Es noticia
El Louvre 'se ahoga' por falta de previsión: las inundaciones de París hacen mella en él
  1. Cultura
es la peor crecida del sena desde 1900

El Louvre 'se ahoga' por falta de previsión: las inundaciones de París hacen mella en él

El museo más emblemático de París quiere trasladar 220.000 obras de arte a pisos superiores en 72 horas. Una hazaña "imposible", según su plan de emergencia

Los parisinos tienen una forma casera de medir la crecida del Sena: si el agua llega a cubrir los hombros de la estatua del Zouave, el soldado francés del puente del Alma, como ocurrió durante la gran inundación de 1900, es hora de hacer sonar las alarmas. Sin embargo, en esta ocasión no han tenido que esperar a una inundación que a principios del siglo pasado superó los 8,5 metrosy que mantuvo medio París sumergido durante 45 días. Porque 5,6 metros de alturaes más que suficiente como para amenazar la integridad de los ciudadanos y el patrimonio de una ciudad que atesora milenios de historia en los subterráneos de sus museos.

Hoy los trabajadores del Louvre participan en una de las mayores operaciones de evacuación de su historia: tienen 72 horas para trasladar al menos 220.000 obras que se encuentran en los depósitos y el entresuelo del museo a sus pisos superiores. Y tal vez la cosa no acabe aquí, porque de acuerdo con uninforme publicado por el delegado de Seguridad del museo, Jean Raoul Enfru, “si la crecida del río alcanzara el nivel de 1910, fecha de referencia, algunos espacios del museo se inundarían; por ejemplo, 8.000 metros cuadrados de reservas y 4.700 metros cuadrados de salas de exposiciones”.

De momento, peligran no sólo los fondos “reservados”, sino el Hall Napoleón, dedicado arte egipcio arte egipcio y situado bajo la polémica pirámide de cristal, y la colección de arte islámico, que ya fue trasladada en otra ocasión y se tardó un día; además de obras de compleja evacuación, porque son delicadas o muy pesadas, comos los caballos de Marly (una escultura del siglo XVIII), la Santa María Magdalena de Erhart o el famoso Retrato de una mujer, realizado durante la época copta de Egipto.

Un protocolo insuficiente

Hace años que los responsables del museo venían avisando de la necesidad de tener un almacén en otro edificiopara albergar las obras de los depósitos yque debería haberse creado en 2015 enLiévin, al norte de Francia, pero que por cuestiones financieras no se inagurará hasta 2018. Un retraso que a fecha de hoy y en tanto el río siga creciendo, preocupa y mucho al museo, porque, según datos extraídos tras un simulacro en 2015, el Louvre“no dispone de una superficie de 8.600 metros cuadrados” para albergar las obras en peligroy el tiempo apremia.

Mientras fuentes del museo se lamentan de la tragedia en ciernes y proclaman que "el objetivo es salvar el mayor número de obras de arte posible", que no serán todas, en el margen opuesto del Sena,el Museo deOrsay, que está cerrado desde ayer cerrado y cuyo plan de emergencia contempla 96 horas y no 72, lleva unos años trasladando sus reservas a edificios exteriores en previsión de una futura inundación y más de diez años entrenando a empleados voluntarios para una evacuación de emergencia.

Una evacuación histórica

Ante la inminencia de la llegada de la Segunda Guerra, el director de los Museos de Francia, Jacques Jaujard, decidió evacuar muchas de las colecciones de arte del museo antes de la llegada de los nazis, en 1938. Como entonces no existían depósitos subterráneos, almacenaron hasta 4.000 obras en castillos ubicados en la campiña francesa y lejos de los objetivos de bombardeo. Así, La Gioconda fue trasladada a finales de agostoy el 3 de septiembre , una vez declarada la guerra, se decidió que las obras más preciosas serían evacuadas al final de aquel mismo día. Se utilizaron más de siete comboyes, que viajaron por carretera, en una operación trágica y sin precedentes.

Los nazis decidieron dar a la ciudad un aspecto de normalidad y abriron el museo de nuevo, cuyas salas estaban vacías, para realizar visitas y almacenar las obras que saqueaban provenientes de colecciones privadas, a la espera de ser transportadas a Alemania.

Los parisinos tienen una forma casera de medir la crecida del Sena: si el agua llega a cubrir los hombros de la estatua del Zouave, el soldado francés del puente del Alma, como ocurrió durante la gran inundación de 1900, es hora de hacer sonar las alarmas. Sin embargo, en esta ocasión no han tenido que esperar a una inundación que a principios del siglo pasado superó los 8,5 metrosy que mantuvo medio París sumergido durante 45 días. Porque 5,6 metros de alturaes más que suficiente como para amenazar la integridad de los ciudadanos y el patrimonio de una ciudad que atesora milenios de historia en los subterráneos de sus museos.

Museo del Louvre Inundaciones Museo París
El redactor recomienda