Un familiar del pintor Tharrats falsificó cientos de cuadros y hundió su obra

El enemigo estaba dentro. El falsificador, vinculado con el núcleo familiar del pintor, se había compinchado con un conocido marchante de arte y un galerista que facilitaban el acceso al mercado. La investigación arrancó a finales de 2014 cuando los Mossos recibieron una denuncia que alertaba de la venta de obras de arte falsas atribuidas a un artista vinculado a un importante movimiento de vanguardia que cultivaba principalmente la abstracción.

Los tres hombres, en libertad con cargos tras declarar ante el juez, fueron arrestados como presuntos autores de delitos de estafa, contra la propiedad intelectual, falsificación y pertenencia a grupo criminal. La Unidad Central de Patrimonio Histórico de los Mossos se hizo cargo de la investigación, que ha permitido incautar 260 obras que se están analizando mediante un estudio pericial para determinar su autenticidad y composición.

Falsificador, galerista y marchante

Estas obras tenían como nexo común a un conocido galerista y a un marchante de arte de Barcelona, y el marchante fue relacionado con una persona vinculada al núcleo familiar del pintor que tenía conocimientos universitarios de bellas artes. Las pesquisas han determinado que este familiar es el autor de las obras falsas y que, además, certificaba obras auténticas pese a que no estaba legitimado para hacerlo, y también certificaba las falsas como si fueran auténticas.

El familiar es el autor de las obras falsas. También certificaba obras auténticas sin estar legitimado para hacerlo y las falsas como auténticas

De los tres detenidos, el marchante actuaba de intermediario entre el falsificador -familiar del artista- y el galerista, además de "controlar y monopolizar su producción". La policía catalana ha constatado que el galerista ha vendido, de forma directa y a través de otros intermediarios, "una gran cantidad de obras" de este artista desde hace ocho años.

La información recogida permitió realizar una entrada y registro en el domicilio del falsificador y le arrestaron, además de que los agentes consiguieron recuperar más obras de arte con la firma del autor, fotografías y fotocopias a color con la misma firma. También intervinieron pigmentos, muestras de pintura, recortes utilizados para confeccionar collages y material, y herramientas e instrumentos utilizados para elaborar las falsificaciones decomisadas.

Los investigadores registraron domicilios y locales de Barcelona, Sant Feliu de Guíxols y Olot (Girona), donde hallaron 111 obras falsas y 26 pendientes de valoración, y fueron detenidos el marchante y el galerista. Según los Mossos d'Esquadra, la investigación sigue abierta y "no se descartan nuevas detenciones".