Máscaras de gas y vinilo negro: bienvenidos al gran festival gótico

Agua de Colonia. Literal. El diluvio universal a orillas del Rin. Calor tropical de cuatro duchas diarias. Alemania se levanta con la resaca del tiroteo de Múnich. El cielo está gris y una marea negra atraviesa la cuarta ciudad más grande del país. El Amphi Festival, uno de los festivales góticos más importantes del mundo, celebra su undécima edición; durante el fin de semana, más de 12.000 asistentes han tomado las calles de la antigua colonia romana.

El Tanzbrunnen, un complejo con playa privada a orillas del río. Tumbonas. Sale un mínimo rayo de sol entre tormenta y tormenta y la playa se llena de plumas, máscaras de gas y mucho vinilo negro. Son las once de la mañana,X-Rxempieza con su electro-rave anfetamínico y los tiradores de cerveza Kölscher suben y bajan al ritmo de la prima de riesgo griega. Y esto a primera hora:el festival se prevé largo. Y regado. Si por la lluvia o la Kölscher, habrá que verlo.

Los 'cyber-tänzer', con su pelo fosforito, sus cables y sus gafas de piloto 'steampunk' preparan sus coreografías grupales. Un hombre vestido de explorador colonialista de finales del siglo XIX explora a las asistentes femeninas que pasan a su lado. Mucho corsé, tutúde tul, medias rotas yplataformas New Rock a siniestro y siniestrofabricadas en la exótica Yecla-sí, la Yecla de Murcia-, pero también trajes de novia, de gladiador romano, de bañista de finales del siglo XIX -sí, algo pasacon el final del siglo XIX- o, directamente, sin apenas traje. Sigue lloviendo y a la gente le da igual. Mi cerveza se vuelve 'aguachirri'. Y también me da igual.

Niños, ancianos y vampiros

Las malas lenguas dicen del movimiento gótico que es cerrado, pero aquí se ve de todo. Niños, ancianos, gente que baila en su silla de ruedas, directivos de sucursales bancarias -eso sí, totalmente 'maqueados'-, azafatos, modelos, periodistas culturales que vienen de Madrid. "¿AusMadrid? Servessssa frío, fiesta". Llegan desde Polonia, Portugal, Bélgica, España e incluso Latinoamérica. Los grupos, mayoritariamente, son alemanes -para algo Alemania tiene la mayor escena gótica del mundo-, pero también los hay que vienen del norte,como la finlandesa Tarja Turunen, -ex vocalista de Nightwish- ylos suecos Covenant;de Reino Unido, comoNosferatu -banda mítica del rock gótico británico de los ochenta- y Editors -la gran apuesta del festival-, e incluso de Portugal, como los brandoenses Moonspell.

Después de la tralla de primera hora, Solitary Experiments regalan su electrónica alegre, de pista de baile, enfundados en sus sempiternas camisas rojas a lo Kraftwerk. Como estrella invitada, el vocalista de T.O.Y., Volker Lutz, se sube a cantar uno de los temas con la banda; aquí todos se conocen, coinciden una y otra vez en festivales, e incluso en las formaciones. Un batería que toca con tres o cuatro grupos. Un vocalista con dos o más proyectos paralelos. El teclista de tal grupo que colabora con otro y que formó parte de aquélen el que él es el cantante.

De la electrónica más clásica de Covenant, el 'neofolk' de Spiritual Front, el rock elegante de Escape with Romeo, el electro-industrial de Suicide Commando, al metal industrial de Stahlzeit -una banda tributo a Rammstein que suena igual que Rammstein,con un cantante que podía ser un clon del Till Lindemann deRammstein y cobraráuna centésima parte del caché de Rammstein-, el 'pop-punk' de Laura Carbone,el rock del veterano Joachim Witt o el metal extremo de Moonspell. Para todos los gustos.

Un escenario abierto, un teatro cerrado, un barco, el MS RheinEnergie en medio del Rin, como salas de conciertos. Tres conciertos al tiempo durante más de diez horas.Cerveza, cerveza y cerveza. 50 céntimos de fianza del vaso y esto no se convierte en un vertedero de basura. Comida china. Carne asada al espeto al estilo teutón, para estómagos de hierro. El agua sin gas "ohne kohlensäure"a precio de sangre de unicornio. Filas ordenadas para ir al servicio. Baños limpios y cuidados. Una hilera de chicas frente al espejo poniéndose las lentillasblancaso rojaso verdes fosforitaso en espiral. 50 céntimos por usar el baño. Merece la pena.

Angels and Agony, Spetsnaz, Aesthetic Perfection y Neuroticfish meten tralla en el escenario cubierto. Muchos bailan. Otros miran desde lejos. Vuelven los 'cybers' bailando en equipo. Hay algunos niños, a los que los padres les suben a hombros. Los pequeños llevan unos cascos para que la música no les haga daño a los oídos. La familia que vive el gótico unida, permanece unida.

Sale un rayo de sol que parece concentrar toda la potencia asesina que ha ido cargando a lo largo de un día entero de lluvia y la gente se lanza a la playa. Las tumbonas están llenas. Gótico a la parrilla, vuelta y vuelta. Pero empieza a anochecer y comienzan los primeros acordes de piano de Blutengel, el plato fuerte de la noche, y la playa se vacía. Electrónica ligera, chicas vestidas de ángeles, erotismo 'light' que mezcla religión y vampirismo y duetos al estilo Pimpinela, pero pasados por el tamiz oscuro de Chris Pohl. Se acaba el concierto. La gente sale hacia la 'afterparty'. Desde la orilla, por la noche, se refleja la imagen de la catedral iluminada. Corre un poco de brisa. Más tarde, las almas oscuras volveránal hotel, que también tienen que dormir. En una cama normal, no en una cripta.

El domingo comienza con un sol matador. Familias en bicicleta recorren la orilla. Ni se inmutan por la marabunta oscura. Al otro lado, Johan Van Roy de Suicide Commando -sí, el comando suicida- aparece vestido de a) procesionista de la Virgen de la Soledad o de miembro honorario del KuKlus Klan. La electrónica más 'harsh' deja paso a la clase de Covenant primero y Project Pitchfork después. Las guitarras se quedan en el interior del teatro con Ost Front, Moonspell o Joachim Witt. En el escenario del barco, Escape with Romeo demuestra clase y elegancia con un 'show' sobrio que atrae a nostálgicos, pero también a las nuevas generaciones.

El broche final lo pone Editors, la gran apuestacomercial del Amphi Festival. Rock indie alternativo procedente de Reino Unido para cerrar uno de los festivales góticos más grandes del mundo. En menos de un mes Hildesheim recibirá al M'era Luna, algo más enfocado al guitarreo y con Within Temptationy The Sisters of Mercycomo cabeza de cartel. Antes, en junio, fue el turno del Wave Gotik Treffen, el mayor festival gótico del mundo, situado en Leipzig. Junto con el desaparecido Blackfield, el Etropolis, el Out of Line Weekender y un par de festivales más, el verano en Alemania puede pasarse en completa oscuridad. El Tanzbrunnen Arena comienza a vaciarse. Mañana es lunes. Hay que quitarse las plumas, el maquillaje y el vinilo. Volver al banco, a la tienda, al hospital o a la comisaría. Guardar el modelito hasta otro festival o, a una mala, hasta el Amphi Festival 2017, donde la gran familia gótica se volverá, sin duda, a juntar.