Los secretos de vestuario del 'Chapu' Nocioni, el impetuoso líder del Real Madrid

La noche se alargó hasta el amanecer. Es lo que tocaba tras 20 años de eterna espera. Horas antes, el Real Madrid había ganado la ansiada Euroliga de baloncesto al imponerse al Olympiacos en la final. La fiesta blanca no tenía fin. Cuando el sol ya había salido e iluminaba la capital, unos pocos jugadores, contados, decidieron darse una vuelta por La Cibeles. Desde hace años está protegida cuando al club le toca celebrar algún título. Igual que con Neptuno y el Atlético de Madrid. Pero antes de irse a descansar unas horas, un reducido grupo de jugadores decidió acercarse a la histórica plaza. Nada de montar un número, sólo querían tener contacto con el agua de la fuente. Fugaz, lejos de los focos. Uno de ellos era el 'Chapu' Nocioni. El impetuoso líder del equipo que alcanzó el cielo cuando menos lo esperaba.

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Aquel 17 de mayo de 2015 no se borrará jamás de la memoria del argentino. ¿Qué impulsó a un recién llegado al club a vivir aquel momento con la misma pasión que un compañero de genes blancos? Cuando recibió la llamada del Real Madrid no terminó de creérselo. "¿Cómo es posible que me llamen teniendo ya 34 años?", se preguntó. Tampoco obvió que se había 'pegado' con muchos de los que podían ser sus nuevos compañeros. Le sorprendió el interés, en la misma medida que no tardó mucho en recoger el guante. Aterrizaba en un plantel obsesionado por alzar el gran trofeo tras dos años fallando en la Final Four. El reto le sedujo y él cumplió. Más que eso, fue nombrado MVP de la gran final en la que el temible equipo de Grecia sucumbió ante la escuadra de Pablo Laso.

Ahora, ya con 37 años, muy pocas cosas han cambiado. Sólo tiene más edad y suma menos minutos que antes, aunque los que viven a su alrededor ya avisan: "poco a poco ira jugando más, siempre pasó lo mismo". Su gen ganador se mantiene totalmente intacto. El paso del tiempo no lo ha desgastado lo más mínimo, lo que agradecen Pablo Laso y sus compañeros. Su liderazgo en el interior del equipo es palpable en el día a día, luego en la cancha. Da igual los minutos que esté en pista, casi siempre son de mucha calidad, como quedó demostrado en la reciente Copa del Rey, sufrido y sudado título ganado por el Real Madrid. Su presencia en el rectángulo reactiva al equipo cuando está decaído, estimula al compañero que no está metido en el partido.

Lo que pasa durante los partidos es reflejo de la vida cotidiana del plantel de Pablo Laso. Cuando el entrenador reúne al grupo para dar un toque de atención o una simple charla, es habitual que Nocioni levante la mano para intervenir. Un tipo que no se calla nunca, que no se guarda nada en el bolsillo que le esté quemando. Cuando ve algo que no le gusta, toma la palabra para apretar al colectivo, para dar su punto de vista sobre el asunto que sea. "Se juega como se entrena", viene a ser la máxima que preside la vida del 'Chapu', que cuando ve cualquier mínima relajación en el equipo, lo reúne a su alrededor para dar un toque de atención. Su etapa de jugador se agota y quiere que todos sus compañeros se expriman como él lo hace.

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Muchas batallas libró en el pasado con algún compañero de equipo. Tanto en su etapa como jugador del Baskonia como en la NBA. Algunas de aquellas con el balón por medio fueron realmente duras, sobre todo las que libró con Rudy Fernández. Cuando fueron enemigos, la tirantez entre ambos alcanzó cotas superlativas. Prácticamente se puede decir que no se podían ni ver, ni dentro de la cancha ni lejos que ella. Pero fue empezar a vestirse en el mismo lugar, conocerse mutuamente y la atmósfera entre ambos mutó por completo. Hoy en día, se miran y se sorprenden de la buena sintonía que tienen cuando en el pasado, no tan lejano, la palabra enemigo se quedaba a veces corta para retratar su relación.

Ese respeto que se ha ganado en el vestuario del Real Madrid, también en el club, se multiplica en algunos casos concretos. Sergio Llull es el líder indiscutible, pero cuando alguien le tiene que rebatir algo con lo que no está de acuerdo, siempre es el 'Chapu' el que se encarga de ello. Igual que cuida con mimo a Doncic, más como persona que como jugador. Con 17 años ya se ha ganado el esloveno la etiqueta de estrella, pero todavía tiene una vida por delante con muchos obstáculos que sortear. Son precisamente los externos al baloncesto, o que transitan en paralelo al balón, de los que el argentino le habla al joven jugador. Andrés le explica lo que es la vida en general, no sólo la profesional. Y Luka escucha, toma nota de todo lo que le dice el maestro.

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Ese tremendo espíritu luchador que adorna su personalidad deportiva nunca está ausente, siempre presente en cualquier momento. En los entrenamientos es normal que surjan roces porque Nocioni nunca se relaja. Como el enemigo pegará, y duro, hace ver a sus compañeros que es mejor que entre ellos la competitividad reine en todo momento para estar siempre listos para la batalla oficial. No se sabe qué pasará cuando acabe la temporada, si continuará vestido de corto o dará definitivamente por concluida su carrera deportiva. Jugar en el Real Madrid superada la barrera de los 30 fue un sueño que no esperaba, un sueño que disfruta a diario. Bien adaptado a la vida madrileña, toca esperar para ver si el próximo año seguirá guerreando por las canchas. Mientras, toca seguir disfrutando de un jugador único.