Carmena mata al teatro con su nuevo Centro de Artes Vivas

Con un corderito recién nacido sobre un escenario convertido en un matadero se ha presentado el rumbo que tomarán a partir de esta semana las Naves del Matadero, hasta ahora dependientes del Teatro Español y ahora rebautizadas como Centro Internacional de Artes Vivas. La polémica asociada a los escenarios del Ayuntamiento de Madrid viene de largo. Comenzó con la salida de Juan Carlos Pérez de la Fuente —con impugnaciones de los concursos, cruce de acusaciones y acuerdo final de por medio—, continuó con la separación de las direcciones de ambos espacios y ha explotado hoy al confirmarse los rumores sobre la vida de las dos salas de Matadero Madrid.

El incendio se avivó este fin de semana cuando se conoció que las salas Max Aub y Fernando Arrabal del Matadero iban a perder su nombre. La alcadesa, Manuela Carmena, echaba la medida para atrás al enviar una carta a los familiares del dramaturgo hispano-mexicano. Hoy la delegada de Cultura, Celia Mayer, reculaba en público y aseguraba que seguirán manteniendo su nombre. "Ha habido una confusión por un rollo administrativo", ha explicado, debida a "una confusión entre la denominación oficial y la artística". Aun así, la cartelería de ambas salas ha cambiado este fin de semana y ahora lucen como Naves 10, 11 y 12. ¿Se volverán a poner las placas antiguas? "Está todo el espacio en proceso de transformación", ha sido su respuesta.

Pero la llama, que llevaba prediendo desde hace semanas en el sector teatral, terminaba por arder al conocer de manera oficial que la programación deja prácticamente excluido al teatro. Mateo Feijóo, el nuevo director artístico del espacio, ha diseñado una temporada basada en la creación interdisciplinar con la danza urbana, la performance, la música electrónica y la internacionalización como puntas del lanza. ¿Y el teatro? Esta temporada, que comienza este 10 de marzo, queda relegado a dos días (6 y 7 de julio) con un espectáculo de Milo Rau.

Indignación en el sector teatral

Por eso, la reacción del sector no se ha hecho esperar. "¿Se imaginan que el Reina Sofía saque sus cuadros para organizar otra cosa?", le espetaba a Feijóo en la rueda de prensa desde un abarrotado e inusual patio de butacas una de las productoras teatrales más conocidas de este país. "¿Qué es teatro? Para mí teatro es un edificio arquitectónico. Hemos construido un significado en torno a un teatro que entendemos que ese es el teatro, pero no es así. Más teatro que este con vuestras preguntas hace mucho que no lo veo. Yo creo que tenemos que ser más europeos, más internacionales", ha dicho el nuevo director de las Naves del Matadero.

Y añadía a otro espectador vinculado con el sector con el que se ha enzarzado al creerse comparado con Pablo Iglesias: "Los demás espacios de esta ciudad se ocupan de todo eso [teatro de palabra]. Intentemos crear algo diferente y dar voz a las personas que están, en general, en circuitos internacionales o muy marginales en este país". ¿Dónde vamos a hacer ese tipo de teatro que se hacía aquí?, proseguían las voces del sector. Getsemaní San Marcos, directora de Programas y Actividades Culturales, añadía la clave de la defensa del nuevo rumbo de las Naves del Matadero. "¿Dónde? ¿Y las que no han estado nunca? Hay que pensar en la ciudad, no solo en los espacios públicos sino de forma integral. Si planteamos todo en términos de inclusión y exclusión nos vamos a volver locos. Esto no es el centro del universo", respondía.

"Estoy indignado, me da mucha pena", aseguraba Eduardo Vasco, actor y productor, al terminar la presentación. "El teatro no quiere desplazar a nadie, pero se está restando en vez de sumar a la cultura y a la identidad cultural de teatro que tiene la ciudad de Madrid", proseguía para añadir que hubiera sido tan fácil como habilitar otras salas para estas disciplinas. José Luis García-Pérez, que hasta hace una semana actuaba junto a Blanca Portillo en ese mismo escenario con 'El Cartógrafo', añadía en conversación con El Confidencial que el problema no es la inclusión de nuevas disciplinas sino la exclusión del teatro. "Esto es desnudar un santo para vestir otro. Aprovechar el trabajo de años de traer al público hasta aquí para eliminar la actividad que te ha traído al público y reconvertirla me hace sentir traicionado".

