El Madrid se complica el liderato del grupo tras caer en la pista de Cantú

El líder cayó ante el colista. Una vez más, el Real Madrid mostró su peor versión fuera del Palacio en esta Euroliga y cayó derrotado (76-70) ante un Maaporo Cantú que apuraba sus últimas opciones de meterse en el Top-16 de la máxima competición continental. Los italianos fueron superiores a un Madrid que echó de menos a Rudy Fernández y al que le faltó algo más de agresividad en la zona.

La empanada del conjunto blanco en los inicios de partido fuera de casa en la Euroliga se va a convertir en todo un clásico esta temporada. Al tiro inicial de Begic se produjo un parcial de 13-0 a favor de los italianos que hacía, una vez más, que el equipo de Pablo Laso tuviera que ir a remolque durante todo el partido. Markoishvili y Leunen, sobre todo el primero, que mantuvo un nivel excelente durante todo el partido, martillearon el aro madridista para sorpresa de Pablo Laso. El colista estaba pasando por encima del líder.

Ante la ausencia de Rudy, jugador insustituible y líder absoluto de este Real Madrid, Jaycee Carroll y Sergio Llull tomaron las riendas ofensivas del equipo para igualar la contienda y arreglar el desaguisado de los primeros compases. Con mayor intensidad defensiva y algo más de acierto en ataque, fundamentalmente de los jugadores citados, el final del primer cuarto tan sólo mostraba una diferencia de dos puntos a favor de Cantú (20-18).

Parecía que las cosas se habían arreglado y que a partir de ahí el Madrid impondría su teórica superioridad para no sufrir en exceso y asegurar una victoria que apuntalara el liderato. Pero las cosas no iban a ser tan fáciles, ya que los hombres de Andrea Trinchieri querían apurar sus últimas opciones, aún complicadas, de meterse en el Top-16. Así, los italianos tiraron de coraje y de un gran trabajo bajo el aro para llegar al descanso con siete puntos arriba (42-25) para deleite del respetable en el Pala Desio.

Demasiadas concesiones

Carroll y Llull seguían siendo tras el descanso los clavos ardiendo a los que se agarraba el conjunto blanco. En la zona, los pívots del conjunto italiano seguían siendo superiores a los del Real Madrid. Mediado el tercer cuarto, la estadística era evidente: 27 rebotes para Cantú, 18 para el Madrid. Era necesario un punto más de intensidad defensiva para lograr dar la vuelta al luminoso. Así lo entendió Felipe Reyes, que una vez más se echó el equipo a la espalda en la faceta reboteadora. Pero no sólo eso, sino que el capitán madridista anotó un triple y un tiro libre de manera consecutiva para poner al equipo de Laso por delante en el marcador, no lo hacía desde el 0-1 inicial (55-26).

Comenzaba un nuevo partido, pero esta vez con sólo diez minutos por delante. No había tiempo para la reacción, era ahora o nunca. Cantú puso toda la carne en el asador, con un Markoishvili sensacional. Pero ahí estaba Carroll. Sin Rudy, sabía que era su momento, quería demostrar que es un hombre importante en este Real Madrid. La línea de 6,75 para el americano es como la del tiro libre para muchos otros jugadores. Sus 4 de 7 en triples (57%) mantuvieron al Madrid vivo en la recta final, pero no fue suficiente. El Madrid iba a pagar caro su mal inicio e ir continuamente por detrás en el marcador.

Nadar y nadar para morir en la orilla. Una vez más le volvió a suceder esto al Real Madrid en la Euroliga, que se complica el liderato de grupo, ya que si gana Panatahinaikos este viernes, serán los griegos los que encabecen el grupo más competitivo de esta edición de la gran competición continental.

- Ficha técnica.

76. Mapooro Cantú (20+22+13+21): Brooks (4), Cusin (10), Leunen (11), Markoishvili (23) y Tabú (14) -quinteto inicial- Abbas (5), Tyus-Cecchini (9) y Mazzarino (0).

70. Real Madrid (18+17+21+14): Llull (17), Suárez (0), Carroll (24), Mirotic (2) y Begic (3) -quinteto inicial- Reyes (11), Slaughter (0), Pocius (5), Draper (2) y Sergio Rodríguez (6).

Árbitros: Pukl (SLO), Jersan (SLO) y Koromilas (GRE).

Incidencias: Novena jornada de la primera fase de la Euroliga. Grupo A. Partido disputado en el Pala Desio de Cantú ante 4.350 espectadores.