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La última víctima del 'Titanic': la increíble historia de la versión nazi de Goebbels
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dirigida por Selpin y acabada por klinger

La última víctima del 'Titanic': la increíble historia de la versión nazi de Goebbels

La mayor tragedia marítima de la historia ha sido objeto de diversas películas, siendo una de las menos conocidas un extraño filme que se rodó durante el III Reich en 1943

Foto: El 'Titanic' zarpa desde Southampton camino a su destino. (Cordon Press)
El 'Titanic' zarpa desde Southampton camino a su destino. (Cordon Press)

Un frío 14 de abril de 1912, el mayor barco de pasajeros del mundo iba a hundirse en pleno océano Atlántico, frente a las costas de Terranova, después de chocar contra un iceberg. Aquel día, el 'Titanic' entró en la historia negra de los accidentes marítimos. Desde entonces, muchos libros y películas —especialmente la de 1997 de James Cameron— se han encargado de recordar la tragedia. Pero, entre ellas, destaca una prácticamente desconocida: la versión nazi de los hechos.

Foto: El Titanic zarpa desde Southampton hasta su destino. (Cordon Press)

Durante el III Reich, las campañas de lavado de imagen eran evidentes, aprovechando la mínima ocasión para hacer propaganda del régimen. Y, en 1943, Joseph Goebbels vio una ocasión pintiparada con el hundimiento del 'Titanic'. Dicho y hecho, decidió contratar a uno de los mejores cineastas alemanes del momento, Herbert Selpin, para rodar la 'versión definitiva'. Pero las pocas simpatías del afamado director con el régimen nazi le terminarían costando la vida.

Goebbels vio claro cuál tenía que ser su proyecto: basada en la historia real, su versión del 'Titanic' incluiría a un oficial alemán que sería el único tripulante cualificado que habría sido capaz de prever la tragedia. Así, este personaje inventado sería alrededor de quien pivotaría toda la historia, pues la incapacidad de los británicos que comandaban el barco para hacer caso a las indicaciones de este valiente alemán acabaría provocando el hundimiento.

*VÍDEO: La película completa, con subtítulos en castellano

Una vez producido el impacto contra el iceberg, el filme muestra cómo los pasajeros británicos hacen gala de su cobardía, mientras que un pequeño grupo de alemanes que viajaban en el barco son los que organizan el salvamento, tirando de heroísmo. Sin embargo, esta narración fue la que provocó los primeros encontronazos entre Selpin y Goebbels, pues el ministro de propaganda estaba obsesionado con mostrar la incapacidad de los británicos para comandar el 'Titanic'.

Pero el guion no iba a ser el principal problema para Selpin. Como suele ser habitual en este tipo de películas, el régimen nazi no solo trataba de hacer propaganda con la historia en sí, sino que solía incluir a héroes de guerra para dar un mayor reclamo al filme. Y 'Titanic', como no podía ser de otra manera, también siguió estas pautas: este sería el comienzo del fin del director, que se encontraría ante una situación insalvable que acabó con su propia vida.

Foto: El Titanic zarpa desde Southampton hasta su destino. (Cordon Press)

Una frase que le cambió la vida

Después de que Selpin se marchara a Berlín para rodar una serie de escenas en estudio, dejó a su guionista, Walter Zerlett-Olfenius, como encargado del rodaje en el puerto de Gotenhafen. Sin embargo, a su regreso, observó que el rodaje no había avanzado, pues los oficiales se habían dedicado a la vida nocturna más que a continuar rodando, ante lo que pidió explicaciones: "No puedo dar órdenes a personas que tienen una Cruz de Hierro en el pecho", espetó.

Y ese día cambió la vida de Herbert Selpin, al soltar la frase que le sentenció: "Las condecoraciones son más por sus conquistas con las mujeres que por sus méritos en el campo de batalla". Al escucharlo, Zerlett-Olfenius decidió denunciarle ante Goebbels y, solo un par de días después, agentes de la Gestapo acudieron al rodaje para llevárselo esposado a Berlín. Tras no conseguir una rectificación, Goebbels le terminó metiendo en prisión.

Solo un día después, Selpin aparecía ahorcado con sus propios tirantes en la celda. Si fue el propio director quien lo hizo o si los agentes de la Gestapo lo 'ayudaron', es todo un misterio, pero sea como fuere, es considerado 'la última víctima del Titanic'. Mientras tanto, Werner Klinger sería el encargado de seguir con el rodaje, finalizando la versión nazi de 'Titanic', quizá la película más extraña que se hizo para recordar la mayor tragedia marítima de todos los tiempos.

Un frío 14 de abril de 1912, el mayor barco de pasajeros del mundo iba a hundirse en pleno océano Atlántico, frente a las costas de Terranova, después de chocar contra un iceberg. Aquel día, el 'Titanic' entró en la historia negra de los accidentes marítimos. Desde entonces, muchos libros y películas —especialmente la de 1997 de James Cameron— se han encargado de recordar la tragedia. Pero, entre ellas, destaca una prácticamente desconocida: la versión nazi de los hechos.

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