"La pregunta es ¿cuál es el objetivo? A mí me parece que Mateo Feijóo tiene un buen proyecto, pero me parece muy mal que el Ayuntamiento haya decidido borrar a su público esta posibilidad que desde hace diez años llevamos trabajándonos entre los ciudadanos y nosotros". En efecto, las Naves del Español arrancaron en 2007 de la mano de Mario Gas. El entonces director del Español concibió ambas salas como un espacio de creación teatral de vanguardia que se ha convertido en uno de los más punteros del país. Y agregaba García-Pérez: "¿Por qué no ponía esto el programa electoral de Ahora Madrid?" "Si las artes vivas son un rap o si defendemos a Angélica Lidell, que es modernísima y ponemos una película...", remachaba centrado en la programación.

Experimentación, internacionalización

"Por fin y por primera vez, Madrid tiene un espacio dedicado a las artes vivas", ha asegurado Mayer. Feijóo, vencedor del concurso público del Ayuntamiento de Madrid, ganó con un proyecto de creación contemporánea y esa es precisamente la programación que ha presentado. "Cuando me presenté al concurso nunca me pude imaginar que los acontecimientos eran los que son y que la performance estuviera tan a flor de piel", ha añadido. Respecto a la programación en sí, Feijóo se ha sacudido las críticas llamando a la experimentación, la eliminación de fronteras y una visión artística que escape del "nuevo capitalismo cultural de los Estados" porque "en el terreno artístico lo más importante es la búsqueda, el proceso y la investigación, y no tanto el resultado. Hay que perder el miedo o seguiremos proyectando una imagen artística fea y a contrapié".

Sus pilares arrancan con lo interdisciplinar a través de proyectos a largo plazo porque, ha afirmado, "no me interesa la compra del espectáculo. En España vamos a contracorriente, seguimos pendientes de cómo vender un bola y somos el único país sin residentes en sus estructuras públicas". En segundo lugar, apuesta por la producción y coproducción internacional de artistas que no tienen visibilidad o que necesitan del apoyo de las instituciones para conseguirlo con el objetivo de internacionalizar este nuevo espacio. "Sé que es posible y que puedo hacerlo, os pido que me ayudéis". Y, por último, la exhibición, pero entendida mejor dicho "en su mayor ámbito y visión, desde un punto de vista contemporáneo que no actual".

Sussane Linke, figura imprescindible de la danza y compañera de Pina Bausch, inaugurará el nuevo espacio este fin de semana con la proyección de su documental, la pieza 'Im Bade Wannen' y una conversación con el coreógrafo Rui Horta. La danza urbana llegará con Ray Lee; Manuel Fernández-Valdés presentará su documental sobre Angélica Lidell; Trevor Carlson traerá la pieza 'Not a Moment too Soon' e impartirá un taller; o el coreógrafo Sylvain Huc y la compañía Divergentes presentarán 'Gameboy'. Asimismo Chris Garneau, Khaled, Bridge Markland y Dj nacionales pondrán la música de la programación y Milo Rau el teatro político con 'Five easy pieces'.

Adiós al Fringe

La presentación ha dejado dos anuncios inesperados más. Por un lado, a partir de esta temporada todos los espectáculos que se programen en el Teatro Español y las Naves del Matadero no irán a taquilla, es decir los ingresos de las compañías no dependerán de las entradas vendidas sino que serán financiados por Madrid Destino. El nuevo Centro Internacional de Artes Vivas cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, de los que 600.000 euros son para pagar la temporada. "Será Madrid Destino quien financie las creaciones. Los artistas no van a asumir ningún tipo de riesgo económico, lo que garantiza su capacidad para crear. Y el objetivo es incrementar el presupuesto", ha explicado Mayer.

La otra sorpresa es que el Fringe se cancela y este año 2017 no habrá ya que ni Feijóo ni Carme Portacelli, la nueva directora del Español, no lo incluían en sus proyectos. San Marcos ha dicho que el Fringe, o Frinje hasta ahora, se entendía como un off de la programación oficial del Español y las Naves en el que ambos espacios se abrían "a las compañías de artes vivas de vanguardia. Ahora eso se abre todo el año. No es necesario crear un hueco off dentro de la programación oficial". Aun así, dejó la puerta abierta al futuro al añadir que "podemos recoger lo que tuviera de bueno y repensarlo en diálogo con otros espacios de la ciudad. Si los madrileños quieren un Fringe como el de Edimburgo, tendremos que hacerlo aunque necesitaremos más euros. Replantearemos el modelo para 2018".