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El cine argentino también arrasa en los festivales
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'paulina', una de las películas más premiadas este año

El cine argentino también arrasa en los festivales

La película de Santiago Mitre y protagonizada por Dolores Fonzi es la última muestra de la revitalización de una industria que triunfa en taquilla y en los certámenes más importantes

Foto: Dolores Fonzi en una escena de 'Paulina', de Santiago Mitre
Dolores Fonzi en una escena de 'Paulina', de Santiago Mitre

Algo pasa con el cine latinoamericano, y más concretamente con el argentino. Mientras que las películas españolas viven un gran momento en la taquilla pero no encuentran su lugar en los festivales internacionales, la industria argentina ha encontrado el equilibrio perfecto entre público y crítica. De hecho son los filmes que participan en certámenes como Cannes o Venecia los que luego están arrasando en la taquilla.

'Relatos Salvajes' participó en la Sección Oficial de Cannes en 2014, donde dejó un buen regusto que luego se materializó en casi 18 millones de dólares en la taquilla argentina convirtiéndose en un fenómeno social y en la película más taquillera de la historia del país. Luego vino 'El clan', Mejor director en Venecia para Pablo Trapero y otro pelotazo entre el público, donde ha pasado los 17 millones.

Sin llegar a las recaudaciones de semejantes taquillazos, existe también un cine de autor argentino más pequeño que también está funcionando en los festivales más prestigiosos y entre los espectadores gracias a un buen boca a boca. Es el caso de 'La patota', que en España se ha estrenado este viernes con el título de 'Paulina' después de que la hayan visto en su país 150.000 espectadores, un éxito para una película pequeña.

El filme de Santiago Mitre pasó por Cannes, donde se llevó el premio FIPRESCI que otorga la crítica internacional y el de la Semana de la Crítica a la Mejor película. También pasó por San Sebastián en la sección Horizontes latinos, donde ganó el premio gordo, el de la juventud y el premio Otra Mirada que entrega TVE. Esta misma semana su actriz Dolores Fonzi se alzaba como Mejor actriz en los premios Fénix. 'Paulina' donde va triunfa, y es la película latinoamericana más premiada en todo el año.

En Argentina se produce mucho cine en relación a la población que hay. Aun así tenemos muchos problemas de distribución, las salas de autor están todas cerradas y todo son multipantallas

Para Mitre “se ha roto un prejuicio hacia el cine argentino”. “Ahora se consume como algo normal. Todos los años hay en torno a diez películas que hacen muchos espectadores. En Argentina se produce mucho cine en relación a la población que hay. Aun así tenemos muchos problemas de distribución, las salas de autor están todas cerradas y todo son multipantallas. Además allí pasa como acá, que hay grandes películas hechas por las televisiones que acaparan muchísimo, pero no llega casi nada de cine europeo ni latinoamericano. El cine de autor argentino intenta hacerse un hueco”, cuenta a El Confidencial.

Su protagonista Dolores Fonzi cree que el idilio entre cine argentino y público comenzó con 'El hijo de la novia', y que lo ideal es volver al momento en el que no habían “desembarcado los tanques gringos y fue una época muy buena para el cine de autor". Fonzi culmina así un año ideal, ya que también es una de las protagonistas de 'Truman', de Cesc Gay. Un filme que la puede lleva a los próximos Goya.

Sin pensar en el espectador

Paulina es el papel más difícil al que se ha enfrentado. Una mujer que siguiendo sus ideales y enfrentándose a su padre acude como maestra rural a una zona marginal entre Paraguay y Argentina donde sufre una violación. Allí comenzará a tomar decisiones incomprensibles para su entorno y que la hacen llevar sus convicciones hasta las últimas consecuencias. Para prepararlo se juntó con la responsable de una revista feminista que ayuda a mujeres víctimas de violencia, pero cree que lo que más le sirvió fue “ver muchas películas y lecturas de referencia que me pasó Santiago”. “Eso, además de mucho ensayo y cuestionar y cuestionar todo”, añade.

placeholder Santiago Mitre y Dolores Fonzi en el Festival de San Sebastián (EFE)
Santiago Mitre y Dolores Fonzi en el Festival de San Sebastián (EFE)

Son precisamente preguntas lo que Mitre lanza a la cara del espectador sin darles respuestas, sin que lleguemos a entender a un personaje con el que cuesta compartir sus decisiones. “Mucha gente que ve la película me dice sobre Paulina: 'No la entiendo pero me identifico con ella', eso es un piropo, porque no tienes que entenderla, estamos acostumbrados a catalogar las cosas y a emitir un juicio sobre ellas, parece que las víctimas de violencia no pueden ser heroínas por el hecho de ser víctimas”, censura la actriz.

Mitre define 'Paulina' como la “anti 'Kill Bill', la antipelícula de suspense” y comparte el argumento de Dolores Finzi de que no hay que entender a la protagonista: “Es fácil o incluso aburrido trabajar sobre personajes que toman las decisiones que uno tomaría. Hay alguna decisiones que uno no comparte, pero eso no es lo central, sino el recorrido del personaje. Si estás o no estás de acuerdo no es mi problema, yo no hago juicios morales. No hago la película pensando en el espectador, y no lo digo como una cuestión de arrogancia, pero no quiero hacer un cine convencional”.

Es fácil o incluso aburrido trabajar sobre personajes que toman las decisiones que uno tomaría. Si estás o no estás de acuerdo con el personaje no es mi problema, yo no hago juicios morales

Mitre defiende que el cine tiene que hacer preguntas y no dar soluciones, es lo que le interesa y lo que ya hizo con su ópera prima 'El estudiante'. “Yo creo que el cine no habla, es un territorio desde el que las personas pueden pensar sobre cuestiones contemporáneas, y esta película es lo suficientemente abierta para que el espectador pueda apropiársela y pensarla. Me parece más interesante una película que te plantee preguntas a una que te dice qué tienes que pensar”, explica tajante.

El realizador ha tenido el apoyo de Áxel Kustchevatzky, director de Telefónica Studios, que tras ver su anterior filme le propuso un remake de 'La patota', el filme argentino original de 1960 en el que se basa libremente. “Me pareció una buena idea como cineasta, apropiarte de un material que no te pertenece, porque siempre había trabajado en ideas originales. Era un desafío que me pareció divertido. Luego vi la película y había muchos elementos que me interesaron y me di cuenta que podía reescribirla desde una perspectiva política, que es lo que me interesaba hacer”, argumenta Santiago Mitre que a través de ese hecho violento reflexiona sobre la justicia aburguesada y los principios de la sociedad actual.

Esta “Antígona contemporánea”, como él la define, ha demostrado que el cine de autor debe tener un hueco entre los espectadores. En Argentina lo están demostrando, ahora nos toca dar el paso.

Algo pasa con el cine latinoamericano, y más concretamente con el argentino. Mientras que las películas españolas viven un gran momento en la taquilla pero no encuentran su lugar en los festivales internacionales, la industria argentina ha encontrado el equilibrio perfecto entre público y crítica. De hecho son los filmes que participan en certámenes como Cannes o Venecia los que luego están arrasando en la taquilla.

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