Ni Del Bosque salva a Soraya del abucheo el día en el que el Rey pasó inadvertido

El Rey Don Juan Carlos eligió el modelo cristales tintados y entrar por el parking para acceder a su habitación en el palco del Bernabéu, esa que lleva su nombre y que hace tres semanas reinauguró ante el Borussia Dortmund. Eso sí, lo que no logró fue que su llegada pasara inadvertida. Primero la policía hizo hueco donde no lo había y después la caravana de coches que lleva consigo no es la mejor manera para no llamar la atención. Algunos, pocos le aplaudieron y otros que botara, algo que para su estado físicono es lo más recomendable. Dentro, ya en las butacas del palco, indiferencia.

No tuvo la misma suerte que Su Majestad, Soraya Sáez de Santamaría. La vicepresidenta del gobierno llegó en coche hasta la misma puerta del palco, pero ni por esas se libró del abucheo de los que esperan en la puerta del palco para aplaudir y hacerse fotos con el que pasa por ahí. Incluso, ni la llegada de Vicente del Bosque sirvió de bálsamo para la mano derecha de Rajoy en esos diez metros de alfombra roja.

El seleccionador volvía al palco del Bernabéu y creo que no lo olvidará fácilmente. La ovación que se llevó en el paseo de la fama de Padre Damián fue de las de época. Lo que desconozco es si la escucharon dentro, en el palco.Creo que sí. Fue intensa y sentida y la mayoría iban de blanco. Toni Grande compartió ovación. Beenhakker, ex del Real Madrid, se dejó caer con su desbordante simpatía, como también lo hicieron Scolari y Parreira, seleccionador y director técnico de Brasil.

Ana Botella, Ignacio González (madridistas ambos) y Cristina Cifuentes, autoridades en Madrid y en el PP, estuvieron en el Bernabéu. Como lo hicieron Wert y Margallo, ministros ellos. Eduardo Zaplana y su nueva nariz no se perdieron la final como tampoco lo hizo Eduardo Pujalte. Poca presencia del PSOE.

El color del palco del Bernabéu no era el de otros días. El anfitrión era la Federación y los empresarios dejaron paso a los presidentes de federación y futboleros varios. Javier Tebas no faltó a la cita, pese a que la relación que mantiene el presidente de la LFP con la Federación sigue tensa. Jorge Pérez su gran valedor. Quico Catalán, presidente del Levante,Ángel Torres, Getafe, y Martín Presa, Rayo,fueron algunos de los dirigentes que estuvieron en la denominada fiesta del fútbol español. Junto a él, Toni Freixa, portavoz del Barcelona, que también se llevó el ‘cariño’ de los madridistas a su llegada al palco. Por cierto, por allí estuvo Mercedes Milá. Dejó la casa por el palco.