, que también logró 27 victorias, aunque en este caso en un mismo curso baloncestístico.

No se apiadaron los de Laso de un Estudiantes muy tierno que hace tiempo que dejó de luchar por las más altas cotas para evitar descensos en los despachos. Como si quisieran ser fieles a la tendencia reinante en los últimos tiempos, luchó y peleó Estudiantes hasta que el físico y la defensa del Real Madrid lo permitieron. Espoleado por una grada siempre entregada a la causa donde brillaba con luz propia la leyenda viva del Magariños, John Pinone, los colegiales entendieron que, más allá de la ‘otra’ Liga en la que deberán focalizar sus esfuerzos durante las próximas semanas para no complicarse la vida, había que intentar dar una alegría a una afición que anima a los suyos de forma incondicional. En un calco más o menos preciso del encuentro de ida (72-56), los del Ramiro supieron adormecer a la bestia en la primera mitad (33-34, minuto 20).

Tras la reanudación, el talento de Rudy (17 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias), secundado por la magia de un descarado Sergio Rodríguez (14 puntos, 6 asistencias y 4 recuperaciones) pusieron tierra de por medio. Aunque las diferencias nunca excedieron los 12 puntos (43-55, minuto 30), el control de la situación caía del lado madridista. Nunca dio el 'Estu' sensación de poner en jaque el dominio madridista. Sólo un arranque de orgullo, con el incesante arropo del técnico estudiantil, Txus Vidorreta, locuaz y lleno de optimismo en cada tiempo muerto, se llegó al último minuto del partido con cinco puntos de diferencia (62-67). El habitual carrusel de tiros libres fue el encargado de dibujar un resultado final más inquietante que definitorio de lo acontecido sobre el parqué madrileño.

Una ambición que no cesa

La primera derrota del Real Madrid llegó en Rusia. El lugar que no pudieron conquistar ni Napoléon ni Hitler, los de Laso sucumbieron a la disciplina de Ettore Messina. Aquella tarde de jueves la historia se repitió y Moscú salió de nuevo al rescate de una Europa amenazada por la tiranía uno de los mejores equipos de los últimos tiempos. Al rescate de todos y al suyo propio, pues en el horizonte de los récords del conjunto blanco también asomaba el 17-0 del CSKA de la 2004-2005: el mejor inicio en la Euroliga de la historia. Pero aquel 23 de enero llegó la siempre comprometida visita al Universal Sports Hall de Moscú. El poderoso proyecto del CSKA tumbó de un plumazo las aspiraciones de los de Pablo Laso en una derrota incontestable (85-71). Hasta ese fatídico jueves, los blancos habían encadenado 31 victorias seguidas (2 en la Supercopa ACB, 15 en Liga Endesa y 13 en Euroliga) en partidos oficiales; 32 si sumamos el quinto partido del playoff final ante el Barcelona en el Palacio del pasado 19 de junio (79-71).

Sin embargo, tres días más tarde, el 26 de enero, el dominio en España superaban con holgura al Unicaja (88-67) y lograban completar una vuelta sin conocer la derrota. A este ritmo, el siguiente paso al que aspiran los blancos es lograr el mayor número de victorias en la liga regular en era ACB. Una marca en manos del Barça de la campaña 2009-10, cuando los azulgrana encadenaron 31 encuentros sin conocer la derrota. Ni siquiera en las temporadas 1994-95 y 1995-96, en la que la fase regular se componía de 38 jornadas se superaron las 31 victorias. De seguir así, el Real Madrid puede conseguir una fase regular perfecta. Algo que, según los datos históricos facilitados por los compañeros de 'ACB.com' nunca se ha logrado en la actual ACB, pero que el conjunto blanco sí logró anteriormente en la Liga Nacional (1957-1983). El 30-0 de la 1972-73 (con Pedro Ferrándiz de entrenador y Clifford Luyk como hombre más destacado) y el 18-0 de la 1961-62 (con Wayne Hightower, Emiliano Rodríguez, Stan Morrison o Carlos Sevillano) se erigen en los dos únicos precedentes hasta el momento.

Algo del todo factible vista la voracidad ilimitada que atesora una plantilla que sortea rivales con una superioridad insultante. En las siete jornadas que restan para la conclusión de la fase regular de la Liga Endesa, los blancos deberán viajar a Badalona, Fuenlabrada, Barcelona y Málaga, al tiempo que recibirán en el fortín inexpugnable en el que han transformado el Palacio de los deportes a Valencia Basket, CAI Zaragoza y Guipuzkoa Basket. Sobre el papel, valencianos y catalanes, segundo y tercero en la tabla respectivamente, suponen los mayores desafíos para un grupo que mira hacia delante sin miedo a nada.

Ficha técnica:


64 - Estudiantes (17+16+10+21): Van Lacke (8), Rabaseda (2), Miso (5), Slokar (5), Banic (15) -equipo inicial-, Nogueira (10), Kuric (16), Colom (-), Rubio (3) y Fernández (-).

71 - Real Madrid (15+19+21+16): Llull (6), Rudy Fernández (17), Darden (3), Mirotic (9), Bourousis (6) -equipo inicial-, Mejri (12), Díez (2), Sergio Rodríguez (14), Reyes (2) y Draper (-).

Árbitros: Pérez Pizarro, Guirao y Oyón. Eliminado por cinco faltas el croata de Estudiantes Marko Banic (min. 39).

Incidencias: partido de la vigésimo séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, ante 12.900 espectadores. Al inicio del encuentro se hizo un homenaje y se entregó camiseta conmemorativa al exjugador estadounidense del Estudiantes John Pinone.

Tras el imprevisto de Kaunas del viernes con el que el Real Madrid puso un amargo broche al ‘Top-16’ de la Euroliga, volvió el bálsamo que representa un exótico paraíso para el madridismo llamado Liga Endesa. Un suma y sigue constante que parece no tener fin. El triunfo ante Estudiantes (64-71) supone la vigésimo séptima victoria consecutiva en la competición doméstica del equipo blanco. Un triunfo al que si sumamos el quinto partido de las finales ante el Barcelona, supondría la mejor serie de la competición en la era ACB (temporada 1983-1984). Para los más restrictivos con la estadística los blancos han igualado la racha del propio Real Madrid de la campaña 1984-85, que también logró 27 victorias, aunque en este caso en un mismo curso baloncestístico.

Estudiantes Sergio Rodríguez Pablo Laso