El calvario de Marta Domínguez no ha terminado: la IAAF valora recurrir al TAS

Marta Domínguez fue absuelta este jueves en el caso suscitado por las anomalías detectadas en su pasaporte biológico. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) había dado a la Española hasta finales de marzo para resolver el caso, de no ser así, lo trasladaría al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). La campeona del mundo de 3.000 obstáculos en 2009 presentó entonces valores anómalos en su pasaporte biológico, según la IAAF. Ayer la RFEA daba por cerrado su expediente con la absolución. Pero la Federación Internacional tiene la intención de continuar con el caso y recurrir ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS).

La IAAF abrió expediente a Marta Domínguez en mayo de 2013 y han tenido que pasar diez meses para que la Federación Española, en concreto el Comité de Disciplina, tuviera un veredicto. En un primer momento, y ante la falta de resolución en el tiempo requerido por la IAAF de tres meses, el citado comité trasladó el caso a la Comisión de Control y Seguimiento de Salud y Dopaje, órgano adscrito al Consejo Superior de Deporte, que devolvió el asunto a la Federación Española que esta vez sí, concluyó con la absolución.

Pese a que el caso parece ya resuelto, la IAAF dispone de 45 para resolver si pone todo en manos de TAS. En la jurisdicción deportiva ya sólo queda dicho organismo, aunque el caso podría demorarse durante años en los tribunales ordinarios si así lo quiere la atleta. La Federación Internacional está además molesta por las presiones políticas que ha recibido la RFEA, al ser Marta senadora por el Partido Popular en la presente legislatura.

La IAAF considera que los valores anómalos detectados en el pasaporte biológico de la atleta en 2009 deberían ser motivo para que tanto el título mundial logrado en Berlín 2009 como la plata conseguida en los Europeos de Barcelona 2010 tengan que ser anulados, además de imponer una sanción de cuatro años a la atleta palentina. Lo mismo ocurre con el Consejo Superior de Deportes y la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) que respaldan la fiabilidad del pasaporte biológico para detectar prácticas de dopaje, algo que el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, también ha puesto en duda: Si ella ha pasado 50.000 controles sin problemas y hay un valor anómalo en su pasaporte biológico, lo que hay que preguntarse es si el pasaporte biológico es fiable”, declaró al diario ABC.

Las Federaciones nacionales son las encargadas de sancionar a los deportistas. El caso de Marta Domínguez recuerda a los de deportistas como Alberto Contador o Alejandro Valverde, ambos absueltos por la Real Federación Española de Ciclismo, y más tarde sancionados por el TAS, después de que la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recurrieran ante el máximo organismo de justicia deportiva. Marta Domínguez es hasta hoy considerada la mejor atleta española de todos los tiempos y ya ha ganado su tercera batalla pero la guerra parece no haber terminado todavía.

La RFEA apela a su independencia del resto de Estamentos

La Real Federación Española de Atletismo (RFEA) recalcó este viernes que su Comité de Disciplina, que absolvió a la atleta Marta Domínguez, "toma sus decisiones de forma totalmente independiente del resto de los Estamentos Federativos", y que se "asesora por opiniones de expertos de alta cualificación científica", subrayando que ha discrepado "de las interpretaciones de los datos científicos aportados" por la IAAF.

A través de un comunicado, la RFEA recuerda que "para llevar a cabo su cometido, y especialmente en casos de difícil resolución como el antedicho, se asesora por opiniones de expertos de alta cualificación científica que busca el propio Comité o que aporta en su defensa la propia atleta", prosigue la federación nacional.

En este sentido, asegura que "acata, como ha hecho siempre, las normas internacionales emanadas de la IAAF, incluyendo las referentes al Pasaporte Biológico", pero que esto "no impide que se pueda discrepar, en la obligada defensa de los derechos de presunción de inocencia de los atletas, de las interpretaciones de los datos científicos aportados en este caso concreto, que han hecho los expertos utilizados por la IAAF, como así ha sucedido".

"Lamentamos, como sucede habitualmente por desgracia, la falta de confidencialidad de todo el proceso, requisito prioritario en cualquier caso de presunto dopaje hasta que la resolución sea definitiva. Seguiremos en primera línea de la lucha contra el dopaje, como esta Federación lleva haciendo de forma prioritaria desde hace más de 30 años", sentencia.