Que el nuevo responsable de cultura no sea alguien que quiera acabar con ella

Con un Gobierno en funciones y unos partidos políticos no muy preocupados por la situación de la Cultura en España, nos atrevemos, un año más, a escribirles para pedir un regalo colectivo, en la confianza de que nos conocen bien a muchos de nosotros. Han aparecido ustedes en tantas de nuestras películas, que somos como de la familia.

La Industria del Cine en España ha vivido en un caos legislativo total. Leyes, decretos y órdenes ministeriales dictadas por diferentes ministros, puestas en funcionamiento por Directores Generales del ICAA, han conseguido aburrir, cuando no desesperar a la mayoría de los cineastas solventes. Por fin el Ministerio de Cultura, en tiempo de prórroga tras cuatro años de promesas, estando ya en funciones, ha dado salida a una O.M que al menos parece satisfacer a la mitad de nuestros compañeros. La máxima dirigente oficial del cine en España ha venido a decir "mejor esto que nada, ya habrá tiempo de cambiarlo". Descorazonador.

Les pedimos que el IVA se reduzca al 8% de hace unos años. Que seamos europeos. Queremos además que el Ministerio pague lo que debe a los productores

Pero en fin, lo que vamos a pedirles, no es dinero, ni siquiera para para compensar lo que nos quita Cristóbal, no tanto a los que hacemos cine sino a los que pagan por verlo. Ya se lo explicamos en otra carta anterior, que el 21 por ciento de IVA nos iba a destrozar el negocio. O sea que lo que les pedimos es que este impuesto se reduzca al 8% de hace unos años. Que seamos europeos. Queremos además que el Ministerio pague lo que debe a los productores.

Odian el cine

Pero vamos a empezar por el principio. O no, mejor, vamos a empezar por el final. Aquí nos tienen, esperanzados, esperando a ver si al fin pone el Ministerio de Cultura en marcha la Orden Ministerial recién publicada, que desarrolle el trabajoso Decreto por el que se iba a perfeccionar una Ley de Cine, que se está haciendo vieja. Nuestros funcionarios son muy lentos, nos parece… Es verdad que los administradores odian a la gente que hacemos cine, casi tanto como nosotros les ignoramos a ellos. A lo mejor es porque no les sacamos en las películas. O porque son siempre personajes interpretados por actores poco atractivos, como Alfredo Landa y no por José Coronado… así es que prometemos hacer historias para las pantallas en las que el protagonista no sea un torero, un gánster o policía, sino un subsecretario de Hacienda, gay, que se enamora de un Jefe de Negociado del ICAA pero se interpone una tan malvada como preciosa Directora General…

Así, a lo mejor podemos pedirles a Sus Majestades que intercedan con al nuevo Gobierno, sea de muchos, sea de pocos, si es que llega a haberlo, para conseguir que el ICAA se convierta en la casa de todos los cineastas, para promover el Cine Español aquí y en el extranjero… y celebrar juntos nuestros éxitos y ser críticos y solidarios con nuestros fracasos.

Queremos que convenzan a nuestros cineastas que desarrollen sus proyectos ofreciendo calidad y comercialidad. Ambos conceptos no están reñidos

Estamos muy preocupados porque las películas nos salen poco comerciales -a pesar de que este año otra vez una película española encabezará el ránking de taquilla-, porque no son merecedoras de ser seleccionadas por los Festivales Internacionales, y sobre todo somos responsables de hacer demasiadas películas inútiles, y principalmente porque muchos de nuestros cineastas desprecian el rigor creativo e industrial con el que se debe abordar un filme, si es que se crea con vocación de ser visto por millones de espectadores. Queremos que convenzan a nuestros cineastas que desarrollen sus proyectos ofreciendo calidad y comercialidad. Ambos conceptos no están reñidos y las películas cuanto mejores son, mayor recorrido comercial tienen. Tenemos que volver a los grandes festivales internacionales, como Berlín, Venecia y Cannes y además competir en los Oscars.

Majestades no queremos hablarles de política y de componendas en unas Navidades en que todo el mundo aprovecha las reuniones familiares o de amigos para explicar a los propios lo que con seguridad pasará en los próximos meses. Visto para lo que ha servido una mayoría absoluta a nuestra cultura, estamos convencidos de que un Parlamento plural traerá más talento para fomentar la creación en nuestros territorios. Sí pedimos su influencia para que gobierne quien gobierne y cuando decidan la persona responsable de Cultura, no vuelvan a poner a alguien que quiera acabar con ella, sino a alguien que la quiera tanto como la queremos los españoles.