'Sunset Song': una mujer atrapada entre el odio y la belleza

"Odiaba el lugar y el habla ordinaria de su gente. (…) Pero al día siguiente se despertaba y el aroma de la tierra en su rostro casi la hacía llorar de tanta belleza...". Dos sentimientos luchan por ganarse el corazón de Chris, la joven protagonista de 'Sunset Song'. Más espabilada en los estudios que la mayoría de sus compañeras, Chris es consciente de que puede aspirar a una vida mejor que la de la Escocia de principios del siglo XX. Quiere trabajar como maestra y abandonar así la granja de sus padres. Pero, al mismo tiempo, se siente aferrada a este pedazo de tierra de una hermosura tan apabullante como adusta.

Chris Guthrie nace de la pluma de Lewis Grassic Gibbon en 'Sunset Song', un clásico de la literatura escocesa, en torno a las transformaciones en las formas de vida en ese país justo antes de la Primera Guerra Mundial, que ha llevado a la gran pantalla Terence Davies. Uno de los grandes del cine británico actual, la obra de Davies se mueve entre dos inquietudes. En 'Voces distantes' (1988), 'El largo día acaba' (1992) y 'Of Time and the City' (2011), evoca su propio pasado en el Liverpool obrero y en el seno de una familia católica a través de los ritos cotidianos y los elementos de la memoria popular, como las canciones y las películas de la época. En 'La casa de la alegría' (2000) o 'The Deep Blue Sea' (2011), sin embargo, parte de una obra literaria para llevar a cabo una actualización del 'women's film' y centrarse en la lucha íntima de una mujer en un contexto que no le es propicio.

Un nuevo melodrama con sello Davies

En 'Sunset Song', vuelve a recurrir a una novela para crear otro gran melodrama en femenino. Chris Guthrie ve sus sueños de convertirse en profesora truncados cuando su madre muere. El padre es un hombre violento y represivo que se refugia en la religión para justificar sus actos. Cuando el hermano mayor huye hacia América, Chris se ve obligada a asumir el cuidado de la casa y del progenitor.

No resulta difícil comprender por qué Davies se sentía próximo a la novela de Grassic Gibbon. Aunque la Escocia rural difiera como paisaje del Liverpool industrial, 'Sunset Song' retrata también una familia castigada, como la del propio cineasta, por un padre autoritario y brutal. Y el personaje de Chris entronca con su fascinación por las mujeres que se enfrentan solas a entornos adversos. Aquí, la protagonista no sufre el rechazo de una sociedad que no perdona a las mujeres que se desvían del camino marcado. En parte porque Chris toma una decisión extrema que le evita convertirse en una mártir de sus circunstancias y le permite devenir señora de su destino y de la granja familiar. La protagonista intenta encontrar su propia felicidad en ese difícil equilibrio entre aceptar las circunstancias externas y ejercer con valentía la propia voluntad.

'Sunset Song' retrata también una familia castigada, como la del propio cineasta, por un padre autoritario y brutal

Rodada en parte en 65 mm, Davies otorga un aire clásico, que no académico, a una película que reconstruye con todo detalle la vida cotidiana en una granja de principios del siglo pasado, al tiempo que transmite la grandiosidad de los paisajes escoceses que tienen atrapada a la protagonista. Como buen melodrama en femenino, 'Sunset Song' tiene como núcleo central ese hogar en el que Chris construye sus sueños de juventud, pierde la inocencia, toma decisiones drásticas y se convierte en responsable de su propia vida.

Frente a la brutalidad del padre y más tarde del marido, Davies envuelve de una sensualidad delicada pero para nada débil todo aquello que atañe a Chris y al descubrimiento del propio cuerpo. La protagonista se revela como un personaje absolutamente moderno que, sin embargo, no busca desentonar del tiempo en que le ha tocado vivir, una sociedad en plena transformación a la que le afectan tanto los cambios tecnológicos (la progresiva industrialización del campo) como los ideológicos (las referencias al socialismo se cuelan en más de una conversación).

'Sunset Song' se erige como un ejemplo perfecto de melodrama de acabado clásico e interior moderno

Pocos cineastas han conseguido transmitir la música como experiencia colectiva de la manera que lo hace Terence Davies. Uno de los mejores momentos del cine reciente es esa escena de 'The Deep Blue Sea' en que los londinenses que se han refugiado en el metro para huir de los bombardeos del Blitz entonan 'Molly Mallone' como consuelo mutuo, mientras cada uno sigue con sus distracciones individuales. Aunque 'Sunset Song' también está puntuada por varias canciones, se echa en falta en una película situada en un contexto rural cuyos habitantes tenían pocas distracciones en común que Davies no haya conseguido algún momento de igual trascendencia musical.

Lo intenta en la escena más discutible de todo el filme, justo en el tramo final, cuando rompe con el punto de vista de Chris y decide trasladarse al escenario de la Primera Guerra Mundial para visualizar el destino de su marido, contrapunteado por la melodía que la esposa cantó en el día de su boda. A pesar de un final un tanto forzado, 'Sunset Song' se erige como un ejemplo perfecto de melodrama de acabado clásico e interior moderno.

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