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Mariano Ozores: "Con Franco nunca me metí porque no tuve valor"
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Mariano Ozores: "Con Franco nunca me metí porque no tuve valor"

El director, de 89 años, recibe el premio de la Academia de Cine tras casi 100 películas que acumularon 87 millones de espectadores y asegura que le encantaría hacer un filme de Podemos

Foto: El director y guionista Mariano Ozores (EFE)
El director y guionista Mariano Ozores (EFE)

Mucho antes de 'Ocho apellidos vascos', de 'Lo imposible' y de 'Torrente' ya había un cine español que arrasaba entre el público. Era la época del destape, de Pajares y Esteso y de una saga que acompañó a los españoles a lo largo de la dictadura, pero también durante los primeros años de la democracia: los Ozores. Antonio, José Luis y Mariano. Tres nombres que son historia de nuestro cine. Ninguno de ellos ganó un premio Goya, hasta ahora, cuando la Academia ha decidido recompensar a Mariano Ozores con su premio Honorífico, una forma de reivindicar la comedia y el apellido que la impulsó y la popularizó durante décadas.

Con 89 años, el director de 'Los bingueros', 'Yo hice a Roque III' o 'Cristóbal Colón, de oficio… descubridor', atiende a la prensa con una sonrisa de oreja a oreja y las ganas de divertir intactas. “Parece una reunión de Podemos”, suelta nada más sentarse para luego pedir que las preguntas se hagan “en plan simpático pero fuerte, que estoy fatal del oído”. Durante más de 40 años realizó casi 100 películas, una media de más de dos títulos por año. Todas ellas triunfaron, y sólo en cines pasaron por taquilla más de 87 millones de espectadores. Por ello no teme reconocer que este premio llega “tarde”, aunque tiene claro a quién agradecerlo, a su presidente, un Antonio Resines que parece haber sido el valedor de su candidatura ante la Junta Directiva.

Se premia así un cine hecho por y para el público. Una palabra que Ozores ha repetido como un mantra. “El cine se hace para el público, no para satisfacerse uno mismo”, confesaba mientras explicaba la clave de su popularidad: “nos divertíamos cuando hacíamos una película, cuando empezaba un rodaje siempre decía lo mismo: señores, vamos a hacer una película y de paso divertirnos. El público es todo lo que soy y todo lo que fui, a él le debo todo lo que tengo”.

Para ese público tiene claro la película que haría ahora mismo “una película de Podemos con José Luis López Vázquez como Pablo Iglesias". “Piénsenlo un momento, sería un acierto. Nadie me lo va a pedir, pero es la actualidad política y está ahí. El pueblo se ha lanzado a la política y eso es gracioso, es para morirse de risa”, añadía el director mientras fantaseaba.

Haría una película de Podemos con López Vázquez como Pablo Iglesias, sería estupendo

Mariano Ozores no esquivó la polémica sobre su ideología política y dejó claro que nunca se sintió franquista. El director trabajó en dos películas que exaltaban la dictadura, como 'Morir en España' y 'Franco, ese hombre', en la que fue director de la segunda unidad. Después siempre se centró en el cine popular. “Con Franco no me metí nunca, pero porque no tenía valor. No me sentía franquista. Era una necesidad que tenía la sociedad de aquel momento, igual que ahora Podemos es una necesidad”, explicaba a la vez que reconocía que tampoco se atrevió a meterse con la Iglesia.

Con la llegada de la democracia, Ozores ya se dedicó a reírse de la sociedad del momento y a enfadar a la izquierda, algo que él considera normal. “Es natural que los partidos políticos se enfaden cuando se les hace una parodia, pero no pasa nada por ello”. Eso las convertía en “interesantes para el público”.

Un afán popular que luego el cine español ha intentado repetir en múltiples ocasiones, empezando por la saga 'Torrente', que el director considera “una exageración de mis películas”, hasta 'Ocho apellidos vascos', que Ozores piensa que es “el cine que hay que hacer ahora, una crítica dura al lenguaje que gusta, que es lo importante”. Un tipo de cine muy alejado al que suelen reconocer premios como los Goya, eso que se suele calificar 'de autor', un término que Ozores no desprecia siempre que sea “divertido”. “Muchos de los que hemos disfrutado en España son muy aburridos y el público lo rechaza”, zanjó el realizador.

Sin embargo, la crítica nunca fue amable con sus obras, a las que calificaban de machistas. Mariano Ozores cree que “puede que fuera machistas, pero porque lo era el personaje, no porque la película lo fuera, y siempre criticándolo”. Otro de los calificativos que le dedicaban era el de 'españolada', algo que nunca le sentó muy bien. Pero eso no le impidió seguir y seguir rodando, a veces hasta seis filmes por curso. Obras para las que no hacía falta “mucho dinero”, sino “ser ingenioso” y demostrar al público que los primeros que se lo pasan bien son los responsables de la película.

Mucho antes de 'Ocho apellidos vascos', de 'Lo imposible' y de 'Torrente' ya había un cine español que arrasaba entre el público. Era la época del destape, de Pajares y Esteso y de una saga que acompañó a los españoles a lo largo de la dictadura, pero también durante los primeros años de la democracia: los Ozores. Antonio, José Luis y Mariano. Tres nombres que son historia de nuestro cine. Ninguno de ellos ganó un premio Goya, hasta ahora, cuando la Academia ha decidido recompensar a Mariano Ozores con su premio Honorífico, una forma de reivindicar la comedia y el apellido que la impulsó y la popularizó durante décadas.

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