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El CSKA dibuja la depresión en Vistalegre (54-58)
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EL BARÇA SE DESHACE EN EL CUARTO FINAL (71-61)

El CSKA dibuja la depresión en Vistalegre (54-58)

El titular de la Euroliga, el CSKA Moscú, apretó los dientes ante el Real Madrid para compensar ausencias notables y superar obstáculos espinosos sin perder el

Foto: El CSKA dibuja la depresión en Vistalegre (54-58)
El CSKA dibuja la depresión en Vistalegre (54-58)

El titular de la Euroliga, el CSKA Moscú, apretó los dientes ante el Real Madrid para compensar ausencias notables y superar obstáculos espinosos sin perder el hilo de la competición continental, en la que volvió a reforzarse al tiempo que dejaba una dolorosa tarjeta de visita para el titular del terreno de Vistalegre, sumido en una etapa de apreturas en la ACB y, ahora, también de fronteras para afuera. La defensa dio aire a los blancos en una noche que no dejaba margen para las excusas pese a la categoría del oponente. No le alcanzó. Después de tres derrotas (dos en la ACB -Cajasol y Tau- y una en Europa -el Partizan serbio-), la concentración de los españoles para rehacerse de todos los problemas incrementó el rendimiento defensivo, aunque de ahí a situarse en posición de tumbar a un rival así hay una distancia abismal.

Las ausencias del esloveno Matjas Smodis y del ruso-estadounidense John Robert Holden lastraban al CSKA en la misma medida que multiplicaban las opciones locales. Aún así, el CSKA, el rey del Viejo Continente, es capaz de subsistir a bajas que, en otras plantillas, resultarían demoledoras. En el CSKA pueden ausentarse Holden y Smodis sin que los cimientos del edificio tiemblen, sin que una salida a la pista del equipo con más Copas de Europa conquistadas suponga ir al desolladero. Aún más, sin que sus posibilidades de éxito sufran una merma insalvable. El equipo dirigido por el italiano Ettore Messina ha disputado las seis últimas Finales entre Cuatro, vive en la elite, en ese escalón que los blancos hace años no rebasan. Al Madrid le toca sufrir, mucho, y jugar, mucho, para plantar cara a las grandes locomotoras de la Euroliga. Eso estando bien. Si atraviesa por una época incierta, como es el caso, le toca oficiar algo parecido a un milagro. La segunda entrega internacional en Vistalegre alumbró algo parecido a un acto milagroso del Real Madrid porque a eso suena jugar contra los rusos y conceder 39 puntos en treinta minutos.

Ficha técnica:

54 - Real Madrid (10+18+10+16): López (8), Bullock (7), Mumbrú (10), Massey (2), Reyes (10) -cinco inicial-, Llull (5), Hosley (6), Sánchez (-), Papadopulos (-), Hervelle (4) y Hamilton (2).

58 - CSKA Moscú (11+12+16+19): Planinic (13), Langdon (4), Siskauskas (11), Morris (6), Lorbek (4) -cinco inicial-, Savrasenko (5), Zisis (6) y Khryapa (9).

Árbitros: Zavlanos (GRE), Dozai (CRO) y Sahin (TUR). Excluyeron por personales a Lorbek (m.36), Savrasenko (m.37) y Khryapa (m.40).

Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada de la primera fase de la Euroliga 2008-09 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 9.000 espectadores.

El Barça se deshace en el cuarto final (71-61)

El Regal FC Barcelona tiró por la borda todo el buen trabajo realizado hasta entonces y perdió su condición de invicto en Europa en el cuarto final del encuentro que le midió al Montepaschi en Siena, después de encajar un parcial 26-10 y ceder por 71-61. Hasta entonces, los de Xavi Pascual habían dominado el partido durante buena parte del mismo, con una máxima ventaja de 8 puntos (43-51) a 1.30 para el final del tercer cuarto. Sin embargo, los italianos, en un gran cuarto final le dieron la vuelta al partido y se encaraman al frente del grupo. El Barça se vino abajo porque no supo frenar a Henry Domercant, autor de 7 puntos en los tres primeros cuartos, el atlético alero estadounidense vio la canasta muy grande en los diez minutos finales en los que anotó 12 puntos, 2 más de los logrados en ese periodo por todo el equipo catalán.

