El fichaje de Beckham impidió que viniera Ronaldo

Justamente el tiempo que ha pasado desde que abandonó el Sporting de Lisboa para fichar por el Manchester United. Por entonces, cuando tan sólo contaba con 18 años de edad, el prometedor extremo portugués ya había llamado la atención de varios de los mejores equipos de Europa. La espectacular irrupción de Cristiano Ronaldo provocó que, muy pronto, su cotización creciera como la espuma, llegando a los 18 millones de euros que, a diferencia del Real Madrid, sí se atrevió a pagar por su fichaje el equipo de Alex Ferguson. ¿Qué pasó entonces para que un jovencísimo Cristiano Ronaldo no acabara vestido de blanco?

Coincide aquella época con el interés del Real Madrid en el posible fichaje de David Beckham, con el que Florentino Pérez, pretendía dar un nuevo golpe de efecto con el que acaparar el mercado futbolístico. La obsesión del entonces presidente por el icono del fútbol británico le impidió atender los consejos de alguno de sus hombres de confianza, que de manera insistente venían recomendando desde hace meses el fichaje de un “joven extremo portugués del Sporting de Lisboa, que muy pronto se iba a convertir en una versión mejorada de Luis Figo”. Así de concluyentes eran los informes sobre Cristiano Ronaldo, al que señalaban como una “inversión segura” y un claro ejemplo de que no siempre era necesaria una multimillonaria inversión para tener a los mejores jugadores. “Presidente, fiche a quien quiera. A Beckham o a cualquier otra estrella, pero que no se le escape Cristiano Ronaldo, que puede ser pronto el mejor del mundo”.

El poderoso aparato de mercadotecnia que rodeaba a Beckham y el 'glamour' que envolvía su llegada al Real Madrid fueron motivo más que suficiente para dejar a Cristiano Ronaldo sin la más mínima posibilidad de ser jugador blanco a pesar de los diez millones de euros que entonces podría haber costado su fichaje. La gran actuación que ese mismo verano tuvo el portugués en un encuentro amistoso que Sporting de Lisboa y Manchester United disputaron con motivo de la inauguración del estadio Jose Alvalade para la Eurocopa que se disputaría en tierras lusas, fue suficiente para que el Manchester acabara por convencerse de las grandes condiciones de Cristiano Ronaldo. Incluso en ese momento, con la oferta de 18 millones de euros sobre la mesa, tuvo la oportunidad el Real Madrid de hacerse con el jugador. Para entonces, Florentino Pérez ya había dejado claro que sólo tenía ojos para Beckham, y que poco o nada le importaban los consejos de 'los profesionales'.