¿Dónde está el dinero? ¿Aquí o aquí? El arte de hacer desaparecer 9 millones de euros

Sería lo más. Francisco Paesa caminando por la alfombra roja del Kursaal en la noche del estreno de 'El hombre de las 1000 caras' en el Festival de San Sebastián. Francisco Paesa firmando autógrafos codo con codo con Eduard Fernández, el Francisco Paesa de la película de Alberto Rodríguez. Francisco Paesa en el 'photocall', Francisco Paesa lanzando besos a las cámaras, Francisco Paesa: ha (re)nacido una estrella. ¿Y por qué no?

A un día del estreno de 'El hombre de las 1000 caras', el hombre de las 1000 caras posa sentado en un sillón versallesco, con gafas de sol, traje elegante y media sonrisa en la portada de 'Vanity Fair'. Una media sonrisa de os-la-he-vuelto-a-colar que ha dejado ojiplático a otro medio país, y también a Rodríguez, que tras el éxito de 'La isla mínima' (2014) vuelve a rubricar un redondo 'thriller' basado en las delirantes peripecias del ex espía español más famoso de los 90. ¿Se llevará la Concha de Oro? Rodríguez, se entiende, no Paesa. Aunque seguro que al trilero financiero le gustaría.

PREGUNTA. El día antes del estreno de su película, va Paesa y concede una entrevista a 'Vanity Fair', ¿ha nacido un nuevo icono pop?

RESPUESTA. Cuando lo vi en el 'Vanity Fair' ayer primero me quedé muy sorprendido pero lo segundo que pensé es que es un movimiento más de Paesa, perfectamente coherente con el personaje. ¿Narcisismo? Es posible...En la entrevista a 'Vanity Fair' cuenta que cuando lo dieron por muerto en Tailandia lo metieron en una ambulancia, luego en un barco, luego estuvo seis meses en coma y despertó con una especie de amnesia, que es muy 'El mito de Bourne'. Y por eso 'El hombre de las 1000 caras' está llena de literatura, de pretensión de cine, de peripecia, no sólo por lo que hace, sino por lo que dice que hace.

P. Para hacer la película, usted ha consultado muchas fuentes. Pronto se dio cuenta de que había mil versiones diferentes de la misma historia. ¿Tiene su propia teoría sobre dónde están los 1500 millones de pesetas?

R. Mi teoría es lo que está en la película. Creo que lo más honesto que podíamos hacer era contar una ficción, una teoría más sobre lo que ocurrió. Aparte del libro de Cerdán, también han sido fuente de inspiración el de Gasparini ['Roldán-Paesa: la conexión suiza']. También he tirado de hemeroteca, pero está completamente llena de ruido, porque había cientos de noticias falsas alrededor del caso Roldán.... Y de entrevistar a una serie de personas que tuvieron que ver con el asunto, pero que debo mantener en el anonimato. Lo que está claro es que Paesa es un hombre que ha vivido en el alambre durante 45 años y es bastante difícil entender cómo se las ha apañado durante todo este tiempo.

"Cuenta que cuando lo dieron por muerto en Tailandia lo metieron en una ambulancia, luego en un barco, luego estuvo seis meses en coma y despertó con una especie de amnesia, que es muy 'El mito de Bourne'"

P. La película retrata a un Paesa intelectual, siempre por delante del resto de la gente, inteligente... Sin embargo Roldán y Belloch no salen tan bien parados.

R. Belloch en ese momento tenía un encargo que era la prioridad número uno: encontrar a Roldán. Era su obligación. Quizás las maneras no fueran las más oportunas, pero dentro de sus funciones y atribuciones trata de resolver el problema que había generado la fuga de Roldán. Por su lado, Roldán, tras muchos meses de investigación, toma la decisión de marcharse del país y ponerse en manos de otra persona, de Paesa. Mientras todo esto está ocurriendo hay 400 policías buscándole, todos los servicios de inteligencia... Yo creo que en este período lo debió de pasar muy mal.

P. Se puede trazar cierto paralelismo entre Roldán y Paesa: ambos están prófugos de la justicia y se plantean si merece o no la pena volver por amor a sus parejas. Uno se entrega para volver a ver a su mujer. El otro no.

R. En el artículo de ayer le preguntan: '¿Quién ha sido el gran amor de tu vida?' Y él dice: 'Yo'. Es un personaje tan especial que a veces yo no puedo entender qué es lo que hacía. Y por eso en la película he optado por hacer una estilización, por ficcionar. Sin conocerlo era imposible saber más allá de lo que decían los medios de comunicación o de las declaraciones públicas que iba haciendo, que ya de por sí están mediatizadas. Era muy difícil construir a los personajes en la intimidad. Por eso, en la película, no paran de mentir desde que empieza hasta que acaba.

P. ¿Cómo ha conseguido contar la historia de Roldán y Paesa sin perderse en el intento y, sobre todo, sin perder al espectador?

