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Nancys Rubias, la broma del marido de Alaska que derrotó a los culturetas
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trece años de carrera

Nancys Rubias, la broma del marido de Alaska que derrotó a los culturetas

Las Nancys Rubias vuelven con 'Marcianos Ye-yés', un disco donde siguen fundiendo rock, glam y música discotequera, las versiones (esta vez de Baccara) y el buen humor

Foto: Vuelve las Nancys Rubias (Warner)
Vuelve las Nancys Rubias (Warner)

"Somos muy felices". Lo repite Mario Vaquerizo como un mantra durante toda la entrevista y, la verdad, también lo irradia. Las Nancys Rubias están de vuelta tras seis años sin publicar un nuevo disco ('Ahora o nunca') y tres desde su último EP ('Amigas'). 'Marcianos Ye-yés' es su nuevo trabajo, que sale al mercado este viernes, y la mejor definición de esa esencia 'nancy' que acabó encumbrándoles con 'Me encanta': rock, glam, electro y referentes que funden a David Bowie, Motorhëad, Tony Leblanc o La Veneno con las letras de Nacho Canut y Guille Milkiway, su nuevo fichaje directo de La casa azul.

Lo que parecía una anécdota y que muchos vieron como "una broma del marido de Alaska" (rezaban los titulares allá por el 2004) se ha convertido en un grupo con 13 años de carrera a la espalda que siempre ha encarado el rechazo de la industria "oficial" y "fundamentalista", como recuerda la Nancy Anoréxica, el álter ego de Vaquerizo, y las críticas que les tildaron de 'producto prefabricado' —o autoprefabricado— siendo sinceros desde el primer día: no tocamos, solo la voz es en directo. La psicodelia chic Nancy vuelve roquera y más discotequera para seguir expandiendo su particular universo a golpe de éxito.

PREGUNTA. "Me inventé a las Nancys Rubias para dar un concierto y desaparecer. Quería sentirme como una rockstar por un día. ¡Y van y nos fichan!", contó en 2004 cuando empezó el grupo. 13 años después, lo que había comenzado como un hobbie para pasarlo bien se ha convertido en cinco discos, vivir de la música y una carrera. Ha dado de sí ese concierto, no sé si sorprendentemente...

RESPUESTA. No pensaba que pudiera pasar porque la esencia de las Nancys sigue siendo la misma que la del 2004. Yo me planteé ser rockstar por un día con mis amigos, pero ese planteamiento al final ha acabado siendo una profesión. Empezó como un hobbie y vivimos de eso, entre otras muchas cosas más, y ¿sabes por qué hemos conseguido esto? Porque jamás hemos pretendido vivir de la música. Pretendimos pasárnoslo bien y a día de hoy seguimos haciendo lo mismo: esa actitud lúdica con la que empezó las Nancy se sigue manteniendo. Es canalizar tus momentos de ocio en un proyecto musical, pero con el paso del tiempo te vas profesionalizando porque te empiezan a pagar y antes actuabas para dos personas y ahora para 10.000. Lo hemos disfrutado igual porque en 13 años hemos pasado por todo: de los amigos, de montar una gira y que te cueste dinero a invertir en hacer una canción como 'Me encanta' y que sea un pelotazo, empezar a hacer conciertos y tener una proyección mediática, que siempre la tuvimos, la verdad, por el mero hecho de ser el marido de Alaska. Lo vivimos de una forma mucho más natural, pero hay una realidad y es que muy poca gente puede decir que lleva 14 años en el mundo de la música aunque la industria oficial no nos considera ni un grupo ni nada.

Yo me planteé ser rockstar por un día con mis amigos, pero ese planteamiento al final ha acabado siendo una profesión

P. Ahí iba porque en 2012 recordaba que las Nancys Rubias "se ha visto como una broma del marido de Alaska"...

R. Y se sigue viendo igual en algunos sectores.

P. ¿En cuáles?

R. En el sector más oficial, fundamentalista y cultureta, pero no lo vivimos como un rechazo ni nada. Siempre hemos ido a nuestra bola. Hemos hecho en cada momento lo que hemos querido, porque si de algo podemos presumir las Nancys es que hemos sido muy sinceros y dueños de nuestra propuesta musical. Fuimos sinceros diciendo que no tocábamos instrumentos...

