Es noticia
Hinds, el cuarteto 'indipopper' malasañero que conquista el mundo
  1. Cultura
publican 'leave me alone'

Hinds, el cuarteto 'indipopper' malasañero que conquista el mundo

Tienen entre 19 y 24 años, son madrileñas y aunque su nombre no suene demasiado en España, arrasan fuera. Tanto que en 2015 han dado 133 conciertos y se las rifan en Londres y Nueva York

Foto: El cuarteto madrileño Hinds (Aaron Serrano)
El cuarteto madrileño Hinds (Aaron Serrano)

"Esto parece una función del colegio", decía Hinds desde el escenario de El Corte Inglés el viernes pasado ante la atenta mirada de familiares, amigos y un puñado de fans. El cuarteto madrileño presentaba su primer disco, 'Leave me alone', en un peculiar y poco habitual concierto -"rock delante de tu abuela", dicen entre risas-. Pero, mientras en Madrid cantaban delante de sus abuelas y sus compañeros del colegio, apenas un puñado de horas antes actuaban en Nueva York, y al día siguiente, marcharon a Londres a seguir con la promoción de su álbum debut.

Antes siquiera de lanza el disco, el grupo formado por cuatro chicas de entre 19 y 24 años ya había puesto a sus pies a la crítica internacional, a músicos como Patrick Carney de The Black Keys, que alaban su sonido, y han tocado con grupos como The Libertines, los Strokes, Black Lips o Mac DeMarco. Han sido las primeras españolas en tocar en Glastonbury y, hace unos días, 'The Guardian' le dedicaba su apertura de la sección de cultura. Y no era la primera vez. Sumen también que el año pasado emprendieron una gira internacional con paradas en países como Inglaterra, Estados Unidos o Australia, con 133 conciertos. Ahora empiezan una por Europa (con conciertos el 29 de enero en la sala Sidecar de Barcelona y el 30 en el Ochoymedio de Madrid) que ya quisieran muchos de los 'grupos de éxito' de España.

Carlotta Cosials, Ana Perrote (voces y guitarra), Ade Martín (bajo) y Amber Grimbergen (batería) son las cuatro jóvenes que están detrás de este éxito llamado Hinds (antes Deers, pero tuvieron que cambiar el nombre para evitar problemas legales con el grupo canadiense The Dears). Madrileñas, malasañeras confesas -"es la hostia. Se echa menos, la gente en la calle, la cerveza barata...", confiesan tras mucha furgoneta y carretera- y defensoras de un rock garajero de sonido british sencillo pero tremendamente fresco, son ellas las que nos explican qué ha pasado para pasar de tocar en un concurso de bandas en Malasaña y que su madre les lleve de bolo a Francia hasta revolucionar a la crítica, fichar por una compañía inglesa (Lucky Number) y llevar un tour manager al volante.

'Bamboo', de Hinds

"Empezamos hace años. En 2011. Siempre nos ha gustado mucho la música y hemos estado relacionadas con gente que tenía grupos. Nos hemos comido muchas horas de ensayos, conciertos, Youtube... Un día hicimos una 'cover' de Bob Dylan con dos guitarras y nos flipó la sensación que producía tocar música. Así empezamos a componer nuestras propias canciones", cuenta Carlotta a El Confidencial. Eso quedó ahí hasta que en el invierno de 2013 Ana y Carlotta volvieron a tocar. Poco después subieron sus dos primeras canciones a Bandcamp. Las habían grabado ellas dos solas,"por pistas, como pudimos, la verdad es que fue un poco desastre", pero 'Bamboo' y 'Trippy Gum' fueron su catapulta.

"Subimos las canciones a las 12 porque un amigo nos dijo que era la mejor hora y esa misma tarde teníamos un email de 'NME' [uno de los semanarios musicales ingleses más prestigiosos]. A los tres días recibimos otro de un sello que quería sacarlas en vinilo ['Demo']", recuerdan. A partir de ahí le pidieron a una de sus mejores amigas, Ade, que tocara el bajo y a Amber, baterista, la encontraron por Facebook. Formaron el grupo y empezaron a tocar allá donde las llamaban. El primer concierto fue en Madrid el 26 de abril de 2014 en el Maike Noise Malasaña. Entre el público, discográficas de Londres que querían ver cómo sonaban en directo antes de ponerles una oferta sobre la mesa.

'Garden', de Hinds

"Suena como muy sencillo pero recibíamos un mail pidiéndonos tocar y si lo veíamos factible, íbamos. Era una locura. De hecho, mi madre nos llevó con su furgo porque era una gira rara y si cogíamos aviones perdíamos dinero. La única forma de hacerlo era ir en furgo y fuimos en la de mi madre. Había que poner toda la carne en el asador", cuentan. "La clave todo ha sido obviamente la música. Subimos las dos canciones sin videoclip ni fotos de promo... Ha sido la música. Desde entonces hemos cogido todas las oportunidades que hemos tenido. Nos hemos ido a Londres a tocar por 100 euros si hacía falta. Hemos cogido todos los trenes, hemos ido aprendiendo y trabajando sin parar", asegura Ana.

