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Joan Plaza y su intensa historia en Unicaja: del 'vete ya' a la entrega de la afición
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SEGUNDO PARTIDO DE LA FINAL DE LA EUROCUP

Joan Plaza y su intensa historia en Unicaja: del 'vete ya' a la entrega de la afición

En su cuarta temporada en el club malagueño, y con la incógnita de su continuidad, se enfrenta al reto más difícil: remontar la final de la Eurocup frente al Valencia Basket

Foto: Entrenamiento del Unicaja de este jueves en el Martín Carpena de Málaga. (Agustín Rivera)
Entrenamiento del Unicaja de este jueves en el Martín Carpena de Málaga. (Agustín Rivera)

En el segundo partido de la semifinal de la Eurocup frente al Lokomotiv Kuban, el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena se llenó de reproducciones de la careta del entrenador con barba. Los pelos volvieron a crecer en el rostro de Joan Plaza justo en el momento clave de la temporada, tras unos meses de juego irregular, con demasiados altibajos, y tras el varapalo de la eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey y antes del desenlace de las últimas eliminatorias de la Eurocup.

A Plaza le sienta bien la barba en Málaga. Al menos en lo deportivo. Empezó la temporada con un cambio de imagen que él entendía como una declaración de intenciones para ofrecer una imagen más accesible. La remontada de la eliminatoria de cuartos ante el Bayern de Múnich, tras perder el primer partido en Alemania, supuso un cambio de rumbo no sólo de él, sino de la directiva y de la afición. Del “vete ya” o de una animadversión manifiesta se ha pasado a una ‘Plazamanía’ transmutada en un amor incondicional por el entrenador catalán.

Son las 11.30 de este jueves. Los jugadores están ya practicando tiros libres. Alberto Díaz y Nemanja Nedovic intercalan triples con entradas a canasta. Plaza sale cinco minutos después a la cancha del Carpena, posa junto al resto para la foto ante los medios y habla para El Confidencial, en tono tranquilo, antes del segundo partido de la final de la Eurocup que le enfrenta este viernes al Valencia Basket a las 21 horas. El primer partido lo perdió el equipo malagueño (68-62).

“Soy un tío bastante normal que tiene la suerte o habilidad de hacer cosas especiales para la gente que le rodea. No soy muy dado ni a los medios ni a dar sonrisas. Tampoco soy arisco, pero puedo parecer seco. Hay cosas de las que te gustaría que la gente supiera las vicisitudes en un entrenamiento, pero tú no puedes salir a la palestra con cosas que la gente no entiende, se visualiza una imagen tuya que no es la que te corresponde”.

Plaza cree en la “honestidad” y en unos valores que asegura haber transmitido en Málaga, en una afición que se acostumbró al caviar del buen baloncesto con grandes entrenadores como Maljkovic o Scariolo. “Sólo en ocasiones muy contadas se ha manifestado un descontento”. ¿Y ese cambio puede ser un condicionante para seguir la próxima temporada? En el club existe ahora mismo división si seguirá o no. Todo depende si el equipo logra la Eurocup o consigue una destacada participación en los ‘playoff’ para el título.

“Estoy muy feliz en Málaga y muy cerca de comprarme aquí una vivienda”, avanza. “Pocas veces he visto a la familia más feliz que aquí. No quiero pensar mucho más allá. El club puede prescindir de ti, yo puedo salir, pero ahora mismo lo que sucede a mi alrededor es un ruido que logro obviar. Mi idea es hacer un buen final, intentar llegar al tercer partido y si podemos hacer un gran ‘playoff’ es muy importante para la dinámica del club”, cuenta a este diario.

Prepara una novela ambientada en Málaga

El entrenador del Unicaja tiene claro que vienen curvas en el baloncesto. No sólo en el club que entrena, sino en la ACB, Euroliga y Eurocup. Y empieza a hablar como si estuviera haciendo ya balance de su etapa en Málaga. “Tengo la sensación de haberme entregado muchísimo, incluso en áreas que no me tocaban; no quiero que nadie mancille mi trabajo ni el de los jugadores. Algunos días me he ‘quemado’ más de lo que debería, pero es porque vivo esto y lo considero como si fuera mi familia. Ahora mi mente es acabar bien la temporada y lo que suceda en verano se verá”.

El exentrenador del Real Madrid percibe “mucho cariño” del público. “Eso te da energía y no puedes rendirte; ni dejar ni un momento de relax y así voy a seguir y no puedo hacer las cosas de otra manera”, manifiesta Plaza, quien ya está pensando en escribir una novela “donde aparecerá Málaga y Andalucía, por supuesto”.

Y añade: “En estos últimos dos años he sacado muchas ideas. Llevo siempre un libro de bitácora conmigo y ahí voy anotando muchas de esas cosas que voy dando forma. Tengo muchas ganas de trasladar todo lo que he vivido aquí a una novela. Y ahí una idea muy profunda y muy bonita que empecé desarrollar hace tres años y desde hace dos años apenas he podido tomar más que notas”.

Plaza se manosea la barba, sonríe, y acaba la conversación. Ve a sus jugadores con fuerza en el entrenamiento. “Intentaremos volver a Valencia”, anuncia, mientras ve cómo el fisioterapeuta del equipo, Mario Bárbara, está debajo de la canasta recogiendo un balón. El triple lo acaba de anotar Nedovic.

En el segundo partido de la semifinal de la Eurocup frente al Lokomotiv Kuban, el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena se llenó de reproducciones de la careta del entrenador con barba. Los pelos volvieron a crecer en el rostro de Joan Plaza justo en el momento clave de la temporada, tras unos meses de juego irregular, con demasiados altibajos, y tras el varapalo de la eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey y antes del desenlace de las últimas eliminatorias de la Eurocup.

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