Vitoria acogerá la Copa del Rey de baloncesto con la idea de revitalizar la ciudad

La Copa del Rey de baloncesto que se disputará del 7 al 10 de febrero en Vitoria fue presentada en el Buesa Arena de la capital alavesa con la presencia de las instituciones que respaldan el torneo. En el pabellón vitoriano, con un aforo de 15.504 butacas, se dieron cita el Presidente de la Liga Endesa, Eduardo Portela; el máximo mandatario de Saski Baskonia, Josean Querejeta; el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, el diputado General de Álava, Javier de Andrés; y el viceconsejero de Industria del gobierno Vasco, Pedro Gómez.

En su intervención, Portela destacó que Vitoria será la sede del torneo copero por cuarta vez y que durante esos cuatro días de febrero Vitoria y Álava serán "referencia del mundo del deporte y en concreto del baloncesto". También remarcó el "espectáculo" que se vivirá en el recinto vitoriano y la "emoción y belleza" de la que disfrutarán tanto los aficionados como los periodistas que cubrirán la cita. 

Por su parte, Querejeta agradeció la "confianza" que la Liga Endesa tiene en el club vitoriano por concederle la organización del torneo "más importante, junto a la Final Four de la Euroliga", de cuantos se disputan en Europa, al tiempo que destacó la "proyección mediática" que va a suponer para la capital alavesa.

El diputado General se mostró convencido de que "Vitoria y Álava van a rentabilizar" el torneo porque el Buesa Arena "se llenará" al igual que "los hoteles y los restaurantes del territorio alavés". El viceconsejero señaló que "la repercusión de este evento es evidente" y que "el dinero que se mete en la organización tiene un efecto multiplicador sobre la ciudad, Álava y todo el País Vasco". Además, ha deseado que los tres equipos vascos de la liga puedan disputar la Copa.

El torneo copero aterriza en Vitoria después de que la Liga Endesa haya rebajado el canon que exige a la ciudad organizadora de los 900.000 a los 600.000 euros. Las instituciones vascas y alavesas apoyan económicamente la cita con la aportación de 300.000 euros procedentes de Gobierno Vasco, 80.000 de Diputación y 70.000 del Ayuntamiento.