Ser chicas parece que está por encima de la música, lo cual no tiene ningún sentido porque nosotras lo que hacemos es música no ser chicas

Centradas en su carrera musical, cuentan que tener los pies en el suelo ante esta "locura" está siendo algo hasta cierto punto natural ya que el éxito las ha acompañado desde el primer minuto. "Fue tan fuerte todo lo que ocurrió desde el principio que en cierto modo íbamos preparadas. Siempre hemos ido con mucha calma. Firmamos para sacar los singles y el disco no hemos querido firmarlo hasta tenerlo hecho porque queríamos hacerlo con libertad y sin que nadie nos dijera qué música teníamos que hacer. Cuando estuvo listo es cuando miramos las ofertas y nos quedamos con los de siempre [Lucky Number] porque lo están haciendo genial. Pero hemos ido paso a paso porque no teníamos ni idea de cómo funcionaba este mundo y no nos queríamos casar con nadie", relata Ana.

"Somos conscientes de que lo que nos ha pasado no es nada usual. Somos novatas pero no tontas", añade Carlotta. "Esta es una vida de la hostia pero no vivimos en una nube ni mucho menos", remacha su compañera.

En la diana: chicas y novatas

Pero todo tiene un anverso y triunfar de la nada con un éxito tan sorprendente como inaudito en la música española genera no pocos recelos. Las críticas les han llegado por su juventud e inexperiencia. Con Hinds o contra Hinds parecía ser la consigna, además de querer convertir a estas cuatro jóvenes en la bandera de una generación y hasta de un país. De hecho, eso es lo que más se lee en las críticas que aparecen estos días tanto nuestro país (mucho más duras que las internacionales) como en los principales medios musicales del mundo como 'NME', 'NPR', 'Rolling Stone' o 'Pitchfork' (su disco se ha colado en Metacritic -donde no es muy habitual ver productos españoles- con una puntuación de 8,3).

Lo cierto es que 'Leave me alone' es un disco sencillo tanto en sus letras como en las melodías -no hay unas voces espectaculares ni virtuosismo en lo instrumental- y sin pretensiones, y quizás esa sea la clave de su éxito: su vitalidad y su frescura. Este primer álbum está plagado de temas enérgicos y pegadizos en los que dejan clara una potente (y entrañable) actitud gamberra y despreocupada, acompañada de un sonido rockero muy a los Strokes y los Stone Roses pero también con sabor de esos ochenta españoles donde la actitud y las ganas valían tanto o más que la calidad.

'Davey Crockett', de Hinds

"No es un plato de buen gusto pero es lo que hay", dice Ana sobre las críticas. "Vienen de un cúmulo de cosas: somos chicas, hacemos música garajera -lo cual en Madrid no es muy habitual- y somos las primeras que hemos triunfando a nivel internacional. Es como una presión en la que todo el mundo tiene que tener una idea y una opinión. De pronto estamos representando a España en vez de hacer nuestras canciones y la gente tiene que tener claro que no vamos a gustar a quien escucha Vetusta Morla, por ejemplo. Nuestra música es nuestra música y punto. Es como decir que con la de grupos buenísimos que hay... y que lo que hacemos es peor. Creo que al ser el único grupo de España que hacemos esto, todo el mundo siente que España debe quedar bien y debemos satisfacer a todos", dice Ana.

El hecho de ser mujeres es otro de los dardos que reciben a menudo. "España todavía es un poco machista para muchos temas y la música es uno de ellos. Por el hecho de ser chicas se nos encaja en una categoría. Nos catalogan como un grupo de chicas, no de garaje o de rock and roll. Llega el crítico de turno, ve a cuatro chicas sonriendo y ve una imagen tan fuerte que le impide escuchar la música. Ser chicas parece que está por encima de la música, lo cual no tiene ningún sentido porque nosotras lo que hacemos es música no ser chicas", zanja Carlotta.

'Trippy Gum', de Hinds

'Leave me alone' quiere derrotar esos clichés. Canciones como 'Garden', 'Castigadas en el granero', 'San Diego' o 'Bamboo' son lo mejor de estos 12 temas grabados en el Puerto de Santa María con su gente 'de siempre' y un buen ejemplo de su actitud: la potencia de la juventud y la confianza de los principiantes pero sin sonar como aficionadas. Compuesto en los pocos días que han pasado en Madrid "en medio del huracán", describe lo que han vivido en este año y medio de locura. "Es un disco sincero", subrayan. Eso sí, saben que ahora, con todas las miradas posadas sobre ellas y en la vorágine del éxito, el próximo reto es "grabar el segundo disco". Ya están empezando a trabajar en el material porque, como dicen, "la música es lo que importa. El rock and roll".

"Esto parece una función del colegio", decía Hinds desde el escenario de El Corte Inglés el viernes pasado ante la atenta mirada de familiares, amigos y un puñado de fans. El cuarteto madrileño presentaba su primer disco, 'Leave me alone', en un peculiar y poco habitual concierto -"rock delante de tu abuela", dicen entre risas-. Pero, mientras en Madrid cantaban delante de sus abuelas y sus compañeros del colegio, apenas un puñado de horas antes actuaban en Nueva York, y al día siguiente, marcharon a Londres a seguir con la promoción de su álbum debut.

Música
El redactor recomienda