R. Nuestra obligación en primer lugar era la de hacer una película entretenida. Que se entendiese y masticase sin dificultad. Si lo hemos hecho bien la gente se va a marchar habiendo pasado un buen rato pero también con preguntas en la cabeza. Hemos intentado dárselo fácil. Queríamos alejarnos todo lo posible de un biopic y dejarle claro al espectador que lo que está viendo no es la verdad, es una teoría, una ficción. La película empieza con una declaración de intenciones, con la frase "Voy a contarles una historia real y, como todas las historias reales, contiene alguna mentira".

P. En 2011 le pillaron entrando en Sierra Leona en un avión senegalés casi sin asientos y con sospechas de estar participando en negocios de tráfico de drogas.

R. En Sierra Leona también hay diamantes...

P. O diamantes. Entonces tenía 75 años y, si su teoría es cierta, más de 9 millones de euros en el banco. ¿Por qué cree que lo hizo?

R. Yo creo que es un jugador que necesita el juego para estar vivo. Y es posible que haya terminado creyéndose su propio personaje.

"Paesa es un jugador que necesita el juego para estar vivo. Y es posible que haya terminado creyéndose su propio personaje"

P. La película tiene mucho suspense, pero también un punto de humor muy canalla.

R. Hemos intentado mantener el espíritu que había en la investigación. Se pasó de ser un 'thriller' de espías con ramificaciones internacionales -se habló de a mafia calabresa, del apoyo de las FARC-, cosas que podían ser delirantes pero que lo convertían en un espía de altos vuelos y, de repente, todo se convertía en un vodevil.

P. Y a eso ayuda mucho la banda sonora elegida, que recuerda al 'Ghost Rider' de Suicide y que no es una elección muy predecible para un 'thriller'.

R. Para buscar el tono estuvimos probando muchísimas músicas y, finalmente, Julio de la Rosa, el músico, llegó con una maqueta y al colocarla supimos que ésa iba a ser la manera de la que íbamos a construir la película. Todo gracias a su banda sonora.

P. ¿Ha sido un proyecto muy costoso de sacar adelante?

R. Han sido cinco años de película, entre parones, volver a rodar... El encargo nos llegó en 2011, antes de 'La isla mínima'. Y lo más difícil ha sido la escritura del guión, porque al principio era un proyecto mucho más grande que contaba los 45 años de actividad de Paesa. Y aunque ha costado 5 millones de euros, que ha estado bien, pero si nos hubiesen dado algo más tampoco nos habría venido mal. Aun así hemos conseguido rodar en París, en Singapur, en Ginebra y en Madrid.

P. No acaba de salir de una y ya se mete en otra; va a dirigir 'La peste', una serie para Movistar+. ¿En qué fase del proceso está?

R. Estamos en pleno momento de preproducción, que hoy está bien y puede que dentro de un mes nos estemos cerrando mucho más. Nos vamos a la Sevilla del siglo XVI cuando probablemente era la ciudad más importante de Europa económicamente. Por ahí pasaba todo lo que venía de América, había una actividad frenética, se hablaban 80 lenguas, un 10% de la población era negra. Todo en una ciudad que ya no existe y tenemos que pensar cómo la vamos a desarrollar, porque no queda casi nada. Trata de asesinatos y de dos personajes que tendrán que encontrar las piezas para acabar de resolver el puzle.

P. Después de hacer 'Grupo 7', 'La isla mínima', 'El hombre de las 1000 caras' y 'La peste' ya está un poco cansado de hacer 'thrillers'. ¿Qué le apetece para más adelante?

R. Sobre todo me gustaría volver a la actualidad. Creo que hay montón de problemas, cosas que me parecen interesantes y que no estoy haciendo porque llevo seis años rodando época. Me apetecería volver a rodar con la libertad que te da coger la cámara y salir a la calle. Estamos en una situación muy compleja y creo que hay mucho que contar sobre esta crisis que nos ha empobrecido.

"Y la verdad es que, además del empobrecimiento económico, la crisis también nos ha convertido en un país triste, de pronto"

P. ¿Por ejemplo?

R. Por ejemplo, de la actualidad; el otro día me encontré con una amiga que es profesora en Sevilla, en un colegio de un barrio al que la crisis ha golpeado de lleno y me decía que para ella lo peor es el desgaste emocional. Me dijo que los primeros treinta minutos de clase son para poner orden porque los chavales están completamente descontrolados emocionalmente. Me parece llamativo e interesante; son repercusiones de la crisis más colaterales y que son un daño que merece la pena contar. Me contaba la misma persona que el otro día le vino una vecina y le contó que tenía un chico en casa viviendo desde hace seis meses porque su padre se había ido y su madre no responde de él. Eso no se lee en las estadísticas macro y en las cifras sobre lo bien que nos va en la economía. Son pequeñas historias que actúan como reflejo de lo que nos está pasando. Y la verdad es que, además del empobrecimiento económico, la crisis también nos ha convertido en un país triste.

'El hombre de las 1000 caras' se estrenará el próximo 23 de septiembre en la cartelera española.