Real Madrid y Barcelona intercambian los papeles en la sección de baloncesto

Mientras el FC Barcelona domina con tremenda suficiencia la Liga BBVA y el Real Madrid trata de sobrevivir a ese insultante potencial de Messi y compañía, en el mundo de la canasta nos encontramos con una realidad contrapuesta. El equipo de Pablo Laso se erige en gran dominador de la competición doméstica, donde cuentan sus partidos por victorias y en la que su eterno rival se hunde, teniendo incluso serias dificultades para acceder a la Copa del Rey de Vitoria del próximo mes de febrero.

La temporada baloncestística ya empezó a marcar ciertas pautas en la Supercopa, el pasado mes de septiembre, cuando el cuadro blanco infringió un duro correctivo al conjunto de Xavi Pascual, que ya por aquel entonces empezó a demostrar su ‘Navarrodependencia’. Era la antesala de lo que iba a suceder en los meses posteriores, que han venido a confirmar el buen hacer del club blanco tanto en la conformación de la plantilla para esta campaña como en el gran trabajo en equipo que ha logrado Pablo Laso.

El fichaje de Rudy Fernández y la madurez de hombres como Llull o Mirotic han dado ese salto de calidad que los madridistas necesitaban para tratar de desbancar al actual campeón de la Liga Endesa y para luchar por la Euroliga, una competición que los blancos no ‘catan’ desde 1995. El espectacular juego de ataque del equipo ha sido conjugado con una mayor contundencia defensiva, que se refleja desde el trabajo de Draper en el puesto de base hasta el de Begic o Slaughter bajo los aros. Ese engranaje provoca que el Real Madrid sea líder invicto (trece victorias) de la ACB y haya solventado la primera fase de la máxima competición continental como líder de su grupo.

Todo es felicidad y armonía en la ‘Casa Blanca’ en este primer tercio de la temporada. Tan sólo los problemas físicos de Rudy están alterando mínimamente la tranquilidad en el seno de la entidad blanca. El escolta mallorquín estuvo ausente en el último partido ante Valencia Basket, aunque no parece nada grave. Simplemente es un capítulo más de la odisea del internacional con sus dolores de espalda, de la que ya fue operado en el mes de marzo de este mismo año, por aquel entonces enrolado en la aventura americana en Denver Nuggets.

Preocupación en Can Barça

Muy diferente es el ambiente en la acera de enfrente. El Barcelona Regal vive una situación a la que no está acostumbrado en los últimos tiempos. Dominador en España y acérrimo competidor en el Viejo Continente, lo que le está sucediendo al conjunto culé en este inicio de temporada se hace difícil de asimilar. Y más aún si atendemos a la trayectoria de los azulgrana en las dos competiciones en las que ahora mismo se encuentran inmersos. Son séptimos en liga, empatados a victorias y derrotas con el octavo clasificado (Estudiantes), el noveno (Unicaja) y el décimo (Blusens), pero es que han liderado un grupo de la Euroliga en el que tenía como gran rival al CSKA de Moscú, actual subcampeón continental.

En la entidad blaugrana existe gran preocupación por lo que respecta a la Liga Endesa, ya que en las próximas cuatro jornadas el equipo se juega su presencia en la Copa del Rey, algo que de no producirse sería el gran bombazo de la temporada. Y no será nada sencillo, puesto que los pupilos de Xavi Pascual deberán medirse a Unicaja, Real Madrid, Lagun Aro y Estudiantes antes de poner fin a la primera vuelta y confeccionarse así los equipos que estarán presentes en el Buesa Arena.

Podría darse la circunstancia de que el eterno rival pudiera darle la puntilla en ese objetivo de estar en el torneo más emocionante de la temporada baloncestística. Ahora bien, de cumplirse la lógica y acudir a la cita en Gasteiz, el Barcelona se convertirá en el rival a evitar por parte de todos los cabezas de serie, incluido el Real Madrid. ¡Un Barça-Madrid en los cuartos de la Copa puede ser de infarto!

Muchos aficionados se preguntan el porqué de la situación que atraviesan los del Palau. Uno de los argumentos de peso para explicar su irregularidad y su bajo rendimiento pasa por el estado físico de Juan Carlos Navarro. Como hacíamos referencia al principio del artículo, este equipo tiene una brutal dependencia de su capitán. La ‘Bomba’ es santo y seña del club, pero es que, además, es el mayor baluarte sobre el parqué. Sin él, o con un Navarro mermado, las prestaciones del equipo caen una barbaridad. Nadie está a la altura del internacional para adquirir los galones de estrella. Si a eso añadimos que los fichajes no han cuajado como se esperaba (quizá sí en el caso de Ante Tomic), el resultado es el que es, irregularidad absoluta.

Está claro que las tornas han cambiado. Los merengues son los que disfrutan aquí y los culés los que sufren y son objeto de críticas. Y es que nunca llueve a gusto de todos.