P. Y esas críticas persisten hoy, ¿por qué?

R: No lo sé. Yo tampoco lo entiendo. Si yo quisiera tocar un instrumento, lo voy a tocar. Lo que no voy a poder hacer es componer canciones como me compone Nacho Canut, Guille Milkiway, Mauro o Juan Carlos Moreno, pero yo si quiero, puedo tocar un instrumento. ¿O todas estas que tocan nacieron sabiendo tocar una guitarra? Tocar una guitarra es como si tocas la flauta, es cuestión de que te guste, te apetezca y echarle horas, pero es que yo tengo que hacer otras cosas. Prefiero estudiar Biblioteconomía, prefiero hacer televisión, prefiero hacer radio, prefiero tener mi vida con mi mujer, irme al Reina Sofía a ver exposiciones... Es una cuestión de prioridades, pero eso no significa que no seamos dueños de nuestro grupo.

P. ¿Esta broma del marido de Alaska que dura 13 años calla bocas?

R: Esas cosas las digo cuando me las preguntáis los compañeros periodistas, pero en mi día a día no pretendo callar bocas. Han pasado 13 años, somos más viejas, hemos pasado por cosas buenas y malas, pero siempre con una sonrisa. Cuando formas un grupo es para pasarlo bien. Hay grupos que son como [imita] 'ay, no puedo cantar'; 'el Palacio de Deportes'; 'mi vida es cantar porque si no me muero'. Pues canta en la calle. 'Es que si no me contrata la discográfica no puedo sacar mis composiciones...'. Grábate una maqueta. Hay que ser honesto y sincero. ¿Tú qué quieres ser? ¿Superventas? Si tu modelo a seguir de grupo es ese, el nuestro no. El nuestro son la Bowie, que al principio no vendía nada; las New York Dolls, que no vendieron nada; mezclado con Lola Flores que se tenía que ir por todos los tablaos. Esos son mis referentes y los de las Nancys. Si quieres ser Mariah Carey, entiendo que te frustres porque Mariah Carey o Celine Dion solo hay una. A mí me espanta, pero no lo digo como bueno o malo sino que no es hablar el mismo idioma. Nosotros venimos del 'underground' y del punk aunque después nos convertimos en 'mainstream'.

Nosotros venimos del 'underground' y del punk aunque después nos convertimos en 'mainstream'

P. 'Me encantas' fue decisivo para eso...

R. Desde el principio, la verdad, fuimos muy mediáticos, pero 'Me encanta' fue el boom. Ojalá con 'Marcianos Ye-yés' sea así. Lo más fácil hubiera sido volver con otro 'Me encanta', pero no nos apetece. Volvemos con una canción que es pop-rock donde hablamos de que somos abducidas por unos platillos volantes que cantan 'Gabba Gabba Hey', de Los Ramones, pero a la vez hacemos entrevistas con periódicos importantes como el tuyo, salimos en todos los programas de televisión. A mí me gustaría, y lo digo con sinceridad, que todos los grupos que están empezando y los que están establecidos pudieran hacer todos los playbacks que hacemos nosotros en la tele. Es que nos hemos hecho ocho televisiones. Estamos en una especie de limbo, un Nancylimbo, que estamos en el 'underground' pero también en el 'mainstream'. Pero no ha sido buscado, de verdad te lo digo. La naturalidad y la sinceridad es lo que acaba llegando y no ya a esos sectores más dogmáticos sino, sobre todo, a la gente en general. Nos vamos a actuar a San Fermines y está todo el mundo, pero porque nuestra propuesta musical, al margen de las letras, están destinadas a ser digerida por el gran público. Son canciones divertidas y muy pop. Por eso somos marcianas ye-yés.

P. No sé si os define más 'Marcianas ye-yés' o ese 'Alfabeto Nancy' que abre el disco.

R. 'Albafeto Nancy' es un diccionario Nancy que también nos define mucho. Alaska y Los Pegamoides, Fabio McNamara, Elvis, Elvira y el Santo... pero podríamos hacer muchos más alfabetos que no están ahí como Dalí, los Dictators... Marcianos Ye-yés sí nos define mejor. Lo otro son influencias, pero el concepto de grupo y lo que está pasando es una marcianada. Estoy cantando una canción que es "tápate el conejo", inspirada en Cristina La Veneno y todas esas travestis que todo el mundo ve como lo peor y a nosotros nos encanta y han sido influencia de nuestra vida, y están los padres con las niñas cantándolo. Yo entiendo que seamos un poco inclasificables y que no encajemos, pero en ese 'Nancylimbo' se vive muy bien. Bueno, es que antes de que lo quitara la Iglesia, en el limbo se estaba muy bien. Estamos muy cómodos y felices.

