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El Real Madrid alucina con Luka Doncic
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el equipo blanco le inscribirá en la euroliga

El Real Madrid alucina con Luka Doncic

Sólo tiene 15 años. Quienes le han visto jugar coinciden en que tiene ese algo que diferencia a los grandes jugadores. El domingo se estrenó con el primer equipo

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Con todos los ojos puestos en el Mundial que se está disputando en nuestro país, el pasado domingo, el Real Madrid arrancó la pretemporada con un plantel de circunstancias. Hasta ocho miembros del primer equipo se encuentran concentrados con sus selecciones. Sin la plana mayor, los blancos se impusieron alPalma Air Europa en el Palau d'Esports de Son Moix por un apretado 76-82. Al margen de una victoria sin alardes en plena época estival, la noticia del partido estuvo en la puesta de largo con el primer equipo, aunque fuera de manera extraoficial, de Luka Doncic (Eslovenia, 1999). Tras acabar su primer año con el Cadete A con algunas molestias en su rodilla, Doncic decidió no acudir con la selección eslovena sub-16. Prefirió no forzar porque sabía que lo que le aguardaba era un peldaño más. Desde el primer día de pretemporada, el escolta de 1,95, que puede actuar de base si el guión lo exige, ha estado en Madrid trabajando codo con codo con Pablo Laso y el resto de miembros del primer equipo. A sus 15 años, la perla de la cantera blanca sigue cubriendo etapas en su meteórico ascenso a la élite.

En su primer ensayo en tierras mallorquinas no lo hizo mal: 4 puntos (2/3 en tiros de campo), 3 rebotes y una asistencia en los 20 minutos que estuvo en pista. Eso sí, fruto del ímpetu del momento, el jugador balcánico fue eliminado por faltas. La única mancha en un día que llena de orgullo y satisfacción a la cúpula del equipo blanco. “No es bueno, es superior. Es una auténtica bestia, una barbaridad”, confirman con ilusión desde el club blanco al ser preguntados acerca de si su talento refrenda el ‘hype’ que le rodea dese hace tres años, cuando llegó a Madrid procedente de las categorías inferiores del Olimpia Ljubliana. El impacto que ha generado durante todo el verano ha sido brutal. Quienes tienen la oportunidad de verle entrenar y prepararse a diario hablan de alguien superior, alguien con un don innato para la canasta. Más que por su habilidad para fabricar sus propios tiros, resaltan su exuberante visión de juego que le permite dibujar pases increíbles.

Su desarrollo físico en este último año y medio supone un valor añadido. Además de anchura, se espera que dé otro estirón con el que asentarse de forma definitiva junto a los más grandes. Esperanzadores indicios que han llevado al conjunto blanco a tomar la decisión de inscribirle en la próxima edición de la Euroliga. A diferencia de la ACB, donde se puede tener un máximo de 12 fichas con 10 cambios a lo largo de la temporada regular, La máxima competición europea permite tener hasta 16 jugadores inscritos por equipo. Un hecho que, a falta de perfilar los últimos flecos de cara a la próxima campaña, permitirá contar sin problemas con la joya de la corona en sus filas. Aunque alternará el cadete, categoría que le corresponde por edad, con el júnior, tal y como hizo el año pasado, los chicos de su quinta se le quedan cortos. Su talento pide más y Luka, el mejor jugador de su generación según el prestigioso portal Eurohopes, ha demostrado con creces estar listo para hacer eventuales inmersiones con los profesionales.

En 2011, un infantil de 12 años del Olimpia Ljubliana se fue hasta los 54 puntos en la final del Torneo ‘Lido di Roma’. Una actuación colosal que llevó al nutrido staff técnico que compone la cantera blanca a echarle el guante. Cinco años de contrato en una operación similar a la provocó el aterrizaje en la capital de un tal Nikola Mirotic desde la prestigiosa academia Joker School Pogdoricala de Montenegro. "Su sueño era jugar en el Real Madrid", comentaba poco después su padre Sasa Doncic, que fue jugador de baloncesto profesional hasta los 36 años y que hizo sus pinitos en la Euroliga. Versátil, inteligente y con un instinto asesino ‘made in’ los Balcanes, desde el primer día se vio que era un jugador diferente.

