Ciudadano Aquiles. 24 horas de estreno en Mérida con Toni Cantó

Toni Cantó tiene estos días un pie en la arena del teatro y otro sobre la moqueta del Congreso, porque la política se parece a veces demasiado a un escenario y las impresionantes gradas del Teatro Romano de Mérida (con capacidad para casi 3.000 personas) recuerdan mucho al hemiciclo. El actor y diputado de Ciudadanos sigue atento a los vaivenes políticos y los pactos desde el Festival de Teatro Clásico de Mérida, donde este miércoles ha estrenado 'Aquiles, el hombre'.

"Un reto de los buenos, de los grandes. Para un actor Mérida es un lugar emblemático, especial. Es una de las grandes plazas", cuenta a El Confidencial, que le ha acompañado el día del estreno. Con un calor que supera los 40 grados, los ensayos se prolongan la noche antes casi hasta al alba. Sin nervios "todavía" y a horas de que se enciendan los focos, Canto, "el hombre de teatro" como se autodefine, sonríe a los visitantes del coliseo que se acercan a saludarle y le piden tímidos una foto. Con Aquiles ha vuelto a Mérida 26 años después de hacer la 'Orestiada', de Juan Carlos Plaza. "Creo que en aquella época era muy osado y muy inconsciente. Probablemente esta experiencia sea distinta porque estar aquí, en este teatro, es un tesoro y por trabajar con este público, que me parece de lo mejor que he visto nunca porque tiene una formación difícil de encontrar en teatro clásico y sigue disfrutando del teatro como un niño, con ganas de que le sorprendan", analiza.

Un Aquiles pacifista

'Aquiles, el hombre', escrita por Roberto Rivera a partir de 'La Ilíada' y dirigida por José Pascual, aborda al héroe desde una perspectiva nueva: la del pacifista. "Solo soy un hombre", grita este hastiado semidiós tras nueve años de sitio con el ejército aqueo frente a las murallas de Troya. Este Aquiles humano, el "esclavo de la batalla" que ansía el descanso del barquero, se pregunta si merece la pena cumplir con su destino e ir dejando un reguero de sangre y cadáveres tras de sí. "Se da cuenta de algo en lo que es necesario seguir insistiendo. La muerte solo siembra muerte, la violencia solo engendra violencia y no hay justificación alguna para la pérdida de una sola vida humana. Esto, que parece tan obvio, hay que seguir recordándolo frente a los que intentan buscar excusas o explicaciones al terror, a la barbarie o al psicópata de turno. Para mí es interesante ver cómo él es capaz de tener la valentía de cuestionarse las cosas", añade.

"Aquiles es un tipo valiente. Es el héroe real por las cosas que se planeta y la valentía que tiene en primer lugar para cuestionarse y, sobre todo, es capaz de llevar a cabo el proceso inverso: humanizar a la gente que le rodea y empatizar con lo que le sucede", explica Cantó, que comparte el impresionante escenario del Teatro Romano convertido en las playas troyanas, gracias a 24 toneladas de polvo de mármol de Macael que dominan la espectacular escenografía construida por Curt Allen Wilmer, con Octavi Pujades, Pepe Ocio, Philip Rogers, David Tortosa, Rubén Sanz, Óscar Hernández, Miguel Hermoso y Lourdes Verger. "La parte novedosa del montaje que me interesaba es ver cuál es realmente, más allá de la guerra externa que cuenta ‘La Ilíada’, la guerra interna que sucede dentro de la cabeza de este personaje", añade con las centenarias piedras del Teatro Romano de fondo.

Cantó está compatibilizando en los últimos tiempo su gran pasión, el teatro, con la política. El pasado mes de abril estrenó 'Debate', una obra sobre la trastienda política escrita y dirigida por él, y ahora está inmerso en este Aquiles que ha estado a punto de coincidir con la investidura de un nuevo presidente del Gobierno. Reconoce que ahora parará un poco del teatro y se centrará en la que parece será una legislatura sin mayorías cargada de trabajo. Pero ambas facetas siguen entrelazándose en Toni Cantó a la hora de analizar el revuelto panorama político actual a la luz del héroe griego. "Que dejen la mediocridad a un lado, sobre todo Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, y que se comporten como héroes. Eso quiere decir no mirarse tanto en el ombligo ni a lo que dicen los demás sino entender qué es lo que realmente necesitan los españoles".

"El PP tiene que hacer examen de conciencia y darse cuenta de que tiene que empezar a hacer algo que no ha hecho hasta ahora y que requiere un aprendizaje, que es lo que hace Aquiles: cuestionarse a sí mismo, negociar y empezar a mirar al otro de otra forma. No como el enemigo sino como alguien con el que hay que dialogar y llegar a acuerdos", agrega .

Habla ahora el diputado Cantó. Quien afronta una legislatura en la que "el parlamento va a ser casi más protagonista que el Gobierno" y de la que espera más presencia de la cultura conjugada con la educación, diálogo y cambios reales. Ciudadanos, agrega mientras paseamos por el anfiteatro romano ante la mirada del público curioso que le va fotografiando, "ha dado un paso importantísimo, que es abstenernos para permitir que haya un Gobierno que no nos gusta. No nos gusta un Gobierno como la legislatura pasada de Mariano Rajoy, que ha demostrado que no ha hecho lo que se debe hacer para que mejore la vida de los ciudadanos".

"El PP tiene que mover ficha"

"Nosotros hemos demostrado ya que, a parte de ser importantes, hemos sido capaces de hacer un sacrificio y, por lo tanto, ser útiles a la sociedad. El PP tiene que mover ficha y dejarse de inmovilismos y proponer cambios. Y el PSOE debe dejar de mirar hacia atrás, a Podemos, y hacia dentro, con todo el follón interno que tiene, porque creo que es evidente que lo que hay que hacer es facilitar un Gobierno. Unas terceras elecciones serían un fracaso, sobre todo del PP y del PSOE", remacha antes de quitarse los vaqueros, la camisa azul y las New Balance para calzarse el uniforme de guerrero, el casco griego y el escudo.

"Unas terceras elecciones serían un fracaso", remacha antes de quitarse los vaqueros, la camisa y las New Balance para vestirse de guerrero

Cuando el sol se pone, cae mínimamente el calor y se encienden los focos, Cantó se convierte en "Aquiles el de los pies ligeros, el único que quiere parar". Uno de los grandes héroes de todos los tiempos, pero también el hombre conciliador que defiende a Briseida, se enfrenta a Agamenón (en uno de los mejores momentos de la función) o llora a Patroclo. Las 1.800 personas que presenciaron esta moderna reflexión acerca de la inutilidad de la guerra y la destrucción, ovacionaron a Aquiles. "Creo que el público lo ha recibido muy bien. Ahora toca seguir disfrutándolo, ya con los nervios del estreno soltados, que es un día muy especial y con mucha energía y adrenalina. Cuando acabas comprobando, como hoy, que el público se te pone en pie, pues muy contento. He disfrutado mucho de la función", aseguraba Cantó exhausto y sediento minutos después del estreno al que le robamos unos minutos mientras atendía a las decenas de fans que le pedían fotos y a sus compañeros de partido que se acercaron a Mérida para verle. Aquiles, el actor y el político.