P. Este disco sigue con ese punto ramonero de las Nancys pero suena más electrónico e incluso indie, por ejemplo en 'Llámame popueé'.

R. Es que nosotros somos indies también y nos encantan los grupos indies. Me encanta Trajano, Hidrogenesse, Las Bistec...

P. Bueno, pero les atizan en esa canción o en 'A mí no me la das' ("eres un poco pilingui, tienes un blog medio indi...")

R: A las 'supuestas', a las indies supuestas que son las que no son honestas consigo mismas. La gente que no es sincera y dice que lo comercial es lo peor, que vendes tu alma porque tus canciones suenen en una radio o una televisión, que las canciones tienen que ser para tu círculo más íntimo y solo puedes actuar para cinco personas... y después estás deseando actuar para 25.000, pero como no te llama nadie te escudas en eso. Esas indies supuestas acaban convirtiéndose en urracas porque sufren con el triunfo de los demás y desprecian porque se desprecia a sí mismas. No son sinceras, están 'engorilás' y se convierten en un ser negro, oscuro y siniestro, y se vuelve urracas, pero a las urracas no se les hace caso y ya está. Nosotras preferimos a la especie loro. Es más bonito, es más colorido, viste mejor, habla como un loro, soy como la Mari Loro y te dice cosas bonitas. Con 43 años que estoy a punto de cumplir, y como ya me conozco a todas, lo que me he aplicado es el refrán de 'no hay mejor desprecio que no hacer aprecio'.

P. ¿Por qué esa versión de Baccara, 'Yo sí bailo'?

R. Es uno de nuestros grupos favoritos. De hecho, para el nuevo disco que publican ahora he hecho un dueto 'Super Sexy Baby'. 'Yes Sir, I can Boggie' forma parte de nuestra banda sonora y lo bueno de esto es que, en realidad, es una versión de una versión que hizo Sala & The Strange. Nosotros hemos readaptado esa versión y la letra al español que ha hecho Nacho en plan alternadora y tirada. Queremos hacer un vídeo mezclando en un puticlub a Alaska, Bibiana y todas nuestras amigas famosas haciendo el descorche mientras bailan samba, tango y rock & roll.

No pretendo aportar nada, sería muy pretencioso. Lo que pretendo es pasármelo bien y me lo sigo pasando bien después de 13 años

P. Hablemos de las críticas que reciben las Nancys Rubias y uso una de Víctor Lenore que publicamos en este periódico titulada '¿Se pincha la burbuja de Mario Vaquerizo?'. Cito: "No ha aportado nada al pop español", por ejemplo. ¿Qué responde ante este tipo de críticas?

R. Ah, lo de la burbuja. No lo leí. Yo nunca me he sentido una burbuja. Preferiría que me pusieran una pompa de jabón. Yo burbuja no porque se desinfla, pero la pompa de jabón sube al cielo y desaparece en lo más alto, con lo cual nunca me he sentido burbuja pero entiendo que haya gente que me vea así. No hay nada más que decir. Es su opinión. Yo no pretendo aportar nada, sería muy pretencioso pretender aportar algo con las Nancys o los Ramonsters. Lo que pretendo es pasármelo bien y me lo sigo pasando bien después de 13 años. No hay más. Hay conciertos a los que va más gente y otros con menos porque las carreras son así, como la vida. La vida es una montaña rusa con momentos álgidos, tristes, medios y eso pasa en la vida, en el amor, los grupos, y pretender estar todo el rato arriba... Ay, lo que me encantaría es ser una burbuja Freixenet. El dorado me encanta. 'Solo creo en el oro', como decía Manuela Trasobares.

"Somos muy felices". Lo repite Mario Vaquerizo como un mantra durante toda la entrevista y, la verdad, también lo irradia. Las Nancys Rubias están de vuelta tras seis años sin publicar un nuevo disco ('Ahora o nunca') y tres desde su último EP ('Amigas'). 'Marcianos Ye-yés' es su nuevo trabajo, que sale al mercado este viernes, y la mejor definición de esa esencia 'nancy' que acabó encumbrándoles con 'Me encanta': rock, glam, electro y referentes que funden a David Bowie, Motorhëad, Tony Leblanc o La Veneno con las letras de Nacho Canut y Guille Milkiway, su nuevo fichaje directo de La casa azul.

Música Mario Vaquerizo
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