Los azulgrana se escaparon en los minutos iniciales, gracias al acierto en los triples. Ante la fortaleza defensiva del Siena y la imposibilidad de jugar balones interiores, Lakovic e Ilyasova, el mejor del Barça con dobles dígitos (14 puntos, 10 rebotes) se encargaron de anotar desde fuera. En cuatro minutos, los de Pascual se despegaron en el marcador (4-10). El Montepaschi no encontraba respuestas, hasta que se encomendó a los lanzamientos de Domercant y de Sato, quienes sustentaron a su equipo en este difícil inicio. Con un baloncesto simple, buscando las acciones de dos por dos, con bloqueos y continuaciones, el Montepaschi encontró un filón. Además Domercant estuvo imparable. Los italianos le dieron la vuelta al partido definitivamente con un parcial (13-0). El Barça estuvo en disposición de disputar el partido hasta 64-59, a tres minutos para el final, pero un triple de Domercant dejó el partido decidido. Los de Pascual perdieron por 10 puntos de diferencia y se dejaron su imbatibilidad europea en la pista del Siena.

Ficha técnica:

71 - Montepaschi Siena (18+14+13+26): McIntyre (10), Sato (11), Domercant (19), Eze (2), Stonerook (-) -cinco inicial-, Kaukenas (8), K.Lavrinovic (12), Lechtaler (-), Finley (9) y Ress (-).

61 - Regal FC Barcelona (16+18+17+10): Lakovic (12), Navarro (7), Barton (5), Ilyasova (14), Santiago (-) -cinco inicial-, Vázquez (11), Basile (3), Barrett (2), Grimau (-), Andersen (7), Sada (-) y Trias (-).

Árbitros: Brazauskas (LIT), Belosevic (SRB) y Zamojski (POL). Eliminado: Stonerook (m.38).

Incidencias: Asistieron al encuentro unos 7.100 espectadores en partido correspondiente a la tercera jornada de la primera fase de la Euroliga, grupo B, jugado en el Palasports Mens Sana de Siena.

El titular de la Euroliga, el CSKA Moscú, apretó los dientes ante el Real Madrid para compensar ausencias notables y superar obstáculos espinosos sin perder el hilo de la competición continental, en la que volvió a reforzarse al tiempo que dejaba una dolorosa tarjeta de visita para el titular del terreno de Vistalegre, sumido en una etapa de apreturas en la ACB y, ahora, también de fronteras para afuera. La defensa dio aire a los blancos en una noche que no dejaba margen para las excusas pese a la categoría del oponente. No le alcanzó. Después de tres derrotas (dos en la ACB -Cajasol y Tau- y una en Europa -el Partizan serbio-), la concentración de los españoles para rehacerse de todos los problemas incrementó el rendimiento defensivo, aunque de ahí a situarse en posición de tumbar a un rival así hay una distancia abismal.

Las ausencias del esloveno Matjas Smodis y del ruso-estadounidense John Robert Holden lastraban al CSKA en la misma medida que multiplicaban las opciones locales. Aún así, el CSKA, el rey del Viejo Continente, es capaz de subsistir a bajas que, en otras plantillas, resultarían demoledoras. En el CSKA pueden ausentarse Holden y Smodis sin que los cimientos del edificio tiemblen, sin que una salida a la pista del equipo con más Copas de Europa conquistadas suponga ir al desolladero. Aún más, sin que sus posibilidades de éxito sufran una merma insalvable. El equipo dirigido por el italiano Ettore Messina ha disputado las seis últimas Finales entre Cuatro, vive en la elite, en ese escalón que los blancos hace años no rebasan. Al Madrid le toca sufrir, mucho, y jugar, mucho, para plantar cara a las grandes locomotoras de la Euroliga. Eso estando bien. Si atraviesa por una época incierta, como es el caso, le toca oficiar algo parecido a un milagro. La segunda entrega internacional en Vistalegre alumbró algo parecido a un acto milagroso del Real Madrid porque a eso suena jugar contra los rusos y conceder 39 puntos en treinta minutos.