España busca la segunda victoria del Mundial para seguir enganchando al público

España afronta su segundo encuentro del Mundial de Balonmano 2013 ante Egipto con la idea de reafirmar las buenas sensaciones que viene emitiendo tanto en los partidos de preparación como en su primer envite frente a Argelia. Los de Valero Rivera esperan seguir enganchando al público madrileño tras la más que meritoria entrada que registró el debut de los ‘Hispanos’, unos 8000 espectadores.

Tras una organización algo complicada, se presenta este mundial de balonmano como una bocanada de aire para un deporte que pasa por dificultades.  Tras el fútbol y el baloncesto como deporte de equipo con mayor número de federados (96.258, según los últimos datos del Consejo Superior de Deportes), sobrevive en unas condiciones económicas exiguas y  tampoco ha sabido rentabilizar los éxitos de la selección (tres medallas olímpicas, cuatro en Europeos y dos en un Mundial, una de ellas de oro, en Túnez en 2005, desde 1996) ni de los clubes, que han cosechado numerosos éxitos desde la década de los 90.

La elección de las distintas sedes para este Mundial de España 2013 ha sido con especial intención. Todas gozan de una gran tradición balonmanística. Granollers, que acoge a Francia; Zaragoza, donde de clasificarse jugaría España los octavos y cuartos; Sevilla, donde disputa Dinamarca sus partidos, y Barcelona, que disfrutará de la gran final el próximo 27 de enero. A excepción de los encuentros de Francia y España (4500 y 8000 espectadores respectivamente), de momento no han registrado buenas entradas los encuentros disputados. En Sevilla, solo los daneses han puesto algo de color a las gradas, sin llegar a superar los 1000 espectadores de los 11000 que puede acoger el pabellón de San Pablo. A pesar de la floja asistencia de la primera jornada, todo hace indicar que el público se animará conforme se llegué a las rondas finales en un Mundial donde España aspira a lograr el oro. “Todo lo que no sea llegar a semifinales lo consideraría un fracaso”, ha declarado el seleccionador español Valero Rivera.

Con la espinita aun clavada de la dolorosa derrota ante Francia en los Juegos de Londres, España busca una nueva victoria que comience a encarrilar su pase a los octavos. Enfrente tendrá a Egipto, una selección que ya demostró de lo que es capaz tras golear (18-34) a Serbia la pasada semana. Por ello, el seleccionador español ha recalcado la importancia de mantener la intensidad defensiva y la claridad en ataque de la primera jornada, especialmente la de la primera mitad. Como clave del encuentro, el seleccionador señaló prestar mucha atención a los dos laterales izquierdos, tal y como hizo Hungría. "Los dos laterales izquierdos que estuvieron muy bien ante Serbia en el lanzamiento, no pudieron lanzar, lo mismo que el zurdo Ahmed Elahmar, su mejor jugador, que se desinfló tras las primeras paradas de Mikler”. Además destacó la importancia de los extremos para poder ser profundos en ataque. "Si reducimos el campo será difícil, como siempre digo jugamos bien cuando jugamos con los extremos, algo que perdimos en la segunda parte con Argelia, en el que nos empeñamos en los uno contra uno por el centro y los extremos no jugaron".