'Resurrección' del atletismo español en el Europeo de Zúrich con seis medallas

El atletismo español vuelve a sonreír. El Campeonato de Europa comenzó en Zúrich el pasado 12 de agosto y finalizó este domingo con un balance de seis medallas y 22 finalistas para España. Ruth Beitia puso el broche de oro a una cita donde el atletismo español volvió a resurgir después de unos años complicados. Miguel Ángel López, Borja Vivas, Ángel Mullera, Indira Terrero, Diana Martín y la citada Ruth Beitia, fueron los nombres propios de un campeonato en el que, salvo algunas excepciones puntuales, España terminó octava en el medallero y recuperó su lugar en el mundo del atletismo.

“Entre 12 y 15 finalistas y de cuatro a seis medallas”, decía Ramón Cid en la presentación del equipo que competiría en Zúrich. El director técnico no falló en su pronóstico. El buen momento en el que llegaba el equipo español se reflejó sobre el tartán del mítico estadio de Letzigrund. Borja Vivas fue el encargado de abrir la cuenta al lograr una medalla de plata histórica. El malagueño, con un lanzamiento de 20.86, lograba la primera medalla española de la historia en esta disciplina en una competición al aire libre. “Sigo un poco en esa nube, a medida que pasan las horas lo voy asimilando”, reconocía el pesista a El Confidencial en su llegada a Málaga.

La siguiente medalla no tardó en llegar. Miguel Ángel López realizaba un final épico en los 20 kilómetros marcha, ante el campeón del mundo, Aleksandr Ivanov, y el vencedor de la Copa de Europa, Denis Strelkov, para colgarse la medalla de oro. Con 26 años, el marchador murciano llegaba a Zúrich cómo uno de los candidatos a subirse al podio, pero pocos apostaban porque se acabara colgando la medalla de oro. La juventud es el mejor aliado de este deportista al que todavía le queda por delante una gran progresión.

Ángel Mullera fue el siguiente en subirse al podio y el atleta catalán lo hizo tras terminar cuarto en la prueba de 3.000 metros obstáculos. La descalificación de Mahiedine Mekhissi-Benabbad, por quitarse la camiseta antes de cruzar la línea de meta, dieron al español la medalla de bronce. La acción del atleta francés generó una gran polémica y Mullera recibió silbidos por parte del público cuando se subió al podio. Además, el también francés y ganador final de la prueba Yoaan Kowal y el polaco Krystian Zalewski , segundo, se negaron a posar junto al español en la foto final de los tres medallistas.

Aauri Bokesa e Indira Terrero fueron las dos mujeres encargadas de representar a España por primera vez en una final de 400 metros lisos. La joven madrileña de 25 años terminó octava en la final y firmó un gran papel en el campeonato. Por su parte, Terrero se convirtió en la primera española de la historia en subirse al podio en esta prueba. Con un tiempo de 51.38 logró batir por milésimas a la campeona mundial, la británica Christine Ohuruogu, que llegaba como firme candidato a estar entre los mejores, y terminó tercero.

Con cuatro medallas en el casillero, el equipo español afrontaba la última jornada y Diana Martín y Ruth Beitia fueron las encargadas de protagonizar un gran final para España. La corredora madrileña logró su mejor marca personal y se colgó el bronce al finalizar los 3.000 metros obstáculos con un tiempo de 9:30.70. Mientras Diana corría, Ruth saltaba y lo hacía con la responsabilidad de defender el título de campeona que había logrado en Helsinki 2012. Y la mejor atleta española de todos los tiempos no falló. Un salto a la primera de 2,01 le sirvió para colgarse la segunda medalla de oro consecutiva. Con 35 años y 24 de carrera deportiva, la cántabra acumula once medallas internacionales en su palmarés, un auténtico hito para el deporte español.

Más allá de las medallas, España contó con 22 finalistas. Javier Guerra, Sebastián Martos, Eusebio Cáceres y Ruth Ndoumbe protagonizaron cuatro cuartos puestos. Roberto Alaiz y Nuria Fernández fueron quintos en sus respectivas pruebas. David Bustos, Mario Pestano y Álvaro Martín concluyeron sextos. Un prometedor Samuel García fue séptimo y Toni Abadía, Pablo Torrijos, Frank Casañas, Aauri Bokesa, Beatriz Pascual y Jesús Ángel García Bragado terminaron octavos.

La peor parte de este Europeo se la llevó el mediofondo español, una distancia que no atraviesa su mejor momento. Sólo David Bustos consiguió colarse en la final del 1.500 donde logró terminar en sexta posición. “El mediofondo está mal, pero no creo que esté muerto. David (Bustos) ha obtenido un puesto digno. Nuestro trabajo es que mejoren. Son los que mejor estaban y a los que más les está afectando la crisis. Es un momento de adaptación a nuevas circunstancias y tenemos que apoyarlos”, aseguró Ramón Cid a la conclusión del campeonato. Además, la mala suerte se cebó con atletas como Eusebio Cáceres o Ángel David Rodríguez, a quienes los problemas físicos nos les dejaron rendir al máximo, o Víctor García, que sufrió una desafortunada caída en los 3.000 metros obstáculos.

Pese a ello, el atletismo español ha dejado en el Europeo de Zúrich claros síntomas de recuperación. Hay presente y futuro para un deporte que había sido muy castigado, en lo que a resultados se refiere, en los últimos años. Del total de atletas que estuvieron en Suiza, más de la mitad no superaba los 30 años, un síntoma que deja mirar hacia delante con optimismo y que prevé en un futuro prometedor para el atletismo español.