La película de artes marciales que no entienden ni los chinos

Fascinante para unos. Incomprensible para otros. 'The assassin' tiene algo difícil de explicar. Puede que sea su belleza plástica, el misterio que envuelve cada plano o la complejidad de su narración. Una de esas obras que divide a la crítica entre los que la consideran una obra maestra y los que creen que es una tomadura de pelo. Sea como sea hay que dejarse llevar por ella para poder posicionarte en uno de los bandos. Lo que es indudable es que su director, el taiwanés Hou Hsiao-Hsien, es uno de esos nombres de culto que todo cinéfilo tiene que conocer. Suyas fueron 'Millenium Mambo' y 'El vuelo del globo rojo', y ahora su particular mirada se ha detenido en el género Wuxia, el de espadachines que revitalizó Ang Lee con su 'Tigre y dragón', pero filtrado por su particular visión del cine. Porque en 'The assassin' peleas, pocas.

Entrevistar a Hou Hsiao-Hsien tiene parte del misterio que desprenden sus filmes. Sus respuestas oscilan entre lo vacío y lo profundo; y todas ellas dadas con una eterna sonrisa que de vez en cuando se convierte en carcajadas sin que uno entienda por qué. Ni siquiera se esfuerza en defender su película, e incluso se ríe cuando le mencionan que su filme pueda resultar complejo para los espectadores, y eso que el punto de partida es simple, una asesina recibe el encargo en el siglo IX en plena dinastía Tang, de asesinar a un gobernante corrupto.

“No creo que todo el mundo vaya a entenderla, pero para mí no hay diferencia entre películas para festival y películas para el gran público. Cuando hago mi obra sólo quiero hacer un producto artístico, no me importa el espectador, si pensara en él no podría hacer nada”, cuenta a El Confidencial. ¿Quizás es que hay una sensibilidad diferente entre occidentales y orientales? Tampoco. “Ni los chinos entienden mi película, no creo que el problema sea ser oriental u occidental. Actualmente la industria cinematográfica tiene mucha influencia de Hollywood”, critica el realizador que ha necesitado ocho años para terminar 'The assassin'.

El cine en Taiwan tiene mucho que ver con las nuevas olas que surgieron en Francia e Italia, es otra manera de narrar

Precisamente a Hollywood tendrá que viajar para promocionar el filme, que ha sido elegido por Taiwán para representarles en la gala de los Oscar. A pesar de que él mismo reconozca que su cine “no tiene nada que ver” con el americano, también es capaz de ver el lado bueno de su potente industria: “Tiene muchas ventajas: los actores, la técnica, el apoyo financiero… El cine en Taiwan tiene mucho que ver con las nuevas olas que surgieron en Francia e Italia, es otra manera de narrar. Los únicos que pueden competir con Hollywood son los indios con Bollywood, pero ojalá todos tuviéramos una idustria como la que tienen ellos".

Ni política ni feminista

Muchos han querido ver en la historia de 'The assassin' una paralelismo con la sociedad actual, llena de gobernantes corruptos, pero Hou Hsiao-Hsien se distancia de todo eso y asegura que su película habla, simple y llanamente, de “los seres humanos”. “Hacer una película política ahora mismo es muy fácil”, dice riendo de nuevo y explicando su argumento. Sus obras no nacen de un pensamiento concienzudo, no hay una voluntad explícita de hablar del presente. “No pienso tanto en ello. Todo surge de una intuición. Aquí hablo de una asesina y eso es muy interesante en la sociedad actual”, zanja.

Ni políticia ni feminista ni violenta. Así de claro lo deja el director, que a pesar de poner el foco en mujeres poderosas no tiene ninguna “intención feminista”. Tampoco de hacer una película de “artes marciales”, aunque haya peleas con espadas y movimientos imposibles. Todo en Hsiao-Hsien se convierte en críptico poco a poco, como su película. La única inspiración que reconoce es la del género literario que contaba las historias de la dinastía Tang.

“De pequeño ya me interesaban los relatos cortos, porque en ellos hay muchos personajes fantásticos y figuras extrañas. En este contexto histórico había muchas rebeliones políticas, porque en China había muchas zonas independientes y había muchas peleas”, recuerda.

Resulta irónico que una película que se llama 'La asesina' no tenga ni una gota de sangre, pero es que “todas las películas actuales tienen mucha sangre y no me gusta”. Lo dicho, Hou Hsiao-Hsien está de vuelta de todo y es capaz de irse a Japón para encontrar el tipo de casas en las que se tenía que desarrollar sí o sí la película. Construcciones de madera que le obsesionan y que repite cada dos por tres en sus respuestas. Da igual que le preguntes por sus influencias, él quiere hablar de sus cabañas de madera. Y se le permite, porque todo alimenta el misterio en torno al director de culto que ha regalado algunas de las escenas más bellas del año en una de las películas que más dará que hablar.