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'The 4321 Challenge', el nuevo desafío de la mejor e imbatible Ironman de la historia
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Chrissie Wellington vuelve a escena

'The 4321 Challenge', el nuevo desafío de la mejor e imbatible Ironman de la historia

Chrissie Wellington, la mejor triatleta de la historia, vuelve a competir tras su sorpresiva retirada hace casi 2 años. Un espectáculo corriendo y pedaleando

Foto: Chrissie Wellington, tras ganar un campeonato mundial Ironman (EFE)
Chrissie Wellington, tras ganar un campeonato mundial Ironman (EFE)

Cuatro veces campeona mundial de Ironman y con el récord mundial de la distancia, hace casi dos años decidió retirarse. Era la mejor sin discusión, pero optó por disfrutar de la vida. De otra vida. Se centró en familia y amigos, abandonados’ durante años por culpa de unos entrenamientos tan exigentes que le impedían tener vida personal. Chrissie Wellington vuelve a primera línea durante unas horas y lo hace con una peculiar prueba atlética que tiene como objetivo recaudar fondos para una causa benéfica.

El 16 de enero de 2012 anunció que dejaba la alta competición de manera temporal. En diciembre hizo público que su retirada era permanente. Centrada en ayudar a diferentes asociaciones benéficas, ahora ha decidido regresar a primera línea en una prueba diferente, pero igual de exigente. Se trata del ‘The 4321 Challenge’, en la que durante casi dos días deberá correr y pedalear para ganar la prueba. ¿Por qué 4321? Porque lo realizan 4 personas que deben escalar 3 montañas utilizando las 2 ruedas de una bicicleta para cumplir con éxito 1 reto.

La campeona formará equipo con tres amigos -Alex Prince, Marcus Mumford, Matt Edwards-, atletas que tienen experiencia en pruebas de resistencia, aunque ninguno de ellos ha disputado una prueba de tanta dureza. Y es que se trata de hacer un recorrido conocido como ‘Three Peaks Challenge’, que consiste en coronar a pie y en bicicleta las tres montañas más altas de Gran Bretaña: Snowdon, Scafell Pike y Ben Nevis. Las estimaciones hablan de que el equipo ganador deberá emplear dos días en finalizar la prueba, pues deberán recorrer 46 kilómetros de carrera a pie por las montañas y otros 677 kilómetros en bicicleta. Y todo ello sin descanso. El 2 de mayo es el día señalado.

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'Chrissinator', como siempre se la conocido por su voraz e implacable competitividad, nunca dejó de entrenar. Desde que dejó de competir hace casi dos, en ningún momento dejó las zapatillas en un rincón escondido de su domicilio. Pero en los últimos meses sólo corrió para mantenerse en forma y para recaudar fondos para diferentes ongs y asociaciones con las que colabora. En este caso concreto, la recaudación irá a parar a 'The Rainbow Trust', que ayuda a familias con niños enfermos terminales, y a la 'Jole Rider', una organización que tiene en marcha proyectos para los niños de Gambia.

La protagonista asume que tiene que enfrentarse a una prueba de dureza extrema. El test más exigente al que jamás ha hecho frente. Así, aunque como bien recuerda “tengo unos cuantos títulos Ironman, este reto no es comparable. Siempre heparado a las 9 horas de estar compitiendo, pero esta vez no puedo parar en 48. Será una de las pruebas más complicadas a las que me he enfrentado, pero será gratificante y divertido, pues es una inmejorable oportunidad para recaudar fondos para causas muy importantes”.

Chrissie Wellington está considerada como una de las mejores deportistas de la historia. Una depredadora en toda regla. Esta triatleta pasó por encima de todas sus rivales durante años. Nadie pudo discutir su liderazgo. Participó en 13 Ironman y ganó siempre. Entre ellos, el de Hawaii (2007, 2008, 2009 y 2011), una prueba que está considerada como un Mundial en toda regla. En 2011, esta atleta inglesa fue declarada mejor deportista del Reino Unido, pero meses después decidió dar un giro radical a su vida y dejar la alta competición.

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Aunque siempre fue una apasionada del deporte, y en concreto del atletismo, encaminó su vida hacia otros ámbitos. Se licenció en Geografía y se especializó en desarrollo internacional. Pronto comenzó a trabajar para el gobierno británicoen Londres, pero en sus ratos libres se calzaba unas zapatillas para correr. En plan aficionado. Cuando descubrió su infinito potencial, dio un giro radical a su vida.

Todo cambió cuando se marchó durante casi año y medio al Himalaya. El Gobierno de Nepal la contrató para desarrollar diferentes proyectos en zonas rurales.Chrissie se aficionó allí al mountainbike. Cada vez más, hasta convertirse en una obsesión. En aquellas montañas comenzó a adquirir una base atlética que le valió para convertirse en una superdotadacon el tiempo. Ascendía a golpe de pedal cualquier montaña que se pusiera por medio. En Nepal comenzó una apasionante aventura que dio como resultado un domicilio lleno de trofeos.

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De regreso a su puesto en Inglaterra, dio el paso definitivo. El triatlón ya era el centro de su vida, aunque seguía trabajando para el gobierno británico. En 2007, con 30 años de edad, dejó su monótona vida entre papeles y ya centró todos sus esfuerzos en el deporte. Había participado en maratones y diferentes pruebas de triatlón, hasta que consideró que estaba lista para hacer historia. Decidió probar con el Ironman, prueba exigente donde las haya, y en su debut en Corea le llegó su primer éxito. Fue primera, aventajando en 50 minutos a la segunda clasificada.

Ese mismo año se apuntó al Campeonato del Mundo de Ironman de Hawaii y el resultado fue el mismo. Era evidente que el mundo había alumbrado un talento sobrenatural, pues durante su carrera profesional no tuvo rival en esta modalidad. Además, sus marcas muchas veces superaban a la de los hombres.Brett Sutton, su entrenador, forjó una atleta superior, gracias en buena parte a entrenamientos sobrehumanos. “Me castigo entrenando y así aprendo a sufrir", llegó a decir la británica.

"Mi pasión por el deporte no ha disminuido, pero mi pasión por las nuevas experiencias y los nuevos desafíos mandan en mi vida", dijo cuando decidió abandonar la alta competición. Sin embargo, dejó claro que el deportey el triatlón siempre formarían parte de su vida. 'The 4321 Challenge' será una inmejorable oportunidad para disfrutar de una deportista inigualable una vez más...

Cuatro veces campeona mundial de Ironman y con el récord mundial de la distancia, hace casi dos años decidió retirarse. Era la mejor sin discusión, pero optó por disfrutar de la vida. De otra vida. Se centró en familia y amigos, abandonados’ durante años por culpa de unos entrenamientos tan exigentes que le impedían tener vida personal. Chrissie Wellington vuelve a primera línea durante unas horas y lo hace con una peculiar prueba atlética que tiene como objetivo recaudar fondos para una causa benéfica.

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