Es noticia
Seis personajes para perderse en el enigmático universo del Bosco
  1. Cultura
v centenario de su muerte

Seis personajes para perderse en el enigmático universo del Bosco

Hoy se inaugura en el Museo del Prado la que está llamada a ser una de las grandes exposiciones del año

Foto: El universo del Bosco en las calles de su ciudad natal (Prado Campos)
El universo del Bosco en las calles de su ciudad natal (Prado Campos)

Los enigmas del Bosco

El universo del Bosco en las calles de su ciudad natal (Prado Campos)"¿Qué ve, Jerónimo, tu ojo atónito? / ¿Qué palidez de tu rostro? / ¿Ves ante ti a los monstruos y fantasmas del infierno? / Diríase que pasaste los lindes y entraste en las moradas / del Tártaro, pues tan bien pintó tu mano cuanto existe / en lo más profundo del averno."

El poeta y pintor Dominicus Lampsonius ya plasmó en estos versos la fascinación que desde hace 500 años todos hemos sentido por las criaturas nacidas del pincel del Bosco. “El que otros pintores hicieran obras al estilo del Bosco, no obstante, indica que este lenguaje visual podría ser aprendido e iba dirigido a un público que entendía de que se trataba (…) las obras del Bosco formaban parte de la cultura visual que no es que solo fuera fuera comprensible por sus coetáneos en un plano teórico, sino que la dominaban por completo”.

Hoy, como dice Nils Büttner, en 'Visiones y pesadillas' (Alianza), eseuniverso prácticamente inclasificable y del todo enigmático creado por El Bosco sigue resultándonos tan cotidiano como inquietante. De hecho, sostiene Reindert Falkenburg, uno de los más prestigiosos estudiosos sobre El Bosco, que 'El jardín de las delicias' fue concebido como un elemento de conversación en la corte de Enrique III que congregaba hasta a 50 personas delante del trípticodiscutiendo sobre lo que veían.Ese es el misterio que hoy sigue vive. Nos adentramos en ese mismo misterioa través delos cuadros del Bosco que se pueden ver en la exposición que inaugura hoy (hasta el 11 de septiembre) el Museo del Prado.

La nueva Eva

Detalle de 'El jardín de las delicias', El Bosco"Aquí está representada de forma totalmente singular", destaca Pilar Silva, comisaria de la exposición del Prado. Es ella la encargada de introducirnos en uno de los trípticos del Bosco que más estudios e interpretaciones ha motivado: 'El jardín de las delicias'. No en vano, además de la estrella de esta exposición,cuenta Miguel Falomir, director adjunto de Conservación e Investigación del museo, que es la obra que más público reúne y durante más tiempo de todas las que exhibe la pinacoteca. Y aunque la vista siempre se entretieneen la cantidad de personajes que pueblan la tabla central y en las fantásticas figuras del infierno, Silva se detiene en el paraíso para destacar a una Eva excepcional.

"En vez de representar mostrarnos el paraíso como siempre, por ejemplo en 'El carro deheno', no aparecen las tres escenas que forman parte del Antiguo Testamento como sonla tentación de la serpiente,la creación de Eva saliendo de la costilla de Adán ni la expulsión del paraíso. Lo que nos representa en un segundo momento, porque primero lo hizo más tradicional en el dibujosubyacente, es aCristo presentando a Eva a Adán. Es el momento que se considera como la instucion del matrimonio, el momento en el que nos dice 'creced y multiplicaos'.No es la tentación, que también está presente porque al fondo vemos un árbol con una serpiente, pero aquí El Bosco no nos muestrael momento del pecado sino la institución del matrimonio, de la que, de nuevo, luegose le da unmal uso,en el sentido de que no se usa para la procreaciónsino pordejarse llevar por lo sentidos, nos lleva a la perdición, alinfierno".

El pintor de los demonios

Detalle de 'El jardín de las delicias'Así fue conocido durante muchos años El Bosco. Y, entre todos, sobresale este enorme pájaro-diablo sentado en una silla-orinal infantil defecando en el Inframundo las almas que previamente ha engullido. Esuna de las figuras más perturbadoras de 'El jardín de las delicias'. El historiador del arte Reindert Falkenburg, uno de los más prestigiosos estudiosos sobre El Bosco, tanto en su monografía 'The land of unlikeness. Hieronymus Bosch. The Garden of Earthly Delights' (2011) como en el catálogo de la exposicióndemenuzaesta representación de Lucifer, o Satanás.

Este gigante pájaro sentidoen su trono, tocado con una gran corona-olla de oro y rodeado de un séquito de diablos y demonios que torturan las almas recuerda "a un soberano presidiendo su corte mientras sus invitados están siendo 'entretenidos' por sus criados". En algunos casos laactividad es compartida a través del juego y el esparcimiento, como las escenas del fondo o "esos instrumentos musicales que portan los demonios de exagerado tamaño y que en realidad no son sino instrumentos de tortura, como el arpa que cuelga de un hombre crucificado y perforado por muchas de sus cuerdas". Mientras, otras de esas almas descarriadas se sometena un castigo que se basa en el mismo pecado que cometieron siguiendo "ese concepto de la reciprocidad de la pena que estaba muy extendido en la teología moral y en el pensamiento (y el temor) escatológico popular a finales de la Edad Media". Un ejemplo es la mujer marcada en el pecho con el signo de la lascivia, un sapo negro, mientras está siendo tomada por detrás por un diablo negro. En definitiva, y como concluye el historiador, "el servilismo y la subordinación a las fuerzas del mal son los rasgos que definene a la humanidad de esta región sumida en la oscuridad".

