Santiago Segura abandona a Torrente... de momento

Hubo vida antes de José Luis Torrente. Pocos se acuerdan, pero antes de empezar la exitosa saga del policía más casposo de la historia del cine español Santiago Segura ya se había hecho un nombre en el mundo del cortometraje. Cuatro trabajos muy aclamados que fueron presentados en el Festival de Sitges, el lugar al que vuelve para presentar su nuevo corto. Un regreso a los orígenes, o como él mismo cuenta ríendo a El Confidencial, “cierro el círculo de la vida como en 'El rey león'”.

Su nueva película se llama 'Consumo responsable (Nivel 7)', y nace del proyecto Cinergía de Gas Natural Fenosa con el que distintos realizadores españole están produciendo cortometrajes para concienciar sobre el ahorro energético. Esa es la única premisa que dan a cada director. Segura la ha aprovechado para trabajar con dos actores que cree que están “infrautilizados” por nuestro cine, como son Anabel Alonso y Enrique Villén, una maruja y el encargado del consumo de la comunidad de vecinos. Un trabajo que recuerda al de su colega Álex de la Iglesia, tanto en su humor como en su estética, algo que el director cree el mejor halago: “es como si me llamas guapo”.

Es la primera vez que él mismo no da vida a uno de los personajes que escribe y dirige, algo que considera raro, ya que confiesa que le gusta verse en pantalla. “Me divierto más cuando salgo yo, ser sólo director es más coñazo”, cuenta. Y es que Segura es un director de cine atípico, de hecho ni se considera sólo director de cine, ya que nunca siente la necesidad de buscar un nuevo proyecto y estrenar un nuevo filme.

“Hay gente como Álex que siente la urgencia de rodar, la adrenalina del rodaje, de ser el jefe, para mí es hasta un exceso de responsabilidad, me siento presionado en los rodajes. A mí tener papelitos como en 'Mi gran noche', ser jurado en un concurso o cuando cantaba en 'Tu cara me suena' me encanta. Me divierto con todo eso, no quiero ser sólo director de cine, por eso cuando me dicen eres un 'showman' digo: ¡qué bonito! Es una palabra que me gusta mucho”, explica en la presentación de su corto.

No quiero ser sólo director de cine, por eso cuando me dicen eres un 'showman' digo: ¡qué bonito! Es una palabra que me gusta mucho

A pesar de ello sigue escribiendo y desarrollando ideas, como un nuevo espectáculo teatral junto a su amiguete José Mota, pero lo único que tiene claro es el rodaje, en febrero, de 'La reina de España', de Fernando Trueba. La secuela de 'La niña de tus ojos' que reúne al mismo reparto en lo que Santiago Segura ha definido como “el 'Boyhood' español”, ya que 18 años después vuelven todos.

De momento descarta el regreso de Torrente, no cree que sea el momento de continuar con la saga, pero prefiere no cerrar esa puerta para no pillarse los dedos: “no voy a decir de este agua no beberé ni este cura no es mi padre, no sé lo que deparará el futuro, si dentro de 12 años hago otra película de Torrente, pues será lo más normal”.

Más mecenazgo

Santiago Segura aprovecha su cortometraje para pedir más mecenas por la cultura. Destaca la labor de Gas Natural apoyando los festivales de cine en España y pide que no todo sea “carreras de motos, fórmula 1, baloncesto y fútbol”. “También se pueden patrocinar eventos culturales, por ejemplo el Festival de Sitges es de prestigio internacional y uno de los más conocidos del mundo”, añade.

Con 'Consumo Responsable (Nivel 7)', o CR7 como se ve en uno del los mejores gags del corto, Segura ha querido también reivindicar la figura del director de encargo que muchas veces se menosprecia en nuestro país, para ello pone el ejemplo de Robert Aldrich, un artesano del cine industrial que rodó todo tipo de géneros y que para el realizador mejor que otros 'autores' como Lars Von Trier.

Al final la puta realidad es que hay películas que gustan a la gente y películas que no

“A mí me encanta lo de ser director de encargo, imagínate que te dicen que tienes que hacer una película con Blanca Suárez, un cachorro de león y además tiene que transcurrir todo en Castellón. A mí me parece bonito y creativo, no tiene menos valor que si se le hubiera ocurrido a un director en su casa dándose un baño, qué más da, lo importante es el resultado final, que entretenga, que emocione”, zanja.

Hay una cosa que no ha cambiado desde que presentó sus cortometrajes en Sitges, desde entonces Santiago Segura sigue escuchando las mismas peroratas sobre el cine español: que si está en crisis, que si se ha reconciliado con el espectador, que si el nuevo boom… “Al final la puta realidad es que hay películas que gustan a la gente y películas que no. Ademas, el maltrato del gobierno correspondiente influye, porque siempre será más fácil que te faciliten las cosas a que te pongan zancadillas”.