El ridículo de aplazar los Juegos del Mediterráneo de Tarragona a 2018

El alcalde de Tarragona y presidente del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos, Josep Fèlix Ballesteros, confirmó este lunes lo que ya se sabía desde la semana pasada: la ciudad catalana no organizará los Juegos del Mediterráneo en 2017, como estaba previsto, sino en 2018, un retraso de un año propiciado por la falta de recursos económicos de los organizadores.

Ballesteros, en una multitudinaria rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, confirmó que tienen el visto bueno del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM) para aplazar un año la celebración del evento, que se llevarán ahora a cabo del 22 de junio al 1 de julio de 2018. De este modo se confirma que Tarragona 2017 pasará a ser Tarragona 2018 y se abre un nuevo periodo de captación de inversiones y fondos económicos para unos Juegos Mediterráneos que fueron adjudicados a la ciudad tarraconense por el CIJM el 15 de octubre de 2011.

Los 15 millones que no llegaron

El agosto, Josep Fèlix Ballesteros pidió 15 millones al Gobierno para terminar la construcción de algunas instalaciones, pero la parálisis política en la que ha estado sumida España en el último año impidió que ese dinero saliera de las arcas estatales. A Tarragona le ha tocado sacar adelante un gran evento deportivo en una de las peores épocas posibles. Ballesteros que la ciudad tarraconense "no pagará este sobrecoste", sin entrar en más detalles al respecto.

Tras hacerse oficial el aplazamiento, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte apoyó la decisión del comité organizador y recordó su apoyo a los Juegos. "El compromiso del Ejecutivo con los Juegos del Mediterráneo de Tarragona ha sido indudable", explicó en un comunicado. "El Gobierno ha consignado aportaciones económicas por valor de 6,4 millones de euros para la organización de los Juegos Olímpicos del Mediterráneo. Además, le ha otorgado al evento la calificación de “acontecimiento de especial interés” en los Presupuestos Generales del Estado, lo que supone que toda inversión privada destinada a su celebración podrá acumular exenciones fiscales de hasta el 90%", añadió.

La oposición lo califica de "ridículo"

Todos los portavoces de la oposición en el Ayuntamiento de Tarragona (C'S, ERC, CUP, CDC e ICV) coincidieron en tachar de "ridículo" el aplazamiento y recordaron al equipo de gobierno (PSC, PP y UDC) que ya les habían alertado, sin éxito, de esta eventualidad. Los portavoces denunciaron la falta de autocrítica del ejecutivo tarraconense, que achaca la suspensión de los Juegos a la falta de financiación del Gobierno y denuncian la opacidad que ha envuelto todo este caso. También lamentaron que, a pesar de haber llegado al extremo de tener que aplazar los Juegos, el alcalde no les aclara el coste económico que esto supone.

El portavoz de Ciutadans, Rubén Viñuales, registró la petición de crear una comisión de seguimiento y el republicano Pau Ricomà pidió celebrar una consulta para que la ciudadanía decida sobre si quieren o no esta cita olímpica. La CUP acusó a Ballesteros de "mentir" y ha pedido directamente la renuncia a organizar un evento que la formación independendista tacha como "juegos del hambre".