Como infantil, en su primer año en nuestro país, arrasó: campeón de España, ganador de la Minicopa disputada en Vitoria (MVP promediando 38,5 puntos de valoración), campeón de España con la selección madrileña (23 puntos y 9 rebotes de media) y mejor jugador del Real Madrid en el campeonato de España de la categoría conquistado por los blancos. El cambio a cadete no supuso ningún hándicap. Las pasadas navidades, en el torneo EA7 disputado celebrado en Milán, fue la gran estrella. Doncic lideró al Real Madrid al triunfo sobre el Montepaschi de Siena (84-68) con unos números de otro planeta: 36 puntos (8/10 en triples), 11 rebotes, 10 asistencias y 6 robos de balón. En enero volvió a ser el MVP de la final (25 puntos y 10 rebotes) en el Campeonato de España cadete por comunidades. La única mácula en su hoja de servicios llegó en la Campeonato de España de clubs, donde, aunque de nuevo fue designado como mejor jugador del choque, sucumbió ante el Barcelona (73-68) y acabó aquejado de molestias en su rodilla.

Como es obvio, su nuevo estatus traerá cambios en su rutina. A su llegada, el equipo le ofreció una beca para que estudiara y viviera en las instalaciones del colegio SEK Villafranca del Castillo, una prestigiosa institución educativa enclavada en una lujosa urbanización del mismo nombre en el término municipal de Villanueva de la Cañada, a 21 kilómetros de la capital. Junto a otros de los becados por el club, Doncic podía compaginar los estudios y los entrenamientos con normalidad. A partir de este curso, seguirá acudiendo al mismo centro escolar pero vivirá en la residencia que el Real Madrid tiene en Valdebebas. Sus padres siguen viviendo en Eslovenia aunque sus viajes a Madrid se producen con normalidad. Sobre todo por parte de su padre, a quien le gusta seguir muy de cerca la evolución de su retoño.

Como ocurrió con Mirotic, en el horizonte se plantea la opción de que Doncic juegue con la selección española en un futuro no muy lejano. Un debate que ha salido a flote en alguna ocasión pero que ha sido zanjado con rotundidad desde su país de origen. En una fértil charla con la revista Gigantes del Basket, Iztok Rems, secretario general de la Federación eslovena de baloncesto, desgranaba con tranquilidad el tinglado. “Luka es un gran chico y el mejor de su generación en Eslovenia. Todo jugador que sale del país tan joven es una preocupación. Por eso Luka y sus padres firmaron un contrato en el que se compromete a jugar con las selecciones eslovenas de formación hasta los 18 años, momento en que podrá decidir por sí mismo. Confío en que luego seguirá jugando con Eslovenia”. Como es normal, el chico se siente muy apegado al país que le vio nacer. El pasado verano, durante el Eurobasket que se disputó en su tierra, Doncic escribió un tuit donde se alegraba del triunfo de la anfitriona ante España. “Biennnn mi Eslovenia”, escribió. Poco después el mensaje desapareció de su ‘timeline’ de forma misteriosa. Por el momento, Luka sigue dando pasos de gigante para convertirse en una estrella del baloncesto europeo.

Con todos los ojos puestos en el Mundial que se está disputando en nuestro país, el pasado domingo, el Real Madrid arrancó la pretemporada con un plantel de circunstancias. Hasta ocho miembros del primer equipo se encuentran concentrados con sus selecciones. Sin la plana mayor, los blancos se impusieron alPalma Air Europa en el Palau d'Esports de Son Moix por un apretado 76-82. Al margen de una victoria sin alardes en plena época estival, la noticia del partido estuvo en la puesta de largo con el primer equipo, aunque fuera de manera extraoficial, de Luka Doncic (Eslovenia, 1999). Tras acabar su primer año con el Cadete A con algunas molestias en su rodilla, Doncic decidió no acudir con la selección eslovena sub-16. Prefirió no forzar porque sabía que lo que le aguardaba era un peldaño más. Desde el primer día de pretemporada, el escolta de 1,95, que puede actuar de base si el guión lo exige, ha estado en Madrid trabajando codo con codo con Pablo Laso y el resto de miembros del primer equipo. A sus 15 años, la perla de la cantera blanca sigue cubriendo etapas en su meteórico ascenso a la élite.

Luka Doncic
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