El doble discurso de Luis descuadra a los jugadores

Luis Aragonés reunió a sus jugadores la mañana del miércoles. El seleccionador quería frenar cualquier atisbo de euforia que pudiera surgir por la goleada de la tarde anterior a Rusia. Luis pasó de puntillas por el enfado y desplante de Fernando Torres cuando le sustituyó por Cesc. Le dijo a los internacionales que no quería malas caras ni que se repitiera el mal ambiente del Mundial de Alemania y aseguró al grupo que desde ese momento el posible ‘caso Torres’ estaba cerrado. Una hora después, en la comparecencia de prensa que ofreció en la carpa habilitada para los medios de comunicación en Neustif, Luis fue preguntado por el enfado de Torres y, tras decir que se trataba de un asunto interno, sorprendió a todos declarando que “eso no se podía quedar así”. Unas declaraciones que los que conocen bien a Luis coinciden en que las tenía estudiadas para avisar a Torres de que podía tomar medidas con él, que, aunque parezca descabellado después de su buen rendimiento ante Rusia, pudieran pasar por la suplencia.

Cuando los jugadores se enteraron de que Luis no había cerrado el supuesto ‘caso Torres’ ante los periodistas, un cierto malestar se apoderó del grupo porque lo que peor sienta a los futbolistas es que un entrenador les diga una cosa en privado a ellos y luego le diga otra diferente a la prensa. La armonía y el buen rollo preside el grupo de internacionales que se ha llevado Luis a la Euro2008. Y todos han cerrado filas en torno al seleccionador en los peores momentos. Pero se encuentran ahora un poco desubicados por como ha gerenciado Luis el enfado y desplante de Torres, ya que no entienden que cambie el discurso que ofrece al vestuario al comparecer ante los periodistas.

En la reunión con sus futbolistas, Luis Aragonés recriminó a Cesc falta de garra en los minutos que le dio ante Rusia y le dijo que debería haber mordido y peleado más para aprovechar la oportunidad. Tras el reproche, también alabó a la estrella del Arsenal que participó mucho en el juego. No obstante, Fabregas dio una asistencia de gol a Villa y anotó un gol, su primer tanto con la selección española.

Los jugadores no esperan represalias a Torres. Y Casillas lidera al grupo para que no se rompa la armonía existente. Saben que el ambiente turbio que se instaló en el Mundial 2006 perjudicó las opciones de la selección. Pero no entienden que Luis Aragonés no respete los códigos que siempre ha respetado y que a muchos de ellos, como al propio Fernando Torres, se los ha inculcado. A todo esto, mañana jugamos contra Suecia el segundo partido de la primera fase. Y el objetivo es obtener ya la clasificación con un triunfo parecido al de hace unos meses ante el mismo rival en el Bernabéu por 3-0.

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