Es noticia
La 'fulana' más poderosa de la Nueva York de la Ley Seca
  1. Cultura
la increíble vida de Polly Adler

La 'fulana' más poderosa de la Nueva York de la Ley Seca

Nació en la Rusia Blanca, emigró a Estados Unidos con 12 años y allí se convirtió en la propietaria del burdel más famoso de la ciudad que nunca duerme. Su vida llega ahora a España en forma de libro

Foto: Polly Adler
Polly Adler

"Supones que la vida de una fulana está llena de emociones y dinero fácil. Pero ¿por qué crees que las chicas solo duran unos años en el negocio? ¿Por qué crees que muchas de ellas son adictas a las drogas y el alcohol? Y si algunas pueden aguantar esta vida sin una muleta de este tipo, sin algo que adormezca su miseria y su desgracia, ¿por qué crees que tú podrías?".

En 1945, después de un cuarto de siglo al frente del más célebre burdel de Nueva York, aquel en cuyos salones se citaban desde los bajos fondos a las altas esferas, Polly Adler, "la alcahueta más conocida del país", bajó definitivamente la persiana. Llevaba 25 años dividiendo "equitativamente" su tiempo entre responder a las preguntas de clientes,policías, reporteros y fiscales, y evitarlas. Pero hubo una preguntaque jamás le hicieron: ¿quién es Polly Adler?

Dividió “equitativamente“ su tiempo 25 años entre responder a las preguntas de clientes, policías, reporteros y fiscales, y evitarlas. Pero hubo una que jamás le hicieron: ¿quién es Polly Adler?

La respuesta llegó en una magnífica biografía que se convirtió en 'bestseller' automático tras su publicación en EEUUy que ha tardado más de medio siglo en traducirse al español: 'Una casa no es un hogar' (El Desvelo Ediciones). Polly Adler no era"solo una 'madame", también fueuna estupenda escritora con varios libros publicados, precisa, divertida y con una capacidad de evocación deliciosa. Pero es que además su vida excedió las cuatro paredes del burdel. Nació en una remota aldea de la Rusia blanca y llegó sola a Nueva York con 12 años. El sueño americano y el pecadose cruzarían apenas unos años después.

La Tierra Dorada

Los aldeanos de Yanow, a tiro de piedra de la frontera polaca, llamaban a América la 'Goldine Madina', la Tierra Dorada. Polly Adler nació allí, en una familia de clase media judía que, harta de los pogromos que diezmaban a los de su credo, decidió enviar a sus miembros a América "por plazos". No había dinero para más y la primera que empaquetó sus pertenencias en un saco de patatas y subió al barco fue la pequeña Polly. Cuando desembarcó al fin,tras un largo viaje, en la 'Goldine Madina' sin hablar una palabra del inglés yfue convenientemente despiojada, aquella niña de 12 años se puso a pensar qué hacer a continuación.

Lo siguiente fue la adopción por unos convecinos emigrados algunos años antes, los Grodesky, quienes no la trataron malpero tampoco le mostraron el más mínimo cariño. Polly comenzó pronto a trabajar en una fábrica de papel al tiempo que se apuntaba a una biblioteca y leía sin parar. Cuando anuncio a su familia adoptiva que se marchaba a vivir a Brooklyn, el señor Grodesky respondió: "Pásame la mostaza".

1917, año en el que EEUUentró en guerra en Europa. Polly tenía 17 años y "había madurado físicamente". Las salas de baile de toda América estaban atestadas, el nervio guerrero había desplazado temporalmente el puritanismo y se ofrecían muchas posibilidades laborales para una joven inteligente y ambiciosa. Polly se mudó una vez más, esta vez a la Segunda Avenida neoyorquina, acabó cansándose de los salarios de miseria que pagaban en restaurantes y clubes y decidió fundar su propio negocio junto a un socio. El socio era un gánster, el negocio, un burdel.

"No pensé: 'Ahora seré 'madame' y dirigiré una casa de citas'. Si no: 'Aquí está Tony dispuesto a pagar mi alquiler para poder usar mi apartamento unas cuantas veces a la semana". Los clientes llegaban y entregaban a Polly sus armas para que las guardase en el horno.La cosa funcionaba, los ingresos crecían y la exitosa propietaria del prostíbulo dejó de engañarse sobre la naturaleza de su oficio y se aplicó a llevar el negocio con estricto sentido "empresarial". Y fue así como Polly Adler se convirtió en una figura principal de la ciudad, pues "la vida de un burdel está bastante aislada de todo excepto de los sucesos exteriores más trascendentales".

La Ley Seca: Nueva York era una fiesta

Los polis husmeaban pero se largaban "con un billete de cien en la palma", la celosa competencia enviaba coches fúnebres a la puerta de la "casa de Polly" sin resultado, el servicio doméstico cada vez era más numeroso y la fama corría por toda la ciudad: "Mis chicas ya eran conocidas por ser las más guapas, las mejores vestidas... las mejores de Nueva York. Quería que mi nombre se convirtiera en proverbio y que la expresión "ir donde Polly" fuera un eufemismo para el deporte de interior más popular del mundo". Aquello era 1924 y Polly Adler quería seguir hasta "ahorrar suficiente dinero y buscarme un hombre decente". Veinte años después seguía siendo madame.

Era 1924 y Polly Adler quería seguir hasta "ahorrar suficiente dinero y buscarme un hombre decente". Veinte años después seguía siendo madame

A partir de 1925 estallan en toda su loca algarabía los felices (y cortos) años 20. "El tren nacional del dinero fácil" comienza a rodar, la 'Ley Volsted' que prohibió el alcohol en todo el país ha tenido ya tiempo de generar una floreciente industria mafiosa del ocio y Polly Adler es la reina del mambo. Por su prostíbulo se dejan caer contrabandistas, músicos, artistas, los medianos de Hollywood primero, los peces gordos después, políticos, plumillas y directores de periódicos, jueces... Pero también gánsteres de todo pelaje, mafiosos y contrabandistas. "Demasiadas veces destrozaban no solo la casa, sino mi sistema nervioso".

Pero una casa no es un hogar. Veinte años después, tras la larga depresión y en la antesala de la guerra mundial, y pese a que Polly era conocida y reconocida por el cuidado con el que trataba a sus chicas, los años y el oficio hicieron su labor de zapa. La enésima detención, una larga enfermedad y Polly Adler se vió en un viaje sin dirección. "No era suficiente desligarme del negocio, alejareme del prostíbulo, aún estaría a la deriva si no encontraba un destino. Como el marinero que recoge tods sus pertenencias, tenía que hacerme una idea de mí misma y de mi destino".

Y entonces Polly Adler se puso a escribir.

"Supones que la vida de una fulana está llena de emociones y dinero fácil. Pero ¿por qué crees que las chicas solo duran unos años en el negocio? ¿Por qué crees que muchas de ellas son adictas a las drogas y el alcohol? Y si algunas pueden aguantar esta vida sin una muleta de este tipo, sin algo que adormezca su miseria y su desgracia, ¿por qué crees que tú podrías?".

Prostitución Libros Nueva York
El redactor recomienda