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Amlosom se impone a Fifa en la recta final de la festiva San Silvestre vallecana
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pancartas contra florentino y nieve artificial

Amlosom se impone a Fifa en la recta final de la festiva San Silvestre vallecana

El atleta eritreo llegó junto al campeón de Europa a los metros finales, le consiguió soltar casi en la meta y al final se impuso por solo tres segunfos Kosgei ganó la prueba femenina

Es la última tradición del año, una de tantas como tiene el deporte a lo largo de 365 días. En todo el mundo hay carreras populares el 31 de diciembre, pero Madrid puede presumir, quizá con Sao Paulo, de tener la más prestigiosa de todas. El ritmo de la carrera es altísimo, la participación brillante y la ciudad luce brillante, aunque esto tampoco es una cosa que se pueda circunscribir únicamente a la última noche del año.

La salida está en un estadio de fútbol y el cierre en otro, pues no hay que olvidar que la ciudad es sobre todo futbolera. La cosa empieza en el Bernabéu, y en realidad no tiene una sola salida sino un constante bucle de salidas. Poco a poco van saliendo los distintos cajones de la popular, gente que lleva meses entrenando con la idea de correr un poco por el asfalto de la capital a final de año.

A las 19.57 ya han llegado todos los amateur, pero queda la parte más dura. La prueba internacional reune grandes fondistas, algunos obstaculistas y un buen puñado de valientes. En esta ocasión, además de salvar el relieve de toboganes que ofrece la ciudad, tenían que combatir al intenso frío que ofrecía la tarde. Noche ya, pues es invierno y el sol, a esas horas, hace rato que se ha despedido de su escena.

Los corredores de primer nivel empezaron a un ritmo alto y haciendo una selección natural desde muy pronto. Quedaron en cabeza algunos de los africanos junto a los españoles de nivel más alto: Jesús España, Abadía, Mechaal o Fifa.

Pancartas contra Florentino

La primera mitad de la carrera fue más lenta que en otras ocasiones. Bajaban corriendo la calle de Serrano, la puerta de Alcalá, el paseo del Prado con destino a Cibeles. No había mucha gente en las aceras, pues los aficionados suelen esperar a Vallecas, donde está el desenlace. Sí que se veían, a pesar de todos, algunos aficionados bien coordinados para mostrar pancartas contra Florentino Pérez, presidente del Real Madrid: corrupto, ladrón, mafioso, Gürtel, Púnica... No eran muchos, pero sabían colocarse bien para que la televisión captase el momento de gloria.

Por el camino se iban quedando más corredores, hasta el punto de que, llegando ya a Vallecas, se encontraron solos el eritreo Amlosom y el español Fifa, campeón de Europa este mismo verano. La segunda mitad el ritmo había crecido mucho, tanto que al final se encontraron con el tercer mejor crono de la historia de la San Silvestre. Ni España, ni Mechaal ni Abadía podían seguir a los dos africanos de nacimiento.

Juntos llegaron a los últimos metros, casi ya llegando al estadio del Rayo Vallecano. Ahí Amsolom dio el último hachazo, suficiente para soltar al encastado Fifa, que no dejó de luchar y llegó solo tres segundos después del eritreo a meta. Tras ellos dos, Abadía, segundo español en línea de meta. La marca del ganador, 28:09,

Un poco más atrás llegaba la primera mujer, la keniana Kosgei, que había sobrepasado en el tercio final de la carrera a la polaca Karolina Jarzynska. La primera española llegó unos metros después y fue Azucena Díaz.

Es la última tradición del año, una de tantas como tiene el deporte a lo largo de 365 días. En todo el mundo hay carreras populares el 31 de diciembre, pero Madrid puede presumir, quizá con Sao Paulo, de tener la más prestigiosa de todas. El ritmo de la carrera es altísimo, la participación brillante y la ciudad luce brillante, aunque esto tampoco es una cosa que se pueda circunscribir únicamente a la última noche del año.