Raúl vs. Pallete y otros duelos hispanos en el maratón de Nueva York

El maratón de Nueva York es la carrera por excelencia. Puede haber otras mejores, por recorrido y tiempos, pero ninguna otra es capaz de llamar tanto la atención del corredor popular. Se unen la distancia más mítica, la ciudad que primero sale en el imaginario colectivo y el fervor en la calle, pues dos millones de personas se vuelcan anualmente para animar a los deportistas. Los españoles acuden por decenas a competir, en unos viajes organizados que cuestan alrededor de 2.500 euros y que incluyen el cotizado dorsal. Cada año, entre los locos del atletismo, se encuentran ejecutivos de grandes empresas y famosos que tienen en el deporte un refugio en su actividad diaria.

Es el caso de Javier García Enterría, director del área de Corporate del despacho Clifford Chance, que destaca entre los participantes del mundo de los negocios. Ya el pasado año fue el mejor de todos ellos, con una gran marca de 2:57 que este año ha rebajado en tres minutos. Su promedio, de unos cuatro minutos el kilómetro, es muy meritorio y le convierte en uno de los mejores españoles, más allá de la profesión, en la carrera.

Como también es frecuente, entre los profesionales de las finanzas volvió a brillar Jaime Tuñón, directivo de Banco Santander en Colombia que se quedó, con 2:57, a solo un minuto de lo logrado por él mismo en la prueba de 2015. En el mundo de las finanzas también se coloca Josef Ajram, 'trader' y aventurero, habitual en el maratón neoyorquino que este año ha hecho una vez más una muy buena marca: 3:03.

Jesús Ansede no tuvo que desplazarse para disputar la prueba, pues es directivo del BBVA en la oficina de Nueva York. Era la cuarta vez que competía y, en esta ocasión, logró superarse. Después de hacer el pasado año 3:28, esta vez parece haberse preparado mejor y ha conseguido bajar su registro hasta 3:08, el mejor de todas sus participaciones.

Esos son los mejores, los que rondan las 3:00, un tiempo fantástico si se tiene en cuenta que en absoluto son profesionales. Con marcas notables, pero más cercanas al 3:30, aparecen otros nombres ilustres del mundo empresarial español, como Ignacio Sarria, de New Mountain Capital, que hizo 3:39, o Juan Riva de Aldama, consejero de Telepizza, que participaba por primera vez con un motivo solidario y que terminó con un notable 3:48. Esa misma marca es la que consiguió otra primeriza, Constanza Manfredi, directora de comunicación de Aristocrazy, en lo que es una marca excelente, muestra de una buena preparación.

Nutrida participación de Telefónica

El ejecutivo de mayor rango de todos los competidores españoles es un clásico en la prueba: José María Álvarez-Pallete. Ya corría el maratón cuando era consejero delegado de Telefónica, y la cosa no ha cambiado a pesar de que este año haya ascendido hasta la presidencia de la entidad sustituyendo a César Alierta. Buena marca también, por debajo de las cuatro horas (3:59), aunque ligeramente por debajo de lo conseguido en ocasiones anteriores. La presencia de Telefónica en la prueba suele ser bastante nutrida, y junto al presidente también ha corrido su mano derecha en la empresa, el miembro del consejo Javier de Paz, que finalizó los 42 kilómetros con un crono de 4:53. Llegó junto a él el también telefónico Gonzalo Martín-Villa, jefe de innovación de la compañía de comunicaciones, que también repetía. También en el sector de la telefonía estuvo presente el consejero delegado de Ericsson España, José Antonio López, con un muy buen registro de 3:40.

Borja Astarloa, director de inversiones de JP Morgan, se desplazó a Nueva York para correr por primera vez la mítica distancia. Lo hace por una buena causa, para apoyar una fundación contra el síndrome de Jacobsen. Su preparación ha sido suficiente para terminar con un crono de 4:49 en meta. Buena marca logró también el consejero delegado de Ocean Infraestructures Management, José Luis Almazán, que acabó con un tiempo de 3:51 y corría por un objetivo solidario de la Fundación Océano Solidario.

El maratón de Nueva York es un lugar atractivo para el mundo empresarial español, y cada vez son más los que se atreven a comprar el dorsal. También otros famosos terminan cayendo en el encanto de la prueba, como es el caso de Rafael de la Barreda y Mingot, hijo del conde de la Cañada, que este año rebajó sus marcas para terminar con 3:07 la competición. Uno de los nuevos más conocidos, quizás el más famoso de todos los participantes españoles, fue Raúl González Blanco. El exdelantero del Real Madrid estuvo el año pasado en el recorrido animando con una bandera de España, pues él reside desde hace tiempo en la ciudad en la que ejerce de embajador de La Liga, pero este año ha dado el paso y se ha puesto correr.

Su crono ha sido de 3:26, ligeramente mejor que el de Alfonso de Borbón, que acabó con 3:30. El hombre de negocios Rosauro Varo, casado con la actriz Amaia Salamanca, también se animó a hacerlo (3:51). En el campo de los actores, se esperaba la presencia de Clara Lago, pero los registros de la web del maratón indican que no llegó a empezar la carrera. Sí lo hizo Miguel Ángel Muñoz, conocido por series como 'Un paso adelante' y que hizo un crono final de 4:06, 10 minutos menos que otro apellido ilustre: Cosme Primo de Rivera.

Más allá de los nombres que salen comúnmente en la prensa, un buen número de españoles más acudió a la cita, pero solo uno, Miguel Ferrer Muro, logró meterse entre los 100 primeros de la clasificación final. Lo hizo con un excelente crono de 2:29, suficiente para quedar en la posición 36ª. Quedó a 22 minutos del campeón, el jovencísimo eritreo Ghirmay Gebreselassie, que con solo 20 años ya ha conseguido ganar una prueba de este rango y apunta a un buen futuro entre los profesionales del atletismo. En el lado femenino no hubo sorpresa, pues Mary Keitany ha demostrado ser la mejor en esta prueba con su tercer título consecutivo. Su marca fue de 2:24.