Es noticia
¡Extra! ¡Extra! Dos prostitutas viejas asesinan a dos luchadores enanos
  1. Cultura
  2. Cine
festival internacional de cine de gijón

¡Extra! ¡Extra! Dos prostitutas viejas asesinan a dos luchadores enanos

Arturo Ripstein, leyenda del cine latinoamericano, analiza las claves de su nuevo filme, 'La calle de la amargura', basado en un caso real de la crónica negra mexicana

Foto: Fotograma del filme
Fotograma del filme

Si les decimos a ustedes que la nueva película de Arturo Ripstein -'La calle de la amargura'- va sobre dos putas mayores que se cargan a dos luchadores enanos para quitarles el dinero, pensarán que a Ripstein (Ciudad de México, 1943), conocido por una imaginación entre sórdida y 'buñuelesca', se le ha ido definitivamente la cabeza a sus 72 años. No obstante, antes de preguntarle directamente a él cómo va todo dentro de su cabeza, convendría aclarar que 'La calle de la amargura', que se estrena el viernes en España y se presentó ayer en el Festival Internacional de Cine de Gijón, está basada en hechos mexicanos estrictamente reales.

En efecto, corría el año 2009 cuando los medios internacionales informaron de la siguiente historia:

“Los cuerpos sin vida de dos luchadores profesionales enanos han sido encontrados en una habitación de un motel de México DF presuntamente envenenados por dos mujeres que se hacían pasar por prostitutas y que tras drogarles les habrían robado, informa Fox News... El agente Miguel Ángel Mancera, encargado del caso, ha declarado que la banda de atracadoras (conocidas como 'Las goteras') son expertas en el uso de drogas para noquear a sus víctimas y luego proceder a robarles. Los investigadores del caso sospechan que la corta estatura de los dos luchadores pudo ayudar a las mujeres a cometer el crimen. Otras fuentes, en cambio, han revelado que las dos prostitutas podrían ser en realidad hombres vestidos de mujeres, informan desde el diario 'La Crónica'”.

placeholder 'La calle de la amargura'
'La calle de la amargura'

Los nombres artísticos de los luchadores enanos eran La Parkita (Alberto Jiménez) y Espectrito Jr. (Alejandro Jiménez). Los hermanos Jiménez era gemelos y se habían hecho un nombre en el circuito de la denominada Lucha Mini.

Insuperable, sí, tan disparatadamente real que supera cual cosa que a uno se le pudiera ocurrir como trama de un filme, aunque es sabido que Ripstein y su guionista habitual y pareja, Paz Alicia Garciadiego, no andan cortos precisamente de ideas truculentas en su repertorio, así que han cogido el caso real y lo han modelado a su gusto para contar la historia de dos prostitutas al borde del KO. Una está más sola que la una, y la otra está demasiado acompañada: tiene que lidiar con una adolescente problemática y un marido travesti. Con todo, los que pagarán el pato al final serán los luchadores enanos; por error y a golpe de gotas letales que sólo deberían haberles dormido. Todo narrado en un blanco y negro que no mitiga precisamente el carácter grotesco y abrasivo del filme. Al habla con Arturo Ripstein.

PREGUNTA. ¿Qué tiene este caso para que traspasara fronteras? ¿Por qué generó tanto morbo?

placeholder Arturo Ripstein
Arturo Ripstein

RESPUESTA. Que son enanos... Que eran hermanos gemelos, que nacieron en la misma cama y que murieron en la misma cama. Es bastante fascinante. Las putas eran viejísimas. Tenemos a dos exitosos luchadores que tenían dinero para conseguirse a unas putas un poco más galanas, y sin embargo, les atrajo la picaresca de estas dos ancianas… que los matan. Resumiendo: el caso tiene todos los elementos para volverse delirante.

P. El periódico asturiano ‘La nueva España’ ha titulado así la reseña sobre su filme: “España negra sobre lienzo mexicano”. ¿En qué modo refleja usted la España negra?

R. La España negra… ¿a qué os referís exactamente cuándo habláis de España negra?

P. Es un concepto donde cabe desde las pinturas negras de Goya a los crímenes en los pueblos de la España profunda…

Valle-Inclán y la picaresca se me quedaron en los ojos y en la sangre cuando era niño


R. Vale. Esta película es una hija directa de la picaresca española. Aquí está Quevedo, Mateo Alemán, ‘El lazarillo’… Textos fundamentales en mi educación. Somos la patria hija y de la madre patria heredamos un montón de cosas.

P. Es una cuestión, por tanto, de educación...

R. Tuve el privilegio de ser educado por maestros refugiados en México tras la Guerra Civil. Valle-Inclán y la picaresca se me quedaron en los ojos y en la sangre desde entonces. Al fin y al cabo en México somos los herederos de ustedes; un poco más demenciales, eso sí, al ser país tropical. Suelen asociarme mucho a Buñuel y no tanto a Valle-Inclán, al que Buñuel le robaba sin duda alguna.

P. Precisamente se utiliza mucho el término ‘buñueliano’ para describir su cine, y tiene lógica, salvo que también se utiliza para describir a otros cineastas que no tienen nada que ver con usted. ¿Cabe casi todo en lo ‘buñueliano’? ¿Qué es para usted lo' buñueliano'?

R. Es un concepto amplio sí, pero es que Buñuel tuvo una mirada que iba desde un ojo partido a la mitad a una enorme ternura por algunos personajes, aunque también encontraba el placer en cierta crueldad que nos toca a todos: de ahí nuestra fascinación común por noticias como la de los enanos asesinados. Estamos en deuda con Buñuel porque Buñuel nos enseñó a mirar; igual que nos enseñaron a mirar Ford, Fellini, Visconti, Kurosawa o Lang. Robar a Buñuel no es delito, es casi obligatorio.

Si les decimos a ustedes que la nueva película de Arturo Ripstein -'La calle de la amargura'- va sobre dos putas mayores que se cargan a dos luchadores enanos para quitarles el dinero, pensarán que a Ripstein (Ciudad de México, 1943), conocido por una imaginación entre sórdida y 'buñuelesca', se le ha ido definitivamente la cabeza a sus 72 años. No obstante, antes de preguntarle directamente a él cómo va todo dentro de su cabeza, convendría aclarar que 'La calle de la amargura', que se estrena el viernes en España y se presentó ayer en el Festival Internacional de Cine de Gijón, está basada en hechos mexicanos estrictamente reales.

El redactor recomienda