Marta Domínguez podría ser sancionada con cuatro años por dopaje

La atleta y senadora por el Partido Popular, Marta Domínguez, sigue relacionada con asuntos de dopaje. Después de que su nombre apareciera en los procesos de las dos principales operaciones contra tramas de distribución de sustancias prohibidas en el deporte, la Puerto y la Galgo, de donde salió inocente de cargo alguno, todavía tiene un último expediente abierto y que amenaza nada más y nada menos que al mayor logro de su carrera: el oro mundial de 2009 en los 3.000 obstáculos.

Desde aquellos Mundiales de hace ya cuatro años, los científicos de la federación internacional (IAAF) siguieron el pasaporte biológico de 17 atletas, a quienes creían sospechosos de conductas irregulares. Dicho documento no busca sustancias prohibidas en sí, sino que permite valorar las posibles consecuencias de haberse dopado. La pasada primavera transcendió que Domínguez era una de los atletas, y que cuyos valores de hematocrito (porcentaje de glóbulos rojos, es decir, de oxígeno en la sangre) presentaba cifras extrañamente elevadas.

Según ha conocido El Confidencial de fuentes pertenecientes a las altas instancias del deporte español, Marta habría rozado de manera permanente duranteesa época los 49% de hematocrito, un porcentaje ya de por sí alto que se volvió más dudoso aun cuando se compararon con los registros obtenidos tras la maternidad de la atleta.

El expediente fue remitido al Comité de Competición de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) este verano, y las mismas fuentes consultadas comentan que la IAAF ha propuesto cuatro años de sanción para la corredora palentina.El veredicto está próximo, ypodría no ser nada halagüeño para los intereses de la atleta española con mejor palmarés de la historia.

Eso sería desde luego una sanción deportiva ejemplar.A los cuatro años se uniría además el desposeimiento de su títulos alcanzados durante la época estudiada, que incluye el oromunidal. Esalgo que tendría sobre todo una repercusión en la imagen de Marta Domínguez, ya que su carrera está prácticamente acabada en el primer nivel, al retirarse de la competición de pista y compitiendo sólo en pruebas de asfalto y campo a través. El primer sancionadogracias al pasaporte biológico, una medida totalmente avalada por la ciencia, que la considera infalible, pero que tiene un escollo jurídico difícil de sortear, fue el maratoniano portugués Helder Ormelas, a quien le cayeron los mismos años, cuatro, que próximamente podrían caerle a la palentina.