El desconcertante hombre-árbol

El BoscoEste hombre-árbol es una de las invenciones iconográficas de mayor éxito de El Bosco yuna de las presencias más inquietantes de 'El jardín de las delicias'. Sin embargo, merecemucho la pena detenerse en este dibujo que llega a Madrid desde el Albertina de Vinea porque las diferencias son notables. "Es un dibujo excepcional en el que nos muestra una imagen que ha salidode su fantasía", comenta Pilar Silva. "Paraalgunos es una imagen diabólica, aunqueen la representación en dibujo, en medio de la naturaleza,es más árbol que hombre mientras que en el infierno en 'El jardín de las delicias'es más hombre que árbol", asegura.

Ambos comparten su condición de gigantescos monstruos antropomórficos con cabeza humana, cuerpo ovoie y hueco, y árboles muertos a modo de extremidades que se apoyan sobre canoas. En este dibujo, destaca la comisaria, este hombre-árbol tiene "una serie de llagas y pústulas, por ejemplo lesale como un brote el árbol, cosa que no sucede en elotro de infierno". "Es una imagen que ha tenido muchísimo éxito dentro del imaginario del Bosco", destaca.

El detalle del rey

Detalle del 'Tríptico de la Adoración de los Magos', El BoscoDelante del 'Tríptico de la Adoración de los Magos', Silva se fija en la tabla central y, en concreto,en el segundo rey que aparece dibujado con una esclavina metálica."Está para entregar el presente y va vestido con una esclavina metálica en la que hay prefiguraciones de temas del Antiguo Testamento que están en relación con la Adoración de los Magos, concretamente la visita de Salomón a la reina de Saba". Destaca este personaje porque la precisión del pincel del holandés que esconde mensajes que van más allá de lo que se pueda observar en una primera mirada.

"El Boscotrabaja directamente en superficie y está dibujando casi con el pincel. No solamente lo hace en esta imagen sino que abajo representa otra imagen que no tiene que ver con la Adoración de los Magos sino quees el momento en el que a los padres de Sansón se les anuncia que va a nacer su hijo cuando no tenían esperanzas de ser padres. Es una imagen hecha en metal y realmente tiene una calidad asombrosa. En este momento la relación entre el Antiguo Testamento y el Nuevo, la vuelta a la Biblia directamente, es algo que preconiza la devoción moderna, a la que El Bosco se encuentra muy próximo", remata.

Las lecciones de san Antonio Abad

El BoscoConsiderada una de las obras maestras del Bosco, el'Tríptico de las tentaciones de san Antonio Abad', procedente del Museo Nacional de Arte Antiga de Lisboa, representa diversos episodios de la vida del santo. Silva destaca la tabla central que habla sobre las tentaciones de san Antonio, donde se le puede ver en adoración en una especie de capilla y rodeado de todo tipo de seres monstruosos. Explica que destaca este tabla porque"es producto de un cambio la representación. El Bosco no sigue la historia del santo de san Atanasio sino que introduce cambios y da un mensaje distintodentro de la devoción moderna".

"Lo que hace El Bosco es, al principio había representado al fondo de la capilla una serie de demonios que después los convierte en la figura de Cristo y el crucificado, es colocar aCristo señalando al crucificado y, al mismo tiempo, a san Antonio, mientras queSan Antonio señala a Cristo y mira al espectador. Lo que destaca, por las grisallas que aparecen al fondo, es que el santocon la paciencia y la resignación, las mismascon las que Cristo acepta su destino para morir en la cruz por la redención de la humanidad, van a ser las que siguiéndolas nos van a librar de los pecados y la tentación. Es el camino al que invita al fiel mirándole y señalando a Cristo para seguirlo".

El vagabundo moralizante

'El vendedor ambulante', El Bosco'El vendedor ambulante' es uno de los pocos fragmentos que quedan del 'Tríptico del camino de la vida', del Bosco, junto a 'La nave de los necios', la 'Alegoría de la Intemperancia' y la 'Muerte y el avaro'. En este caso, esta imagen del vendedor eran las grisallas (las puertas) del tríptico, de ahí su color grisapagado y las huellas, a ambos lados de la línea de unión central, de las espigas de madera. Este canoso anciano es un vendedor ambulante que, en función de los objetos que cuelgan de su cesto de mimbre, comercia con pieles de gato y cucharones, aunque también trabaja como zapatero y su vestimenta dejan clara su pobreza.

"Representa al hombre que ha sido sometido a toda una serie de tentaciones y peligros y ha sido capaz de salir de ellos. En su camino por la vida, casi sin equipaje y liberándose del gusto por los bienes materiales, va solo con su mochilasorteando yavanzando por el camino. No sabe qué va a suceder después, pero él sigue ese camino que llevaa la salvación. Es un mensaje de carácter moral. La mayoría de las veces El Bosco no nos dice lo que tenemos que hacer sino lo que hay que evitar para no condenarse", interpreta Silva.

Los enigmas del Bosco

El universo del Bosco en las calles de su ciudad natal (Prado Campos)"¿Qué ve, Jerónimo, tu ojo atónito? / ¿Qué palidez de tu rostro? / ¿Ves ante ti a los monstruos y fantasmas del infierno? / Diríase que pasaste los lindes y entraste en las moradas / del Tártaro, pues tan bien pintó tu mano cuanto existe / en lo más profundo del averno."

Museo del Prado
El redactor recomienda